Tengo pendiente un post sobre la Xbox One que llevo tiempo meditando, pero antes de esa reflexión más general sí quería comentar mi pequeña experiencia con el sintonizador de TV digital de Xbox One, un accesorio que Microsoft anunció a finales de agosto y que por fin está disponible en España y algún que otro país más.

Lo cierto es que cuando presentaron la Xbox One uno de los aspectos que más me intrigaban era el del control del televisor directamente desde la consola. La presencia de una entrada HDMI In parecía dotar a la consola de numerosas opciones curiosas -como conectar una Xbox 360 o una PS3 a esa entrada- pero sobre todo daba la opción a centralizar todo el ocio y el entretenimiento de la televisión digital vía la consola de Microsoft.

Yo hice alguna prueba hace meses y me planteé comprar un receptor de TDT independiente para conectarlo a la Xbox One, pero finalmente desistí. Pero cuando anunciaron este periférico, me lancé a comprarlo cual aguilucho. Me llegó ayer por la tarde, y ya he hecho algunas pruebas básicas con las que puedo ofrecer unas primeras impresiones.

En primer lugar, sorprende que no se trate de un dongle HDMI como el Chromecast: en lugar de eso, este sintonizador se conecta al puerto USB de la consola por un lado, y a la antena de TDT de nuestro hogar por el otro. Cometí el pequeño desliz de conectarlo al puerto USB con la consola apagada, pero no, hay que hacerlo una vez la tenemos encendida, porque es entonces cuando aparece el mensaje de detección del periférico y se procede al proceso de instalación.

Que es, como podía imaginarse, muy sencillito. Hay que seleccionar el código postal -buen invento para que aparezcan las frecuencias adecuadas- y tras eso y la selección del tipo de entrada (en mi caso TDT, no funciona como sintonizador de satélite pero sí de cable, al aceptar los estándares DVB-T, DVB-T2 y DVB-C) empieza la búsqueda automática de canales. A los dos minutos ya tenemos unos 70 localizados entre TV y Radio, y ya podemos empezar a trastear con la interfaz de la aplicación.

Lo cierto es que no hay casi peros en esa experiencia de usuario, sobre todo porque en Microsoft ponen a nuestra disposición su OneGuide (la guía de programación) a la que podremos acceder en cualquier momento pulsando el botón X. En esa guía aparece información muy bien presentada a nivel visual, pero no para todos los canales. Los canales HD por ejemplo no ofrecen datos, pero sí sus versiones no-HD. Es una lástima, pero supongo que en algún momento irán actualizando esa parte que, no obstante, funciona perfecto en los canales cubiertos, que son la mayoría.

Otra de las opciones curiosas es la de poder hacer pausas en la emisión, adaptando la característica Timeshifting de la que algunas televisiones, set-top-boxes y grabadoras presumían hace años, y que ahora vuelve aunque sin ese nombre. La idea es clara: si activas la opción se reservarán 4 GB de espacio en disco para ir guardando un máximo de 30 minutos del programa que estés viendo. De ese modo siempre puedes parar, volver hacia atrás o ir hacia delante en esa franja de tiempo como si estuvieses reproduciendo un DVD. El problema es que este sintonizador no permite grabar programas enteros al disco duro de la consola si queremos: no hay función DVR pura, algo que entiendo que desde el punto de vista técnico no tiene mayor problema (ya hacen algo así con esos 30 minutos), pero que puede tenerlo desde el punto de vista de la propiedad intelectual (se me ocurre). Veremos si Microsoft actualiza el software en algún momento y abre esa posibilidad, molaría.

Lo que más me ha molado es, no obstante, lo de dar órdenes de voz para ver la tele (Kinect imprescindible, claro). Puedes activar la guía (“Xbox, OneGuide” o “Xbox, Mostrar Guía”), ir a un canal cualquiera (“Xbox, ver la 1″, “Xbox, ver la Sexta HD” -hay algunos que no pueden dictarse, como Telemadrid, uhm-) o pausar y continuar la emisión (aunque esto es casi más natural hacerlo con el mando). A eso se suma lo de acoplar la tele para poder mientras tanto navegar por la web o utilizar cualquier otra aplicación o juego mientras la tienes al lado, y que es una opción que no sé si acabará usándose mucho pero que como mínimo mola que esté. En este vídeo oficial se explican rápidamente algunas de las opciones, aunque curiosamente no se dice nada del tema de las órdenes de voz con Kinect:

En SmartGlass, la aplicación para móviles de Microsoft, hay una opción igualmente curiosa: la de poder ver la tele por streaming en tus dispositivos conectados a tu Xbox. Por ahora la opción está disponible en dispositivos móviles Windows Phone (ahora los llaman solo “Windows”) e iOS, y se espera que pronto llegue a Android, pero es otra idea genial que permite que alguien en casa pueda estar usando la tele del salón para otra cosa -jugar-, pero tú puedas aún así ver ese programa de la tele que te interesa en tu móvil o tableta. Minipunto y punto para Microsoft, sin haber mencionado siquiera que además en SmartGlass podremos acceder a OneGuide y controlar la reproducción desde nuestro móvil o tablet.

No sé el partido que le sacaré al cacharrito, pero lo cierto es que a bote pronto tengo un buen montón de opciones disponibles, y por 29,99 euros (en la tienda Microsoft, aunque también lo venden en Amazon -por 25,96 € ahora mismo, un ahorrillo curioso) el sintonizador de TV digital de la Xbox One es, creo yo, una alternativa muy curiosa para sacarle más partido a la tele.