Tecnología

Sundar, tenías razón

El que tiene boca se equivoca, dicen. Y el que tiene un teclado, también. Yo lo hice año y medio cuando conté por aquí que era el momento de que Sundar Pichai, CEO de Google, dijera adiós. En realidad eso era una versión corta de un tema que publiqué en Xataka y en el que expliqué que la situación de Google en aquel momento era problemática.

Los argumentos eran potentes. Google parecía estar paralizada en ese momento y no acababa de reaccionar. Y cuando lo hacía metía la pata con nazis negros y pizzas con riquísimo pegamento.

Esa al menos es la teoría, porque lo que ha pasado ha sido bastante distinto. Google ha creado su propio ChatGPT. Se llama Gemini y acaba de aparecer su versión 3.0, que está cosechando unas críticas extraordinarias entre quienes lo han probado.

Yo solo he podido hacerlo brevemente esta mañana con dos o tres consultas breves y no me ha parecido tan tistinto a otros modelos, pero ahora acabo de probar alguna cosa más y la verdad, promete.

Por ejemplo, he aprovechado para pedirle al modelo que programe una página web con HTML/CSS con un reloj analógico que se actualice de forma adecuada cada segundo y que muestre la hora actual. En el modo Thinking (aquí el resultado final) lo ha clavado a la primera. En el modo Fast (aquí ese resultado)… podéis comprobarlo moviendo la línea divisora del centro de la imagen a un lado y a otro (no se ve mucho, pero hay un rombo blanco ahí en medio para poder moverla) 🙂

A este excelente resultado se le une el otro elemento que para mí es más relevante para el público masivo: Gemini 3 comenzará a integrarse de serie en el «AI Mode» del buscador, y lo hará con un comportamiento aún más completo que el de ChatGPT.

¿Por qué? Pues porque a las respuestas en texto les podrá añadir según convenga fotos, vídeos o imágenes interactivas como esta que usa al explicarle al usuario de qué va eso del problema de los tres cuerpos. Por ejemplo.

Tenéis otro ejemplo con este tuit de Ali Eslami, un investigador de Google DeepMind que le preguntaba a AI Mode que le explicara qué es un ataque DDoS (Distributed Denial of Service) y en la respuesta generaba un «simulador DDoS» que permitía entender mucho mejor por qué estos ataques eran tan temibles.

Y luego, claro, están los benchmarks. En prácticamente todos el comportamiento de Gemini 3 es el mejor de los que hemos visto, y aunque evidentemente otro modelo acabará superando también esas puntuaciones tarde o (probablemente) temprano, lo que tenemos aquí es un modelo súper, súper, súper prometedor.

Y precisamente a eso voy. A que la situación de aquella Google de marzo de 2024 es muy distinta a la de esta de la Google de noviembre de 2025. Para empezar, sus acciones valen el doble (290 frente a los 140 de entonces), y para terminar, Google parece que va all-in a conquistar el mundo de la IA. No parece tener miedo ya, y entiendo que eso significa que las cuentas les salen. O lo que es lo mismo: la transición total de su buscador tradicional a su nuevo buscador conversacional con AI Mode es inevitable e inexorable.

Y todo eso ha pasado un año y medio después de que yo dijera que Sundar Pichai probablemente debía dimitir. Pues ahora toca comerme mis palabras y dar la enhorabuena al CEO de Google, que le ha dado la vuelta a la tortilla y ha conseguido convertir a su empresa en la gran candidata a ganar esa carrera. Lo tienen todo:

  • Un gran modelo de IA (Gemini)
  • Sus propios chips (TPUs)
  • Su propia infraestructura en la nube (Google Cloud)
  • Pasta propia lo que evita tener que estar pidiéndosela a inversores
  • Talento a raudales, con Demis Hassabis como gran referencia

Así pues, bien por Google y sobre todo, bien por ti, Sundar. Tenías razón.

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