Eran más o menos las 5:15 de ayer cuando ocurrió. Microsoft fue capaz de sorprenderme. De asombrarme, incluso. “We made the ultimate laptop. We made Surface Book“, afirmaba un confiado e inspirado Panos Panay. Y ahí estaba: el portátil convertible definitivo. El que corrige prácticamente todo aquello que los Surface no podían dar.
Fue para mí el momento álgido de uno de los eventos más completos de todos los que he tenido la oportunidad de cubrir en mi carrera profesional. Al nivel, yo diría, de aquella legendaria presentación del primer iPhone. Y estuvo a ese nivel porque por primera vez en mucho tiempo una empresa fue, como decía, capaz de sorprenderme.
Que no oyéramos nada del Surface Book, que no se filtrara nada, es en sí un casi un milagro. Y eso fue lo que le hizo a Microsoft convertirse en una empresa sorprendente sobre el escenario. La ejecución del evento fue perfecta, la participación de sus protagonistas, prodigiosa. Panos Panay fue todo un descubrimiento a pesar de esa pose mafiosa: ritmo frenético, al grano en todo lo que importaba, y dinamizador de todo el evento. También lo fue Bryan Roper, que con ese aspecto simpático y acento tan peculiar logró que una demo previsiblemente aburrida para muchos se convirtiera en algo digno de ver. Ese sombrero promete convertirse en un clásico en los eventos de la empresa de Redmond.
Terry Myerson estuvo quizás más tímido en su participación, y lo cierto es que apenas presté atención a las palabras de un Satya Nadella que parece el principal artífice de la transformación de Microsoft. Parece mentira lo que era esta empresa y lo que es. Pero vayamos por partes. O por actos, que sé que os mola.
Acto I. De Hololens y de cómo también Kinect molaba al principio
Entiendo que Hololens atrape titulares. El desarrollo de Microsoft es valiente, audaz, y efectista. Los responsables de este producto hablaron por fin del precio y la fecha de salida para la versión para desarrolladores, que aparecerá durante el primer trimestre de 2016 por 3.000 dólares.
Que son muchísimos dólares para algo que nadie sabe dónde puede llegar. Lo que significa que puede que estemos ante un chollo, o ante un fraude. Las demos que han ido presentando en estos meses son llamativas, visualmente impecables.
Y sin embargo, sigo sin verle la gracia.
Entiendo que aprovechar la realidad aumentada para lograr que uno se encuentre en un entorno más inmersivo puede ser buena idea, pero desde luego la demo que presentaron con su Project Xray parecía totalmente destinada a niños. Y uno (al menos, uno “normal”) no paga 3.000 dólares por entretener a los niños.
Me vinieron a la mente aquellas demos con Kinect en las que parecía que nuestra experiencia en el segmento de los videojuegos iba a transformarse radicalmente. Y mira a Kinect ahora: el gran olvidado en la Xbox One. Una lástima.
Acto II. De Microsoft Band y los smartwatches disfrazados de pulseras cuantificadoras
No me entretendré mucho con la Microsoft Band porque me parece un dispositivo curioso, pero que no es de mi palo. No creo en las pulseras cuantificadoras como concepto, porque creo que prácticamente todo lo que hacen también lo hacen los relojes inteligentes. Y si no lo hacen ahora, acabarán haciéndolo.
Pero desde luego el trabajo de Microsoft en este ámbito es sólido, más sensores, mejor diseño, notificaciones e integración con Cortana. Solo le queda tener una forma redonda y ale, ya tendríamos un reloj inteligente de Microsoft.
Acabará cayendo, visto lo visto. Ya tienen buena parte del camino recorrido. Preveo la llegada de ese reloj inteligente de Microsoft el año que viene. Y si no, al tiempo.
Acto III, escena I. De los Lumia 950 y Lumia 950 XL: por fin la gama alta llega a Windows 10 Mobile
La escena primera del acto tercero de esta particular obra fue la más previsible de todo el evento. Los rumores y filtraciones sobre estos dispositivos habían sido muy numerosos, y aquí el efecto sorpresa había quedado reducido a la nada. O casi.
Porque hubo alguna sorpresa, como esa antena “adaptativa” o esa refrigeración líquida que ya habíamos visto hace unos meses en un concepto de Fujitsu que Microsoft parece haber copiado integrado de manera perfecta.
Las diferencias entre estos dos modelos son sobre todo tres. La más evidente, la diagonal de pantalla, que está en 5,2 (con Gorilla Glass 3) y en 5,7 pulgadas (con Gorilla Glass 4). La segunda, en el procesador, que es un Snapdragon 808 hexacore en el Lumia 950 y un 810 octocore en el Lumia 950 XL. La tercera, que no he visto mencionar a nadie, mucho menos significativa (para ciertos usuarios) es que el Lumia 950 no tiene radio FM. Raro, pero no la tiene, o al menos no aparece como característica disponible en las especificaciones.
Me gusta que ofrezcan un modelo de 32 GB sin más. Si quieres ampliar memoria, tienes ranura Micro SD que soporta tarjetas de hasta 200 GB.
La cámara, en cambio, me asusta. Apenas se habló de ella salvo por la presencia del botón físico, y aquí está claro que Microsoft tiene que dar el do de pecho porque el uso de móvil como cámara es crucial para el éxito de un terminal de gama alta.
La presencia de la tecnología Windows Hello para reconocimiento facil es un punto interesante, pero como comentaba Eduardo Archanco en Twitter, el sensor de huella dactilar se echa de menos. Pero claro, en estos terminales tampoco tenemos NFC, curioso. O no. Microsoft no ha anunciado ningún esfuerzo en el tema de pagos móviles, algo en lo que otros han puesto mucho tiempo y recursos. Quizás por eso prefieren esperar y ver qué pasa. Y aún así, el sensor de huella dactilar es para mi algo que cada vez más define a un gama alta.
Lo que sí tenemos es un conector USB-C que por lo que entendí hace uso (no lo he podido confirmar) de la interfaz USB 3.1 Gen 1 capaz de ofrecer transferencias de 5 Gbps (esto sí que lo dijo Panay). Y otro dato importante: habrá carga rápida gracias a la tecnología Power Delivery que ofrece el nuevo estándar USB: en 30 minutos la mitad de la batería del teléfono cargada. Veremos cuánto aguanta esa batería, que es otra de las grandes incógnitas de un móvil que quiere competir con los mejores en todos los ámbitos. Y podrá hacerlo, pero quizás no tanto por todo esto como por lo otro. Lo importante de verdad. Continuum.
Acto III, escena II. De la convergencia y de cómo al fin tu smartphone es también tu PC
Cómo había esperado ese momento. Cuando el simpático Bryan Roper se subió al escenario y comenzó a hablar en modo rapero a 300 palabras por minuto hizo que todos nos quedásemos hipnotizados para no perder detalle: Continuum al fin mostraba sus poderes.
La gente sigue sin entender lo que proporciona Continuum. Para mí las ventajas son tan evidentes que casi me da rabia que mis conocidos no lo entiendan. Chavales, que vais a llevar un PC en el bolsillo. Uno de verdad. Uno con el que podréis abrir un Office de escritorio, un navegador de escritorio o incluso juegos de escritorio.
La experiencia ofrecida en este sentido tiene aún margen de mejora: lo contaba Tom Warren en The Verge, y allí explicaba cómo hay cosas que funcionan muy bien y otras a las que aún les queda recorrido. Y aún así para una primera iteración es un producto alucinante y una tecnología alucinante. Es todo lo que Ubuntu probablemente quiso hacer y no hizo.
El pequeño dock que permite convertir a nuestro smartphone en un PC de sobremesa es tan solo la demostración de cómo la tecnología ha llegado a ese punto en el que para muchos tener un PC en casa ya no tendrá sentido. Siento lástima por los fabricantes tradicionales de PCs de sobremesa, porque ese mercado cada vez tiene menos sentido. Solo en campos como el gaming y la computación intensiva hay sitio para unos mastodontes arrinconados y en franca retirada.
Y mientras el smartphone avanza sin piedad para comerse todo lo que le salga a su paso. Los nuevos dispositivos de Microsoft son solo los primeros de una (esperemos) larga dinastía de smartphones que harán olvidar que un día hablábamos de cosas como cajas ATX, fuentes de alimentación de 1000W o discos duros magnéticos de 3,5 pulgadas. Queda mucho para eso, sí, pero la pauta parece clara.
Y aquí, por supuesto, toca hacer reflexión sobre Windows 10 Mobile: los Lumia 950 y 950 XL son dispositivos aparentemente fantásticos, pero no más que otros telefonazos de última generación. Aquí el software es el que marcará la diferencia, y si Windows 10 Mobile y sobre todo Continuum no la marcan, nada más podrá hacerlo y estaremos condenados al duopolio Android/iOS. Para bien, y para mal.
Hablaría mucho más de esto, pero ya sabéis que lo he hecho en el pasado no una, ni dos, ni tres, ni cuatro, sino más veces. Así que mejor seguimos con el siguiente acto. Seguro que tendré ocasión de hablar mucho y bien de Continuum, sus luces, y sus sombras.
Acto IV. Del Surface Pro 4 y los quiero y no puedo
Puede que este acto se hubiese titulado de un modo distinto si Microsoft no nos hubiera atrapado con el quinto acto de este particular melodrama, pero así son las cosas. El Surface Pro 4 es un tablet convertible espectacular, pero es que es solo eso. Un tablet convertible espectacular.
Las mejoras llegan desde todos los frentes, y se notan también en esa carcasa Type Cover que ahora llega con un teclado mucho más interesante, un touchpad un 40% más amplio y un curioso lector de huella dactilar, además de las mejoras en potencia.
Pero también está PixelSense, esa prometedora tecnología para todos los que toman notas. Y sin embargo, el uso del puntero o lápiz es por lo que yo tengo entendido marginal. Aunque hay ámbitos en los que tomar notas puede ser una opción fantástica, en la mayoría de los casos las demostraciones de casos de uso de Microsoft son muy de anuncio televisivo buenrollista. Creo que no debe haber mucha gente que dibuje o tome notas a lápiz en su tablet, porque para muchos hacerlo a golpe de ratón y teclado es mucho más productivo. O escribir música -por cierto, esa parte del vídeo con un poético Panos Panay es digna de elogio-, o controlar AutoCAD. Queda muy bien en plan efectista, pero no tengo claro qué porcentaje del tiempo vas a aprovechar esa opción.
Ojo, no digo que el puntero y PixelSense no sirvan para nada. Solo digo que para la mayoría de la gente no sirven para tanto como Microsoft quiere hacernos ver. Pero como opción, eso sí, fantásticos. Por cierto, de momento nada de precios sobre esos lápices desechables o las nuevas Type Cover. Veremos si se ponen al nivel de los accesorios del iPad Pro, y estimo que así ocurrirá.
Pero en mi caso, y como ocurría con el resto de Surface Pro (o Surface a secas), esa Type Cover es un problema, porque resta al producto esa capacidad de convertirse en un portátil real. Los ángulos disponibles para inclinar la pantalla son un problema, pero también el teclado no rígido -aunque tenga mejor pinta- y sobre todo ese espacio extra que necesita este producto para que lo asentemos en nuestras rodillas. La famosa “lapability” que se ve comprometida en este dispositivo y que sigue confirmándome en la idea de que el Surface Pro 4 es un quiero y no puedo. Como tantos otros tablets convertibles que son medias tintas. Y yo no soy de medias tintas. Me van más las tintas enteras. Que es justo con lo que me asombró Microsoft.
Acto V. Del Surface Book y el portátil convertible cuasiperfecto
Y así fue como de repente apareció un producto que nadie esperaba, del que no se había filtrado nada, y que se convirtió en la revelación de la tarde. El Surface Book era todo aquello que Microsoft no había podido lograr con el Surface Pro 4. La empresa de Redmond le daba la vuelta a la tortilla y ofrecía no un tablet convertible, sino justamente lo que muchos (como yo) buscan: un portátil convertible. Uno que da preferencia al uso del portátil con ratón y teclado sobre el uso como tablet.
Eso es en pocas palabras lo que representa este equipo, que por diseño y especificaciones resulta absolutamente espectacular. Esa bisagra -en Wired le rinden homenaje– fue de lo más celebrado en esos primeros momentos de descubrimiento y despiece de nuestro asombro, pero luego vendrían muchos detalles más.
Como su singular teclado retroiluminado. O su prometedor touchpad -por dios, que sea tan bueno como parece-. O su pantalla desacoplable de 13,5 pulgadas con esa resolución tan redonda de (atentos) 3.000 x 2.000. O ese teclado desacoplable que alberga, atención, una batería auxiliar y, si queremos esa opción, una GPU de NVIDIA (no se sabe exactamente cual).
Y aquí es donde tengo que hacer mención a la genialidad de Microsoft, que separa la parte de la pantalla desacoplable y que permite que en el futuro no tengamos que sustituir el equipo por completo: si queremos optar a más potencia gráfica, puede que Microsoft simplemente saque nuevos teclados con nuevas y potentes GPUs de NVIDIA, o de AMD, o con nuevas y mejores baterías auxiliares, o con nuevos puertos. Lo comentaba en Xataka e insisto aquí: esa modularidad es una genialidad de Microsoft. La aprovechen o no en futuros accesorios, la opción está ahí, y es brillante.
Y por supuesto, podremos usarlo en modo tablet, tanto desacoplando la pantalla como colocándola encima del teclado ya que podemos situarla del derecho o del revés. Aquí va mi eterna crítica a este escenario de uso tan llamativo: estar trabajando en modo tablet con un tablet de 13,5 pulgadas no es cómodo. De verdad. He probado algunos y ese peso y esas dimensiones hacen que a no ser que uno los tenga apoyados en la mesa la cosa pierda su gracia. E incluso allí la utilidad es discutible, aunque desde luego para dibujantes, diseñadores y artistas tener ese lienzo de gran tamaño seguramente sea como un sueño hecho realidad.
Productazo. Quizás el mejor portátil basado en Windows de toda la historia, y aquí tengo que citar un parrafazo de Vlad Savov, que ayer se mostraba tan asombrado y encantado como yo con el evento de Microsoft y con estos productos (las negritas son mías):
The lesson that prompted Microsoft to design and build the first Surface Pro was that software is not enough to generate the best possible user experience. Software and hardware must work harmoniously — as shown off today with Cortana integration in the stylus and Windows Hello security facilitated by an Intel RealSense camera. Apple has repeatedly noted that its greatest asset is in precisely this ability — to integrate disparate parts into a cohesive experience — and that’s exactly the strategy Microsoft is pursuing now. And yet, Microsoft is the furthest thing we currently have from an Apple copycat: the Surface Book manages to be a slick laptop made of metal that looks nothing like a MacBook. And lest it hasn’t been said enough, the Surface Pro is leading Apple’s iPad instead of chasing it.
Es curioso, refrescante, y esperanzador que una empresa como Microsoft haya logrado generar ese cambio de actitud sobre sus productos. Ya no es que los necesitamos. Es que los queremos. Los deseamos.
Ahí es nada.
Si os ha gustado el artículo, quizás queráis aportar. Significa mucho más de lo que imagináis. ¡Gracias!
Apollados???
Madre mía, lo que hace escribir a altas horas. Corregido, gracias!
Desde luego parece que MS espabila pero sabes lo primero que he pensado? A ver donde la han ‘cagado’. Tienen tal historial de meteduras de pata que hace que me cueste confiar. Espero equivocarme y que MS vuelva a la senda de la innovación.
Leyendo el artículo da la sensación de que a veces sólo hace falta copiar la «Apple way» a la hora de hacer presentaciones para que la blogsfera en general se «emocione» con lo presentado. No hay nada como situar en primera fila «presuntos» periodistas dispuestos a emocionarse y gesticular a la más mínima y aumentar el potencial teatrero de los presentadores.
Lo presentado por Microsoft es bueno, es incluso mejor de lo esperado, pero no por ello hay que emocionarse tanto. La compañía está tomando muy buenas decisiones tanto en software como en hardware y parece que por fin está encontrando su hueco en esta era «post-pc-post-tablet». En móviles al fin está dando importancia a todas las gamas (alta, media y baja) y está marcando al resto de fabricantes de su plataforma el «wannabe» en otros segmentos (tablets orientadas a productividad, convertibles, etc). Aunque creo que precisamente en ese mercado más «pc» por ahora está cometiendo el error de centrarse únicamente en la gama alta. Tanto la Surface Pro 4 como el portátil convertible presentado (o la Surface 3 basada en Atom) son dispositivos no aptos para todos los bolsillos, que además sufren de la misma falta de objetividad que el comprador potencial tiene hacia todo lo que suene a PC o Windows: o está tirado de precio o me voy para algo con la manzana aunque cueste el doble.
«…Chavales, que vais a llevar un PC en el bolsillo. Uno de verdad. Uno con el que podréis abrir un Office de escritorio, un navegador de escritorio o incluso juegos de escritorio[…]
Siento lástima por los fabricantes tradicionales de PCs de sobremesa, porque ese mercado cada vez tiene menos sentido. Solo en campos como el gaming y la computación intensiva hay sitio para unos mastodontes arrinconados y en franca retirada[…]
Los nuevos dispositivos de Microsoft son solo los primeros de una (esperemos) larga dinastía de smartphones que harán olvidar que un día hablábamos de cosas como cajas ATX, fuentes de alimentación de 1000W o discos duros magnéticos de 3,5 pulgadas…»
Como se dice en el campo «quieeeeetooo paraoooo» 😉 . No nos emocionemos. Todavía ese «continium» en móviles sólo se ha visto funcionando en ARM. Y las aplicaciones «universales» en Windows, quitando Office, están diseñadas principalmente pensando en móvil. Sí, la interfaz se adapta, pero lo que hace la aplicación no deja de ser lo mismo que haría en un móvil, llega a «app» pero no a «programa».
Sigo esperando que a algún «listo» en el consejo de administración de Asus, por ejemplo, le dé por meterle Windows 10 a su Zenfone 2 (Atom x86, hasta 4 Gb de RAM, de 32 a 256 Gb +microSD, etc, a precio de derribo). O a alguien en Microsoft a hacerle un copy->paste y convertirlo en un Lumia o como se llamen ahora. Entonces sí se cumple lo que comentas y sí se pone la primera piedra para todo ello. Entonces sí irás con tu smartphone con sus apps ligeras de móvil de aquí para allá y, al conectarlo a su base, podrás ejecutar programas más serios para tareas más serias usando el trabajo previo que ya has hecho fuera con las apps. A velocidad de procesador de móvil, pero con software más versátil.
Sobre el avance de «continium» fuera del ámbito de los productos de Microsoft, me gustaría comentar un «update» sobre el tema. Sigue sin funcionar, pese a las actualizaciones que se han lanzado tanto por fabricante y Microsft desde el lanzamiento de Windows 10, el cambio automático de modo tablet a modo escritorio en mi Aspire Switch. Eso sí, ahora cuando quitas el teclado sale un icono en la pantalla que indica eso (del mismo tipo que cuando activas el BloqMayus en el teclado). Tal vez de aquí al primer «service pack» llegue a funcionar. O tal vez no lo haga nunca y eso sólo funcionará en dispositivos Microsoft, lo cual puede ser el mayor fallo que la compañía puede cometer, porque por mucho que cambien los tiempos el principal fuerte de Microsoft siempre ha sido que cuando hace algo bien (o algo mal) todo el que quiera puede integrar ese desarrollo en sus productos.
Microsoft, periodistas emocionados por los nuevos productos y servicios de la compañía, soy la voz de vuestra conciencia: no necesitamos una NUEVA Apple 😉
Magnífico artículo. Coincido en todo contigo. Esperemos a ver los análisis sobre unidades de producción, pero lo que ha presentado MS está sin duda un paso por delante de la competencia, tanto Continuum como el Surface Book. Me alegro.
¡Gracias! Sí, sobre el papel hay cosas realmente prometedoras. Ahora falta ver análisis y tocar productos si se puede. En cuanto pueda os cuento algo, porque espero que vía Xataka nos lleguen estos productos.
Saludos!
Pues después de dejar propina… ¡Quiero más de Continuun! ¿Cuándo habrá algo a la venta? ¿cuándo tendrás uno para probarlo?
La caja de conexión me ha defraudado, es ese tamaño (y seguramente en precio) puedes tener una ODROID-XU4 http://raspberryparatorpes.net/rivales/rivales-raspberry-pi-odroid-xu4/ un maquinón al que tal vez le faltaría poder conectar el móvil solo como HDD externo para tener todo disponible sin tener que inventar la rueda.
Que conste que más ganas de probarlo que yo no tiene nadie 🙂 Veremos cómo se porta, aunque hay que ser cautos, las primeras impresiones de los que lo han tocado hablan de una experiencia similar a la que ofrece un escritorio, pero no tan potente en temas como la multitarea o la fluidez de las aplicaciones. Normal teniendo en cuenta que estamos tirando de un teléfono, pero aún así, veremos cómo se porta.
¡Saludos!
Muy buenas ideas sobre la presentación de MSFT, como de costumbre.
Ahora que te he leído, hay un punto que no había considerado y es que con Continuum uno puede no sólo olvidarse de un PC sino también de comprar un PC. Junto con Surface Book, si yo fuera fabricante de ordenadores no estaría nada contento con Microsoft, ya que con ambos productos cubres la parte alta y baja del mercado.
Para mí hubo una línea que me sigue chirriando en Microsoft y es que dijeron que sus Surface eran los mejores dispositivos para ejecutar Office. Por aquí ningún problema, es comprensible que destaquen su propia plataforma y productos.
El caso es que desde mi punto de vista están mezclando estrategias con intereses y mercados diferentes (vertical y horizontal), con frecuencia contradictorios. Microsoft quiere que tengamos Office en cualquier dispositivo, ya sea Windows 10, Mac, iOS o Android. Pero a la vez te dice que en un Surface es la mejor.
¿No resulta un poco confuso incluso para el cliente final? Esto no es una excepción, como es iTunes en Windows, sino la regla a su estrategia.
¿Cómo lo ves?
Por cierto, gracias por la mención!
Hola Eduardo
Te lo he comentado en tu blog, así que copio y pego para ahorrar tiempo 🙂
Yo creo que la estrategia de Microsoft es algo confusa pero inteligente. No descartan ni cerrar ecosistema con productos y servicios bien compenetrados como con esa dualidad que permite que esos servicios se aprovechen en otras plataformas competidoras. Quizás para atraer usuarios de ellas a la suya vertical, y desde luego con estos productos tienen cierto terreno ganado.
De nada, gracias a ti por la tuya!
Yo también le tengo muchas ganas a algo como Continuum desde hace años pero ¿apostar por micros ARM no nos deja con algo parecido a Windows RT, programas solo compatibles con esta plataforma?
Si este es el caso no se como no han optado por micros Atoms de Intel, precisamente ahora que valen tanto para movil como para tirar muy decentemente un Windows 10.
Y muchas ganas de Surface book claro, pena que por precio se queda fuera de mi alcance U_U
Para eso están las aplicaciones universales, Capitán Tostadilla (buen alias): para que éstas puedan ejecutarse en arquitectura ARM o x86/64 sin problemas aprovechando los recursos de cada máquina y sus componentes lo mejor posible. Un concepto vital para esa convergencia. Ahora mismo da igual que lancen móviles con micros ARM o los Atom con x86: Windows 10 corre de forma indistinta en ambos. Mola!
¿y por qué no venden esa versión para arquitectura ARM? Que la pueda instalar yo en mi ODROID o Radxa o el mini PC potente que esté en boga en ese momento.
Yo aquí requiero una aclaración sobre Continuum hoy por hoy, , porque ando perdido , desde mi ignorancia general y de Windows Phone ahora o Win10 en unos meses .
? Hablamos de ejecutar programas de escritorio «completos » (Ofice , por ejemplo ) en móvil , con arquitectura ARM, o son adaptaciones de los programas X86 para móvil ?
Disculpad la torpeza .
Ole, ole, y ole por este artículo. Es por este tipo de contenido por el que yo pagaría. Artículos de opinión para personas que ya están metidos en el mundillo. Basta de repetir lo que todos dicen. La opinión de un experto en la materia es la que realmente me aporta conocimiento (y placer de lectura). Ahí va 1€ más que merecido.
Con respecto al artículo: Estoy esperando que intel saque un procesador x86 de móvil equivalente a los procesadores más gordos de Snapdragon, y que Microsoft lo use en un tope gama. Quiero ver aplicaciones de escritorio corriendo en un móvil. Aunque algunas aplicaciones profesionales se arrastrasen.
En cuanto al surface book: muy caro para mi gusto. El formato 3:2 no está mal, pero preferiría un 4:3 (estoy demasiado acostumbrado a pantallas panorámicas). Por otro lado, si yo me tuviera que comprar un portátil y prescindir de la pantalla táctil redujera el precio… prescindiría de ella. No le veo la utilidad en un cacharro tan grande. De hecho con móviles de 5.5 pulgadas le veo hasta poco sentido a mi tablet de 8 (una vetusta galaxy note 8.0). También muy de acuerdo en que parece que hoy en día las soluciones tipo wacom están pensadas para todo el mundo, y no. Apuntar con el lapicero en mi galaxy note 8.0 no es eficiente, y eso que me empeñé en intentarlo.
En fin, mi más sincera enhorabuena por el artículo.
Muchísimas gracias Rlesma, tanto por el comentario como por la aportación 😀
Qué razón tienes con la opción de pantalla táctil. Efectivamente en un equipo de 13,3 pulgadas yo creo que su uso como tablet es demasiado particular, pero entiendo que a mucha gente le gustará esa capacidad. Pero los que no la apreciamos nos quedamos pagando un plus que no vamos a aprovechar. Aquí los Dell XPS 13 lo hicieron muy bien con opciones con pantalla no táctil 1080p (como el que yo compré) y con la opción FHD+ táctil con mayor resolución y ese soporte.
Lástima, porque esa alternativa hubiera sido la pera. Pero claro, esto es un portátil convertible: si le quitaran el soporte táctil se les quedaría cojo y tendríamos un portátil sin más. Me temo que no lo veremos de momento en Microsoft. Quizás en un futuro Surface Book Pro ? 😀
Saludos!
Mucho de acuerdo, en parte de lo que dices.
Estoy enamorado de este nuevo Microsoft, yo quede WOW al ver los hands on y previews de la Surface Book, es que es perfecta sobre el papel al menos por eso tenemos que esperar los primeros análisis a ver que tal, espero en Xatakalo hagas tu Javier por que vi el que hiciste del XPS 13 de Dell, me encanto… Hoy descubrí este blog ( que ni recuerdo como) y veo que no es del todo bueno al ver tus opiniones al tenerlo varios meses y aunque muchas cosas me parecen exageradas ( el trackpad por ejemplo) creo mejor espero… Aunque hoy mismo Del saco una actualización así que observare a ver que mas me conviene para tan gran inversión.
Yo me voy a esperar la segunda generación del Surface Book y espero que sepan aprovechar esa modalidad que permite la base externa, la de poder dar una actualización a una PC de forma personalizada con lo que uno quiere.
Pero en serio, voy ahorrando por que la segunda versión es mía.
Dos saludos
Cuánto me alegro del cambio de Microsoft. Despertar a semejante dragón no puede ser fácil ¡pero está funcionando!
Felicidades por el artículo, Javi. Delicioso de leer.
Antes que nada señalar lo importante que es el que ciertos productos no se filtren. Eso lo hemos perdido hasta esta presentación. Os seguí por Twitter y me “emocioné” por lo emocionados que parecíais. Tanto que me obligue a ver la presentación después. (Y ya no es lo mismo). Aun así, de las mejores que recuerdo. Ah, ¿y que leches tomó el que presentaba el acto? ?. Flipante.
Me gusta lo de los Actos, (soy de esos), así que ahí va mi opinión.
Acto I: Hololens (o google glasses, coche autónomo, internet por globos, viajes a Marte, grafeno, etc.). Para mí es un “Hoy no, mañana”. Todos trabajan en todo, sólo que uno los publicitan. Facebook ya ha dicho que trabajan también en ello.
Difícil analizar lo que no sabemos cómo es.
Acto II: Microsoft Band. Una excelente pulsera cuantificadora, muy cara. Pero una buena opción para los que la necesiten, parece. NO hago deporte por desgracia para mi.
Acto III: Escena 1: Los Lumia. A falta de conocer el precio en Europa por la conversión que hagan, el precio será un poco menos que un iPhone, y más que los Android de gama alta, al menos los XL, (por lo general). Además me pareció entender que tienen un acuerdo con Facebook. Punto negativo para mí, aborrezco esa empresa, no es racional, es visceral, lo confieso. Aquí la pregunta que me hago es, si me fuera a cambiar el móvil ahora, cosa que no voy a hacer, ¿me compraría estos móviles? La respuesta es no. Casi con toda seguridad.
Acto III: Escena 2: Todo eso si Continuum no es revolucionario. Porque aquí viene mi duda. ¿Hablamos de aplicaciones de escritorio o de móvil? De verdad, lo desconozco. Porque si es de móvil, aún no me justifica elegir estos modelos. En mi casa, el pc de sobremesa se ha quedado para lo que en la mayoría de casas que conozco. Para descargar cosas. Aún no me veo descargando en móvil, ni con la necesidad de enchufarlo a un monitor. Y menos a ese precio. Estoy seguro de que a la larga es uno de los caminos a seguir, en caso de Microsoft de pc a móvil, en caso de los otros de móvil a pc. (Eso parece). Ah, y bien jugado lo de la refrigeración por agua y la frase de “son tan potentes nuestros móviles que necesitan ser refrigerados por agua”. ¿De verdad, un 808 y un 810? Me dio la risa cuando lo oí. Queda mejor que decir que si enchufamos estos móviles en Continuum a los 5 minutos el rendimiento y la velocidad del procesador bajará una barbaridad, o se convertirá en una hermosa tostadora.
Actos 4 y 5: Necesito comprar un portátil para mi hija. Uno que le dure 3-4 años, mínimo. Contemplé la Surface Pro 3, por el hecho de ser tb tablet. Hasta que probé el teclado y el trackpad. Y me tiró para atrás porque me pareció una experiencia lamentable. (Sé que a muchos les encanta, yo simplemente lo vi de juguete). Parece que eso mejora con la Surface Pro 4, habrá que verlo. Aunque casi me ha gustado más por estética la nueva HP Spectre X2. Pero aqui mi duda. Por 1000 y pico Euros que costarán, con el cambio (no contemplo la de Core M) tengo un Asus como el mío, un Dell de los nuevos , un McBook Air. ¿Me parecen estos convertibles mejor que estos portátiles de cara a la productividad, durabilidad, o de mejor rendimiento? La verdad es que no. Hay tablets para contenido desde 100 € decentes. Aún así, mejor que el Ipad Pro, de largo. Y me reservo mi opinión sobre donde queda ante estos 2 el Pixel C de Google. Eso sí me parece de juguete.
Y ahora viene el capricho para mí. Me encantó el Surface Book. Todo él. Lo quisiera comprar, (y eso a pesar de que visto de lado esa aclamada bisagra la encuentro tirando a horrorosa). Me pareció un acierto. Un ataque directo a la gama Premium aspiracional de Apple. Yo que no quiero usar tablets de 13 pulgadas, pero quiero esa tableta. Pero no quiero el de 1500 dólares, quiero más. Y me temo que 2000 € estará fuera de alcance por mucho tiempo. Pero se convierte en una aspiración, en un deseo. En mi quiero y no puedo. Y creo que eso es lo que ha logrado Microsoft . Y lo que buscaba. Pues lo ha logrado conmigo, en este producto. Tanto para ellos
A esperar que Javi de el paso, se lo compre y nos cuente. A este precio que experimenten otros, jeje
Excelente post, estoy de acuerdo en todo lo que has escrito, incluso estoy tentado de pasar de mi iPad y comprar uno de esos nuevos celulares como equipo personal; Microsoft se está transformando en algo asombroso.
No puedo más que asentir con la cabeza, no me extraña que quisieras reposar las ideas para darles buena caña. Yo fui infinitamente más escueto la misma noche del evento pero la conclusión es básicamente la misma: consiguieron sorprenderme y van por un muy buen camino. Futuro muy interesante para Microsoft.
O he leido muy rapido o no he visto nada de precios?? . se sabe algo??,
Pues, sí, MS nos sorprendió con el Surface Book, que tiene muy buena pinta y apunta maneras. Tengo la sensación de que voy a que voy a intentar colárselo a la empresa …
No obstante Continuum, la gran esperanza de la convergencia, amenaza con ser un pequeño bluff, al menos por ahora. En este primera declinación sólo se podrán ejecutar aplicaciones universales, con resolución algo justa (menor que la de mi pantalla actual), siempre a pantalla completa y sin poder tener abiertas un par de ventanas a la vez. Sinceramente, no lo veo.
No veo por qué tomarme el trabajo de intentar convencer a nadie en mi organización para implantar algo tan limitado.
Es probable que mejore (ya veremos) pero de momento no pasa de ser una curiosidad, en mi opinión, que crea varios problemas para resolver otro… a medias (la movilidad) porque todavía es necesaria una pantalla y un hub… Ahora mismo me cuesta verlo, Javier, y eso que la idea me gustaba.
Yo aún no logro entender la obsesión de la gente relacionada con la tecnología matar los laptops y/o PC. Suena tan anacrónico como los que decían que la radio iba a morir con la aparición de la televisión.
La era post-pc no va a existir nunca, porque los PC tienen un espacio en el que siguen siendo útil hoy, y van a seguir siendo útiles mañana, y no sólo en los espacios para tareas avanzadas de multimedia o los gamers, también en ambientes empresariales dónde cada escritorio tiene un equipo, por ejemplo, en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) dónde trabajo, cada box de atención (u oficina, no sé como le llaman en España), tiene un computador (en particular un AIO) y aunque continuum sea una revelación, nadie va a esperar que tengas que llevar tu teléfono última generación que corra una suite ofimática para poder trabajar (o más terrorífico aún, la ficha clínica). Lo mismo es extrapolable para cualquier oficina que no tenga la lógica de «llevar tu propio equipo», y aún así, tendrían que ponerte un monitor para enchufar tu teléfono (cuyo caso, quizá un AIO sea mejor alternativa) y aún este escenario es riesgoso, porque no corresponde mezclar información de trabajo con la personal («ay jefe, se me metió un virus al teléfono y perdí todo el trabajo»).
En el ambiente de la gente de a pie, hace mucho rato ya que la mayor parte de la gente dejó de comprar PC, pero no tuvo que ver los smartphones ni las tablets, sino que los laptop que son mucho más cómodos y combinan muy bien la transportabilidad con prestaciones que lo acomodan para trabajar (en especial el tamaño de la pantalla).
Quizá en algún futuro cuando esa tecnología mejore, sólo nos compremos un buen monitor en la casa (porque un televisor de 40» jamás va a servir para trabajar), pero aún así, es absurdo… porque en ese caso, mejor compro un laptop que siempre va a tener la ventaja de ser transportable y tener mejores prestaciones que un celular, además que es cosa de preguntar con qué frecuencia se pierden los teléfonos celulares vs los laptops (y los que necesitamos más igual nos vamos a terminar comprando un monitor).
Así pues, yo creo que ese tiempo tan soñado por los futurólogos, nunca va a tener vuelo.