Si ayer repasaba brevemente el año de Apple, no quería tampoco dejar de aprovechar la oportunidad para hacer lo propio con Microsoft, una empresa que ha hecho algo impresionante en los últimos 2 o 3 años: lograr que la valoremos de nuevo. Lograr que sus productos y sus ideas nos emocionen y hasta nos sorprendan.
No escondo que hoy por hoy mi visión de la tecnología confluye mucho más con la de Microsoft que con la de Apple. Lo hace entre otras cosas por abrir sus miras y sus puertas -por necesidad, claro, pero lo hace- pero también por escuchar. Escuchar es alucinante para una empresa como Microsoft, que además no se limita a eso, sino que parece tener muy en cuenta lo que escucha para reaccionar a este mercado.
En 2015 ha habido una clara referencia para la empresa: la convergencia. Ellos no la llaman así, pero da igual porque la idea básica es esa: la de que como he repetido hasta la saciedad tu smartphone se pueda convertir en tu PC. En realidad ese es solo un primer paso de ese enfoque universal, porque teóricamente cualquier dispositivo podrá convertirse en tu PC en el futuro. Wearables, miniPCs… y lo que venga tras ellos.
Windows 10 es, lo decía y lo mantengo, el sistema operativo más ambicioso de la historia de Microsoft. Me sigue asombrando la fría recepción de los usuarios y del mercado con un producto que hoy por hoy tiene una cuota baja para lo que es y lo que representa, pero entiendo que hay muchos, muchísimos flecos por pulir. Pasó lo mismo con otras versiones previas que luego fueron mejorando a base de Service Packs. Intuyo (espero) que eso ocurra de forma más rápida con esta plataforma que es mucho más capaz.
Pero claro, no está madura. No lo está en el escritorio, donde hay inconsistencias a nivel visual y también funcional -podéis leeros las 11.000 palabras de mi análisis en Xataka si queréis saber más- pero desde luego no lo está ni mucho menos en el móvil, algo de lo que no puedo hablar aquí… de momento. Todo llegará, pero baste decir que aquí Microsoft me ha recordado mucho a esa Apple en beta de la que hablaba ayer. Diría que Windows 10 Mobile va más allá de una beta en muchos apartados, que casi es una alpha, pero me estoy adelantando así que ahí lo dejo.
También ha habido productos que como en el caso de Apple necesitan una vuelta de tuerca más. El Surface Book me dejó alucinado pero está claro que también tiene sus deficiencias, los nuevos Lumia 950/XL tienen la ventaja y la desventaja de estar basados en Windows 10 Mobile, y en las consolas Sony parece estar muy por delante debido a los inexplicables errores de comunicación y lanzamiento (como la inclusión obligada de Kinect) que cometieron con la Xbox One.
Ha habido muchas otras historias en este 2015 en el que Microsoft ha ido consolidando su nuevo acercamiento a la tecnología, pero uno está claro: si la convergencia no logra que Microsoft salve su apuesta en móviles, nada lo hará. Solo hay que darle tiempo al tiempo.
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Creo que Microsft este año ha acertado en el escritorio, ha acertado en servicios y ha acertado en consolas (es cierto que no tiene tantas ventas como Sony, pero está haciendo las cosas muy bien en exclusivos, servicios y servidores). PERO, ha vuelto a fallar en el sector móvil, y cada día que pasa tienen menos oportunidades. La gran baza de Windows Phone (que ya no es Phone) era el Lumia 520, y hace tiempo que ese hueco está cubierto, y mejor, por alternativas en Android.
Windows 10 es su última bala en el sector móvil, pero se está haciendo esperar demasiado, y cada día que pasa Windows en móviles gana más fama de «el sistema con pocas y malas apps». Y eso no les conviene nada. Si llega demasiado tarde, o si no llega lo suficientemente bien, morirá.
No ha llegado precisamente pronto y tampoco suficientemente bien así que no tienen muchas opciones, pero hay que darles el beneficio de la duda. El Lumia 520 fue un acierto, desde luego, pero todos los competidores reaccionaron muy rápido. En cualquier caso, Microsoft no se podía limitar a eso únicamente.
La tienda de Apps es una vergüenza, deberían limpiarla de falsas aplicaciones (hay hasta un Chrome falso) y de Apps que ni siquiera funcionan. Más vale 100 app decentes que 10.000 basuras.
Y con la convergencia todavía los pilla Ubuntu con una versión 100% real y no esa pantomima.
Puede ser que estés probando o vayas a probar un Lumia 950? Ganas de ver tu opinión sobre ese trasto…
Hace casi 3 años que utilizo Windows Phone y estoy contento con el sistema, pero es verdad que si no se ponen las pilas con las apps, en mi siguiente móvil me plantearé seriamente cambiar un android, que los gama media ya están muy bien. Y eso que no es que eche de menos muchas aplicaciones en concreto, pero si que es cierto que faltan algunas y en muchas otras se nota desgana por parte de algunos desarrolladores. Esperemos que eso cambie este año. De momento, a ver que tal funciona la actualización a W10 en mi Lumia 640.
En cuanto al escritorio, a partir de W7 mejoraron mucho el sistema y seguramente mi próximo ordenador tenga el windows que toque en ese momento, pero le acabo de instalar un SSD a mi iMac de hace 6 años y parece que lo acabo de estrenar, por lo que creo que no cambiaré de máquina en breve. De todas formas, a mí también me sorprende la poca aceptación de W10.