Hace apenas tres días publiqué un post en «mi otro blog» sobre la nueva era de Apple, y como siempre me ocurre con las ideas que para mí son más interesantes, querría completar el mismo en mi blog personal.
Como era de esperar, la presentación de las dos nuevas máquinas de Apple está dando mucho que hablar. Y eso que al MacBook Pro ya le han sacado los defectos. Como sucede con el resto de las noticias tecnológicas, una vez se calman los ánimos tras el sofoco de la keynote comienzan a aparecer cuestiones de interés que definirán el éxito de esta plataforma. La lástima es que las máquinas aún no estén disponibles, y habrá que esperar al mes de febrero para poder comprar una de ellas. Eso en USA, porque seguro que como buenos españolitos los que quieran agenciarse un Macbook Pro por estos lares tendrán que acoquinar más dinero por lo mismo (nunca he entendido el cambio dólar-euro que aplican en Apple) y esperar a que haya stock, cosa difícil.
Precisamente esa ausencia de máquinas de pruebas está haciendo que los rumores sobre diversas cuestiones no cesen de contradecirse unos a otros. En primer lugar está el rendimiento real de estos desarrollos: mientras que en la keynote Jobs afirmaba que con los índices SPEC daban sopas con ondas a las versiones PowerPC, en algunos foros parece que la potencia en aplicaciones reales (las que interesan) no es nada excepcional. De hecho, los PowerMac G5 Quad (bien evaluados por MacWorld) seguirían siendo las verdaderas joyas de Apple, algo que tampoco es de extrañar considerando la frecuencia de reloj y la presencia de no dos, sino cuatro núcleos físicos separados en dos procesadores. Lo que sí están empezando a aparecer son comparaciones entre el coste de un nuevo MacBook Pro y los primeros portátiles de fabricantes tradicionales con Yonah. Mientras que la comparación con Dell parece favorecer a Apple, no ocurre lo mismo con Gateway, según sus respectivos autores.
En segundo lugar está la importantísima cuestión de la compatibilidad de los nuevos Macs con sistemas operativos alternativos. No hay ninguna noticia acerca de Linux (aunque resulta lógico pensar que las distros PowerPC serán pronto historia), pero sí las hay acerca de Windows XP. Los de APCMag razonan que sí será compatible, otros que no, y los más listos simplemente nos hacen esperar hasta febrero, cuando haya máquinas disponibles, para conocer la respuesta. Phil Schiller, presidente de márketing mundial, volvió a asegurar que no tienen problema con este tema, pero existe un impedimento serio. Se trata del uso de EFI, la tecnología que Intel diseñó para su uso con Itaniums y que ha dado el salto a la plataforma de consumo. Esta sucesora de nuestra tradicional y obsoleta BIOS puede poner muchas trabas ya que no es seguro que Windows XP Professional la soporte, algo que curiosamente Windows Media Center 2005 sí hace. En el enlace anteriormente citado de APCMag comentan que existe una parte de la EFI reservada al denominado CSM (Compatibility Support Module), un componente opcional que teóricamente sería el responsable de solucionar los problemas de compatibilidad de la EFI con Windows XP. El bueno de Cringely, que siempre siembra pequeñas polémicas con sus artículos (como si no tuviésemos bastante con Dvorak) tiene su propio razonamiento, con el (a mi pesar) coincido plenamente.
Apple won’t offer versions of OS X for generic Intel hardware because the drivers and the support obligation would be too huge. But just as you can buy a shrink-wrapped copy of 10.4 for your iMac, they’ll gladly sell you a shrink-wrapped Intel version intended for an Intel Mac, but of course YOU CAN PUT IT ON ANY MACHINE YOU LIKE. The key here is to offer no guarantees and only limited support, patterned on the kind you get for most Open Source packages — a web site, forums, download section. and a wiki. Apple will help users help themselves. With two to three engineers and some outreach to hackers and hardware makers, Apple could put together an unofficial program that could easily attract two to three million Windows users per year to migrate their old machines to the new OS.
Los maqueros tradicionales van a tener que abrir un poco ese círculo que yo casi calificaría de elitista (más incluso que el círculo de Linux, al que le va más el término geek) porque a buen seguro habrá muchos nuevos usuarios de esta plataforma a partir de ahora. El objetivo inicial de Jobs, que lo comentaba en una entrevista reciente con NewsWeek, no parece demasiado ambicioso:
Our market share has already increased this last year by almost a point [approaching 5 percent], according to the sources. We€™d certainly like to keep that trend going and we€™ll find out. All we have to do is just convince four percent of the Windows customers to buy a Mac and we€™ll double our market share.
Por último, aunque no por ello menos importante, se encuentra la base de aplicaciones software disponibles para MacOS X. Habrá que irse olvidando de Classic, Carbon y Cocoa (o al menos, eso parece seguro en el primer caso), mientras que Rosetta servirá de enlace con «el viejo mundo» hasta que los desarrolladores porten sus soluciones con Xcode para la creación de los llamados binarios universales (mentira podrida, no servirán para Linux). De momento el porcentaje de herramientas disponibles (aparte de las del propio sistema operativo, que obviamente son todas universales) es muy limitado, pero los de Apple quieren tener casi todo «traducido» para marzo, un objetivo algo optimista que sin embargo es factible dado que también se han dado prisita para el lanzamiento de las máquinas con Intel Core Duo. Un ejemplo perfecto, Firefox, que está a la vuelta de la esquina en su versión final para esta plataforma, aunque ya disponga de versiones de evaluación.
Y eso es todo… por el momento 🙂 Como ya comenté en el post del blog de PC Actual, existen respuestas aún más extensas a muchas de las preguntas que surgen respecto a este tema en la Apple/Intel FAQ. A empaparse. 😉