Y no lo digo porque los niños ya me traten de usted o me suelten aquello de:
«¿Señor, me dice la hora?»
Que ya es de por sí bastante hiriente. Los niños son ingenuos e inocentes (más o menos), los pobres, así que hay que aguantar las ganas de decirles, «oye, chavalote…» y pegarles un capón. Pero la cosa se pone especialmente complicada cuando estás comiendo de risas con los primos pequeños -ya universitarios, cuidado- (¡pipi!) y cuando surge el tema de VHS y Betamax te preguntan:
¿Betamax? ¿Qué es eso?
Qué chungo.
No nos hacemos viejos porque nos hacemos mayores, es que irremediablemente siempre hay algo que nos deja anclados en el pasado y no podemos escapar de ello.
Joder @masr que profundo tío 😉
Yo me hice mayor cuando un niño me dijo aquello de: «Señor, ¿Me puede tirar el balón?», como una frase puede cambiarte la vida por completo… joío niño… ¬_¬
Lo mismo digo 🙁
Esa frase lo cambia a uno
«Señor donde queda este edificio?»
23 años se lo que es un betamax y he visto alguno, tus primos no son muy adaptados.
Salu2.
Hay Pas… cómo pasan los años.
Pues como preguntes por el Spectrum, verás…
J.
para experiencia de psicoanálisis, hace un par de meses me vi explicando a mi primo de veintipocos quién era Chanquete
No te preocupes, cuando te hagas viejo ya no te importará. 😛