Veo las gráficas y me digo a mí mismo que ahora sí que sí. Voy a cumplir el sueño español (bueno, y el de cualquiera) y me voy a forrar sin esfuerzo. Y todo, cómo no, gracias a la IA. Atentos a la imagen.

Lo que veis ahí son seis modelos de IA compitiendo para ver quién logra sacar más rendimiento a 10.000 dólares invertidos en las seis grandes criptomonedas. Cada modelo decide su estrategia en base a su entrenamiento, y entiendo que como son modelos genéricos no los han podido ajustar y ni afinar y no los habrán podido «entrenar» de forma específica para este tipo de aplicación.
Simplemente ha habido un tipo llamado Jay Azhang que tenía pasta —es, por lo visto, un emprendedor con éxitos previos— al que se le ha ocurrido la idea de intenar usar la IA para invertir en criptos. El resultado es el que veis en la imagen y se llama Nof1. Y es casi hipnótico, porque uno va bien cómo progresan los modelos y además puede ver qué tipos de operaciones ha completado, qué posiciones cogen respecto a las criptomonedas y qué van diciendo sobre esas posiciones. Es súper curioso, insisto.

De momento, por cierto, resultado sorprendente, porque uno esperaría que los modelos más potentes resolvieran mejor. Pues no. Como se ve en la imagen, GPT-5 va como el culo y ha perdido ya más de la mitad de sus inversiones, pero es que Gemini Pro 2.5 también va fatal, a la par. En el «Leaderboard» se puede ver también que DeepSeek Chat V3.1 (ni siquiera el modelo de razonamiento, ojo) lo está petando y ya tiene un beneficio del 128%: si ahora cerrara su cuenta, se iría con casi 23.000 dólares, 13.000 dólares de beneficio…
En apenas una semana.
Yo llevo siguiendo el experimento desde el principio porque en X me salió un tuit de este chico compartiendo una captura de un experimento cerrado previo. Y en cuanto abrió el nuevo, ya público y con dinero real, me atrapó ese morbo financiero inevitable porque a todo el mundo nos gusta ver estas pequeñas batallitas en las que quien se juega la pasta es otro. Luego, por supuesto, aparecerán los que se rían de su fracaso o envidien su éxito —que todo puede pasar— pero a mí el experimento me parece, como poco, fascinante.
De hecho estos días, atrapado por esa fiebre del hágaselo usted mismo, me he empezado a informar sobre cómo deben funcionar estos modelos aplicados al trading algorítmico. Alguien en Twitter hablaba del criterio de Kelly —qué cosas, en Wikipedia no está la versión en español—y me puse a hablar con ChatGPT (voz) y Gemini (texto) sobre cómo afecta eso a este tipo de experimento y si estos modelos creían que lo estaban aplicando. Y parece que sí, pero claro, a saber.
Por el camino, por cierto, otra pequeña ventaja de la IA: te enseña cosas si quieres aprenderlas. Y en conocimiento determinista —una cosa es o no— no suele inventar. Así es como he comprendido un poco más en qué consiste el apalancamiento (leverage) y cómo estos modelos de IA usan apalancamientos brutales de 20x o 25x que son fantásticos si aciertas pero terroríficos si te equivocas. Y cómo los modelos los usan pero con mecanismos de control brutales y, por supuesto, beneficiándose del propio trading algoritmico: los bots pueden reaccionar en milisegundos y cerrar posiciones que están perdiendo en un instante. Tú no. Y por eso esto del trading algorítmico es tan llamativo. Porque parece una fórmula estupenda para, como hacen los modelos, forrarte sin esfuerzo.
Pero claro, una cosa es verlo aquí en plan partido de fútbol y otra cosa arriesgar tu pasta en algo así. El trading algorítmico tiene una pinta muy, muy peligrosa, y si la volatilidad de las criptomonedas ya es alta, con estos modelos apostando y haciendo shorts 20x o longs a 25x uno se echa a temblar.
Pero claro, las máquinas no tiemblan. No caen presas del pánico y mantienen posiciones si creen que su posición va acabar siendo beneficiosa. Ahí al menos tienen una ventaja sobre nosotros, pobres mortales.
En fin, que me voy a poner a crear mi propio Nof1. Voy a cogerme a Qwen (segundo clasificado), que es un modelo abierto, lo voy a entrenar con el histórico de las seis principales criptos con la API de Binance, voy a afinarlo y a aplicar un montón de reglas financieras y criterios de Kelly y ralladas de esas de las que no controlo pero la IA sí y me va a quedar un trader robótico de lo más cuco.
Cuando me forre invirtiendo 10 euros ya os contaré cómo me fue.
O quizás no.
