Si habéis visto «2001: Una odisea en el espacio» seguramente os suene esa frase tan legendaria del cine de ciencia ficción que pronunciaba HAL 9000, la computadora encargada de controlar las funciones vitales de la nave espacial Discovery. Pues bien, en cierto modo el nuevo buscador Wolfram Alpha parece querer emular un poco el comportamiento de aquel temible cerebro electrónico.
El viernes pasado se inició la actividad pública de este nuevo «motor de conocimiento computacional«, y este fin de semana jugueteé un poco con sus posibilidades, que son interesantes, pero que están limitadas por un factor esencial: solo admite la introducción de preguntas y términos de búsqueda en inglés. Puede que si introduces algo en castellano -u otro idioma- consigas ciertas respuestas, pero por ahora me temo que la utilidad de Wolfram Alpha se ciñe al idioma sajón.
Una vez en el buscador, lo mejor es que os déis una vuelta por el vídeo explicativo -14 minutos muy clarificadores y que evitan que lo confundamos con una especie de Google, con el que tiene poco que ver- o que os paséis por la sección de ejemplos y la galería visual, que permiten ver qué es lo que podemos obtener de este buscador en distintas áreas. Lo cierto es que dichos ejemplos son prometedores: Wolfram Alpha reúne una inmensa base de conocimiento que luego pone a nuestro servicio de las formas más curiosas. De hecho, no sólo podemos construir preguntas como «¿cuál es la población española?», sino que podemos formular cuestiones más peliagudas, como por ejemplo, «¿qué esperanza de vida tiene hoy en día un varón de 40 años en España?» (76,6 años, para los curiosos).
Lo cierto es que el motor es fantástico, tiene un apartado matemático y físico excepcional -ya sabéis que su creador es el responsable del legendario Mathematica-, y es claramente útil para todo tipo de investigaciones serias, pero aún no hay respuesta para muchísimas preguntas. Por ejemplo, Wolfram Alpha no sabe nada de Linux. Nada. Pero resulta aún más curioso que tampoco sepa nada de Windows, o más bien, que nos responda alegando que es una película.
Es obvio que acaban de iniciar su andadura, pero creo que Wolfram, si logra resistir los embates del tiempo y las modas «web 2.0», será una herramienta fabulosa para ampliar, explorar y ofrecer a todos el conocimiento humano. La Wikipedia es una fuente pasiva -o casi-, pero Wolfram Alpha es un buscador casi vivo, con el que uno se puede comunicar mucho más directamente, y que además, como todo en esto de la informática, tiene sus propios Huevos de Pascua. Y si no, que se lo digan a Marty McFly 🙂
Parece una herramienta impresionante, pero yo, como científico que soy, y además enfrentado al mainsteam y el saber-poder en mi disciplina, estoy convencido de que no hay verdaderamente un «conocimiento humano» único ni coherente. Por eso me da un poco de miedo que todos vayamos a buscar el «saber definitivo» a una base de datos privada y secreta como la de Wolfram. Para eso prefiero mil veces la wikipedia, que es abierta y en ella caben las diferentes posturas y visiones sobre cada tema. ¿Quién controla los contenidos de la base de datos de Wolfram?
Victor, no soy científico, pero creo que una de las cosas que apoya Wolfram a tope es la publicación de sus fuentes. Si lo pruebas verás que cuando aportan un dato permiten comprobar de qué fuentes han sacado los datos. Si esas fuentes te parecen válidas, no habrá problema. Otra cosa es que no confíes en sus criterios de elección de documentación.
Claro que existen distintos puntos de vista para tratar algunos temas del conocimiento humano (siempre hay seguidores y detractores de todo tipo de teorías), pero hay verdades más o menos absolutas que no tienen mucha discusión. Para las otras, como decía, solo puedes confiar en que las fuentes de las que toman los datos te parezcan bien.
Es lo mismo que ocurre con la Wikipedia. Te puedes fiar de ella -yo lo hago casi siempre-, pero claro, ese servicio no tiene porqué ser el poseedor de la verdad única e infalible. Hay que ver Wolfram Alpha como lo que es: una ayuda importante para documentarse e investigar. Pero siempre con espíritu crítico, ¿no?