Y no es el precio.
Bueno, ese es un problema también, pero si nos quejábamos del de las Vision Pro, que las Galaxy XR cuesten casi la mitad debería ayudar. En realidad no lo hace del todo porque 1.799 dólares son muchos dólares. Y si llegan a España, el precio superará probablemente los 2.000 euros.
Y el caso es que estamos ante lo que básicamente son juguetes para señores mayores con dinero. O para señores mayores sin mucho dinero, pero que se lo pueden gastar igualmente porque un capricho es un capricho, la vida es corta y porque al fin y al cabo el dinero es suyo y hacen con él lo que quieren. Hasta aquí todo fantástico.
Veamos. Sobre el papel las Galaxy XR tienen una pinta fantástica. Son más ligeras y cómodas que las Vision Pro, parece que las pantallas micro-OLED tienen aún más resolución y el funcionamiento de Android XR es prácticamente idéntico al de las Vision Pro. Samsung y Google han copiado prácticamente todo lo que hacían las gafas de Apple y lo han trasladado al ecosistema Android.
Y cuando digo «prácticamente todo» me preocupa especialmente que apenas se ha hablado de la capacidad que tienen las Vision Pro de servir como monitor externo de un Mac o un MacBook. Puedes conectar un teclado y un ratón a las Galaxy XR y luego abrir una ventana de Chrome o cualquier otro navegador, por ejemplo, pero no es lo mismo que tirar de los recursos hardware de tu PC o portátil. Que no es que yo quisiera trabajar con las gafas, pero esa opción es, como poco, interesante.
Lo único que mencionan en Samsung es que se puede usar «PC Link en dispositivos Galaxy Book con Windows 11 o posterior». Espero que luego esa capacidad se extienda a otras máquinas, y supongo que eso de mencionar los Galaxy Book es por guardarse las espaldas durante el lanzamiento.
Pero como digo, esa ocpión es casi anecdótica, porque llegamos al punto crítico del asunto. Y es que tanto las Vision Pro como las Galaxy XR son, en esencia, una única cosa.
Una tele.
Una Smart TV, más bien. Una estupenda, inmersiva y que te da una experiencia personal extraordinaria. Y que además permite que disfrutes de contenidos en 3D o de fotos y vídeos espaciales. Si no habéis visto nunca ese tipo de fotos y vídeos, creedme: es la pera limonera. Es como yo querría ver siempre mis fotos y vídeos familiares.
Pero insisto: estas dos gafas de realidad mixta son básicamente eso: una tele para ti solo. Un cine personal e intransferible. Que está guay para mucha gente, pero es que nadie más lo podrá disfrutar junto a ti, y además, para ser una tele es una tele súper cara. No sé cuánta gente se compra una tele de 2.000 euros, pero diría que no mucha. Y de 3.700, menos aún.
Y esa es la cuestión: que aunque la experiencia inmersiva de estas gafas es estupenda, dudo que convenza a mucha gente de lanzarse como locos a por ellas, porque no sirven para mucho más. Para algunas cosas sí, claro:
- Quizás puedas conectarlas a tu consola para usar ese monitor externo si dejan (las Vision Pro sí), o jugar a los juegos Android de las Galaxy XR. Por cierto: estas últimas no parece que estén pensadas para juegos en RV, así que esa parte de la experiencia la descartan porque para eso están las Meta Quest, supongo.
- Para trabajar conectándolas a tu PC o portátil (las Vision Pro seguro, las Galaxy XR no lo tengo tan claro), pero no es una experiencia que yo creo que se pueda alargar mucho.
Pero son usos probablemente residuales o anecdóticos, porque por lo que he leído, lo que hace la gente con sus Vision Pro es ver pelis y series, sin más. Y las Galaxy XR tienen app nativa de Netflix y la publicitaron, así que el foco está aún más claro. Por cierto: veremos a qué precio salen las Vivo Vision, aún más ligeras, parece, pero que a priori no saldrán de China y costarán también del orden de 1.800 dólares al cambio.
No sé. A mí me parecen fantásticas y me encantaría tenerlas, pero me pasa como con las Vision Pro: me parecen un caprichazo extraordinario.
Pero oye, mi dinero es mío (y de Sally), así que quien sabe. Y lo mismo para los demás. Si alguno las consigue, que cuente.
Desde un punto de vista friki, me encantan, las de Apple y las de Samsung. Hace unos cuantos años me las habría comprado (bueno, sólo uno de los modelos) sin pensarlo.
Hoy, unos años más experto que aquel joven friki, no malgastaria mi dinero en eso. A estas alturas todos sabemos que son un trasto bastante caro que te hace gracia los primeros días y ya. Al menos para el común de los mortales.
Lo de trabajar con ellas….te imaginas pasar todas las horas que te pasas delante del PC con un armatoste de 609 gramos en la cabeza? Pfff que dolor!!!
Por cierto, Samsung es bastante puñetera a la hora de restringir sus aplicaciones a sus dispositivos, así que no tengo tantas esperanzas como tú. Siempre pongo el mismo ejemplo: la aplicación de notas. Funciona en móviles (Samsung), tabletas (Samsung) y pc (sorpresa: Samsung) y no sale de ahí. Y entiendo y comparto sus ideas pero no me voy a comprar un ordenador nuevo y de marca Samsung sólo para usar su aplicación de notas….
No claro, lo de trabajar con ellas es para ratitos, no para la jornada entera. Y estoy un poco en tu posición: como capricho me encanta, pero es demasiada pasta para lo que creo que acabaría usándolas. Y veremos qué hace Samsung, pero desde luego con esa trayectoria… uf.
Sin llamarme nada ni el visor de Apple ni el de Samsung (que serían interesante a 200-300 euros), sobre las dudas que expones sobre el de Samsung, a ver, juegos VR va a tener, ya está en la playstore algunos ports de Quest como el Demeo, el Walkabout Minigolf, Job Simulator, los Arizona Sunshine, Synthriders, e incluso creo que un par exclusivos (un par de juegos, y el otro un corto inmersivo), aunque probablemente para algunos de ellos sea necesario comprar los mandos que han puesto a la venta también (no sé si para todos, pero seguro que casi todos se jugarán mejor con los mandos, salvo que los mandos funcionen regular que no lo descartaría).
Eso por un lado, y sobre lo de conectarlo al ordenador, pues no sé que tal será el PC Link que lleve incorporado, pero también se ha portado el Virtual Desktop que es muy popular entre usuarios de Quest para usar el ordenador (usar tu o tus monitores, o crear monitores virtuales extras también, aparte de que sirve para jugar perfectamente a los juegos normales y VR de PC). Con Mac no sé si funciona, aunque he visto que tiene versión para bajar en Mac también.