Llevo años analizando cacharros, así que creo que tengo cierto criterio cuando me leo los análisis de otros medios. Siempre he admirado la profundidad técnica de AnandTech, por ejemplo, pero también me sorprendía la simplicidad práctica de los que hacía Walt Mossberg, ahora retirado y cuyos textos —este análisis del primer iPad es un ejemplo— eran casi infantiles. Quizás por eso eran tan valiosos para tanta gente ajena a este segmento de unos y ceros.
De todo hay en este mundo: no todos mis análisis son joyas de la prosa tecnológica y no todos son lo completos que me gustaría, pero hay ciertas barreras que (creo que) no se deben pasar.
Wired las ha traspasado con su análisis del iPad Pro de hoy. Mira que me da rabia darles caña —estoy suscrito digitalmente desde hace tiempo, y pago por ello—, pero esto no es un análisis: es un panfleto de las especificaciones brevemente comentadas, sin más. Es casi una ficha de producto con nota. Salvo por un par de apreciaciones personales del autor, el texto no sirve para nada salvo quizás perder el tiempo.
Lo de Wired me ha decepcionado tanto que he tenido que escribir un comentario en el análisis (los tienen ocultos por defecto, curioso) y un tuit por si me leen y aprecian la crítica constructiva. Que dudo que sirva de mucho, pero ahí queda eso.
Afortunadamente hay de todo en la viña del Señor, y precisamente ha ocurrido lo contrario con el análisis del iPad Pro en The Verge. Lo ha hecho Nilay Patel, que es muy de mi palo a la hora de dar cera a las empresas (y especialmente a Apple, recuerdo esta crítica a la desaparición del jack de auriculares) , y tanto en el texto como sobre todo en el vídeo sus comentarios son fantásticos. No porque sean negativos —que lo son— y eso refuerce mi cámara de eco sobre Apple y sus últimos productos, sino porque me dejan claro qué puedo esperar del iPad Pro. Me gusta cuando dice cosas como «no me quiero adaptar a mi ordenador, quiero que mi ordenador se adapte a mí» o «el iPad Pro sigue siendo un accesorio para mi portátil, no su sustituto». Eso es lo que siempre han sido los tablets para mí. Malos accesorios, nunca sustitutos. Bien dicho, Nilay.
Dicho lo cual, entiendo que habrá gente que no necesite más en su día a día, Lo demostraba el otro día Jesús Díaz en Fast Company cuando afirmaba que ya no necesita más que la tableta de Apple para trabajar. Yo no acabo de creérmelo —le preguntaba en Twitter si no echaba de menos el ratón, pero no hubo contestación—, sobre todo porque las limitaciones de iOS, como decía Patel, son evidentes en diversos apartados, y aunque el puerto USB-C mola, no permite algo tan obvio como conectar unidades externas de almacenamiento, algo extraño y que una vez más deja clara esa extraña filosofía de Apple que abre una puerta y cierra varias ventanas (pun intended).
Personalmente creo que el iPad Pro no es más que una oportunidad desaprovechada más. Una muy cara, además. El año pasado vimos como la llegada de iOS 11 traía el dock y el explorador de archivos a este SO y eso ampliaba las posibilidades del iPad Pro, pero este año no ha habido cambios en ese ámbito. Para lo que la mayoría hacéis diría que un iPad 2018 (315 euros en Amazon) es mejor opción si queréis una tableta de este estilo.
Si queréis un sustituto para vuestro portátil, eso sí, quizás miraría en otra parte. Apple tiene los mimbres para lograr ese sustituto, pero de momento tendremos que esperar. Como siempre, vaya.
Hubo un momento que en casa habia , un macbook air, un macbook pro, un mac mini y un ipad, a y un ipod regalo de mi mujer, bien, a el macbook pro se le fastidio la tarjeta grafica a los 2 años, fue un error de diseño y apple dijo que se lo cambiararian gratis a todos los de ese modelo, se lo dijo al vecino porque cuando yo llegue eso ya se habia acabado y habia que cambiar la placa por 1000 euros, el ipad, con casi 300 euros en programas, que me eran necesarios, un dia se actualizo, pero no a la ultima version porque ya no la admitia, sino a la penultima, con lo cual los programas no se pudieron actualizar y los perdi.
Pero me queda el ipod, para lo que conservo el mini, porque sino no puedo meter musica, 160 gb, o lo formateo y pierdo todo lo que tengo, y lo hago con linux.
DE VERDAD APPLE ES TAN MAGNIFICO.
hace tiempo dejaron la innovación informatica, por el marketing, el unico problema es que a la gente se ve que le gusta, no poder usar bluetooth, ni los auriculares de calidad, ni manipular sus ficheros.
Pues nada a disfrutar apple.
(perdonad el tocho)
El problema fundamental de Apple y de muchas compañías es que entraron en una carrera de seudo innovación, lo que hace que los productos esten cada vez menos pensados y las novedades sean nulas o insignificantes. Lo que hace que pasado cierto tiempo veas con algo de indiferencia sus lanzamientos porque es «Más de lo mismo».
Sin embargo y a diferencia del resto de otras compañías, Apple pasó de vender de tecnología de consumo cara a creer que vende productos exclusivos y de alli es donde viene la actitud de «O lo haces como yo digo o no lo haces conmigo» queriendo forzar al usuario a hacer las cosas de una forma determinada y cortando cualquier opción de hacerlo diferente, creyendose indispensables, pero lo único que ha pasado es que el usuario fiel de toda la vida mire hacia otro lado.
Se hecha mucho en falta a Steve Jobs y en cada presentación se va notando más y más.
Lo que estaría verdaderamente bien en este punto del análisis sería que existiese una crítica confrontada y sopesada al periodismo tecnológico a nivel de Ronceros y Sorias. Es decir, es altamente alarmante que en medios tanto especializados como generalistas se alabe a este iPad Pro desde posiciones de bufanda, porque es «el más bonito de todos», porque es guay y molón el no tener marcos, etc. El consenso generalizado ya ha dicho: Es un iPad «con tanta potencia desaprovechada», que habrá que esperar el nuevo iOS 13 para adoptar funcionalidades. Y yo me pregunto: ¿Desde iOS 7 ha habido un SO lo suficientemente desarrollado para prometer lo que se espera? Apple, como bien ha documentado en estos años Javipas en este blog, sacará actualizaciones en donde las principales novedades sean, algunas útiles, y algunas con juegos pirotécnicos y poco más. Lo que la gente pide no creo que venga bien desarrollado hasta iOS 15 o 16, pero siempre habrá que ir dosificando y generando expectativas (ejemplo, los próximos iPhone con USB-C, a semanas de haber sacado el Xs y el Xr), a base de ir mutilando funcionalidades a versiones anteriores perfectamente plausibles.
La historia de todos los años es: Apple saca un chip espectacular, los benchmarks dicen que es más potente que el Macbook de turno, los periodistas salivan en torno a las posibilidades, y al año siguiente se repetirá la misma formula, con un chip nuevamente espectacular y CTRL+C y CTRL+V…
Gran parte de la ecuación del aumento de ventas de Apple proviene de la ausencia de un juicio crítico por parte del entorno periodístico y de sus usuarios (véase, por ejemplo, la forma en que trata al sector profesional con sus dispositivos «pro»).
Soluciones que hablan muy bien de Apple:
Escándalo sobre el mal uso de la batería en los Mac’s: Quitemos el contador de uso.
Aumento previsible de las ganancias que no se corresponde con las ventas de unidades: No anunciemos cuantas unidades se venden.
Y siempre habrá una justificación para aplaudirlos y poner el título: «Apple ha eliminado X, Y, Z, y te contamos por qué es una buena noticia». Eso, con la consabida subida de precios.
Me ha encantado esta entrada y los comentarios generados, de verdad… no puedo estar mas de acuerdo. Tengo un Ipad 2018 y sinceramente, me echo las manos a la cabeza cuando apple lo vende «Como un ordenador. Como ninguno». Al menos a mi y al uso que le doy a mi portátil en mi trabajo diario, es insustituible por ningún Ipad (ni pro ni 2018 ni nada) por muchos motivos, pero fundamentalmente es que el mundo IOS y sus apps no pueden ofrecerme una alternativa real a mis aplicaciones cotidianas (sean de escritorio o no), además siendo objetivos, el no uso del ratón es un lastre muy importante. Créanme que he intentado que funcione con toda mi energía, pero ha sido imposible. Mi Ipad es excelente para otras cosas, pero no hay debate… Apple, no insistas, es una tablet y ya.
Con Jobs todavía se intentaba crear saltos de conceptos tecnológicos, y algún producto nuevo. La iteración a la que se dedican actualmente tiene un problema: al usuario con necesidades específicas y con poco ánimo de adaptarse al «workflow» que te imponga Apple en su iOs, esto le chirría.
Los Ipad son buenos cacharros, pero olvídense de una multitarea equivalente a la de un PC o un mac. Y la verdad es que me da pena, porque programas como Procreate y PDF Perfect (entre otros) son muy buenos, pero están limitados para un uso intensivo por el formato que proporciona el Ipad. Es decir, funcionan en apartados de nicho: las consultas de un hospital, en el trabajo artistico de un artista móvil… pero no puedes ponerte a trabajar con Xcode, hacer webs es un suplicio… editar vídeo está limitado por la capacidad del cacharro… es un poco frustrante. El Ipad hace bien las cosas que puede hacer, pero no es lo que promete Apple ni de lejos.
Hace tiempo que no estaba tan de acuerdo con los comentarios de un artículo y al mismo tiempo tan de acuerdo con el artículo en si.
El iPad no puede sustituir un ordenador. Punto. Ni PRO ni leches. No puede.
Animado con los cambios del iOS12 me compré un PRO 2017 cuando salió, pensando que podría usarlo como equipo en movilidad. Lo intenté, juro que lo intenté. Incluso compré un teclado. Pero no, no hay manera. Y no creo que sea algo achacable al iPad sino a todas las tablets en general: más allá de lo idóneo o lo bien pensado que esté el SO de las tablets para trabajar (que no lo está) para mi a día de hoy es un sinsentido tremendo combinar un teclado con una pantalla táctil. Es lo más incómodo del mundo excepto en algún uso muy específico como pueden ser TPVs o similares, pero simplemente no es práctico. Y si al final voy a acabar usando un ratón… tengo un PORTÁTIL! No una tablet. Y si tengo un portátil NUNCA voy a usar el táctil. Es más, al primero que meta sus zarpas en la pantalla impoluta de MI portátil, se las corto. No lo soporto y más de uno se ha llevado un buen ZASCA en los nudillos por semejante grosería.
Y si voy a ir a un por un portátil, voy a escoger un sistema operativo completo, nada de sucedáneos o adaptaciones absurdas (en mi caso ya sabéis que será MacOS) y el formato que se adapte mejor a mis necesidades: MacBook para movilidad (mi mujer tiene uno y estoy enamoradídimo de ese trasto) o MacBookPRO para potencia.
Y el iPad, para mi, sigue siendo un juguete caro o carísimo depende del modelo que quieras. Pero el apellido PRO a un trasto de esos le sigue quedando enorme (quitando algún uso muy concreto, claro).
Si mal no recuerdo hasta la versión 3.0 del iOS el «glorioso» iPhone no soportó los comandos básicos de cortar, copiar y pegar…eso sí que todavía estaba Steve Jobs con sus shows «fanservice»…es que hace ratazo que Apple no «piensa diferente» 😉