Es más delgado que el iPhone X. Tiene más batería. Más pantalla. Más resolución. Más sensores, así que saca mejores fotos. Tiene notch, pero más pequeño. Es más barato. O más caro. Suena más. Tiene más RAM. A ver, chavales, pispaos. Este producto es más que el iPhone X. En todo.
Ese es el mensaje que se me ha quedado grabado hoy después de las presentaciones de Xiaomi y de Huawei. Los nuevos Xiaomi Mi MIX 2S y los Huawei P20/Pro han compartido fecha de lanzamiento, y han tenido la mala suerte de coincidir en esa fecha con el lanzamiento de un «nuevo» iPad.
¿Por qué es mala? Pues mirad Techmeme ahora mismo y lo comprenderéis. Apple, como siempre, con una cobertura amplísima a pesar de lo discreto de sus anuncios. Huawei, en antepenúltimo lugar en esa lista de noticias destacadas del día. Xiaomi ni siquiera está ahí, y solo aparece en la lista de «Earlier picks» aun cuando a media tarde de hoy ni siquiera estaba en la lista. Huawei y Xiaomi no molan. Apple, obviamente, sí.
Pero me estoy desviando, y ya habrá tiempo otro día de hablar del rasero informativo. Como decía, lo que me apena de los anuncios de hoy es ver cómo una y otra vez Xiaomi y Huawei comparaban sus productos con el iPhone X. Cierto que en ocasiones también mencionaban a algún otro fabricante Android, pero la referencia, claro, era el súper-móvil de Apple.
La falta de personalidad es inquietante. Triste. En Huawei no solo se comparan con Apple y su iPhone X, sino que el objetivo parece ser el de ser más y mejores que el iPhone X, pero copiándoles todo lo posible. Hacerlo con el notch ya es mala señal, pero plagiar cosas como el «3D Portrait Lighting» -no tengo capturas, porras- o los auriculares inalámbricos copia de los AirPods es quizás ir demasiado lejos.
No son los únicos que copian para intentar no quedarse atrás. Samsung lo hizo con sus Animojis -y tienen el morro de decir que no fueron copia de la característica del iPhone X- y como decía hoy Xiaomi lo ha hecho también en otros apartados como el propio formato de su presentación, que ha tenido hasta un apartado «una cosa más» (‘one more thing’) que hizo famoso Jobs en sus keynotes.
Las comparaciones eran constantes. Y de constantes sonaban a baratas y a un discurso acomplejado. Uno que parece decir más «mira, nosotros también podemos hacer lo que hace Apple» en lugar de «mira, nosotros hacemos esto por estas razones». No importa si copiar tiene o no sentido. Lo que importa es copiar para poder decir ‘me too’.
Es un discurso que puede que funcione para ciertos usuarios, pero que a mí me parece errado y malo como apuesta de futuro. Creo que uno tiene que intentar copiar lo que funciona, desde luego, y tiene que intentar mejorarlo, desde luego. Lo hacen todos, Apple incluida (hola, teléfonos grandes, hola Apple Music), y de hecho la firma de Cupertino es maestra en copiar y mejorar cosas. Lo hizo con el iPod y lo ha hecho más recientemente (y a mi juicio, con menor acierto) con el Apple Watch. No siempre copia lo que debe y no siempre lo mejora, pero desde luego suele hacerlo con bastante más personalidad que el resto de la industria.
Me entristece ver ese mensaje constante de comparación. Es normal que los que escribimos hagamos esas odiosas e injustas comparaciones, y es normal que los usuarios también las hagan. Lo que no es normal es un poco triste es que tu objetivo, tu meta, tu reto, sea ser más que otro en lugar de ser más que tú mismo. Ser más original, más práctico, más valiente, más honesto.
https://www.youtube.com/watch?v=cFEarBzelBs
Me viene a la mente aquella célebre campaña publicitaria, ya sabéis, ‘Think different’, y me encuentro dándome cuenta de que al final quienes buscaban ser diferentes han acabado siendo iguales, y quienes buscaban ser iguales han acabdao siendo diferentes. Si alguien en alguna empresa me lee y quiere darle una vuelta a esa idea, que se pregunte por qué, simplemente, no trata de hacer eso que mostraba aquella campaña.
No seas más, menos o igual que. Piensa diferente. Sé diferente. Quizás eso sea suficiente.
creo que en el software está todavía la diferencia. De momento me quedo con iOS y no con todo el crap software que te instala cualquier android en el que poco puedes hacer para evitar el tracking.
Podían intentar copiar mejor a iOS porque aunque lo van haciendo todavía está por detrás. Mucho más atrás que en cuanto a hardware.
La creencia impulsada por el departamento de marketing de la compañía por la cual Apple no «espía» a sus usuarios se ve que ha calado hondo. Y cuando sale a la luz alguna prueba de lo contrario, el mantra de «es por el bien del usuario» se acepta enseguida. Eso sí, a la competencia siempre se la tacha de estar repleta de todo.
This.
Coincido que el sistema operativo es la diferencia. Siempre use Android y hace dos años y medio compré un iPhone, en todo ese tiempo jamás tuve que reinstalar el sistema, mientras a mi señora (que ya le cambié su LG por un Samsung en ese tiempo) a cada uno de sus teléfonos los tuve que reinstalar o se volvían imposible de usar.
El iPhone siempre está actualizado, siempre con su última versión de IOS (cosa que en Android no sucede) y toda la experiencia de uso se ve más integrada
En esta etapa de mi vida no me interesa tener el mejor chip o la súper cámara, solo me interesa que cuando lo necesite haga lo que le pida sin dolores de cabeza
Buenos días Pablo.
Desde mi poca experiencia en celulares (y siempre como usuario de Android), me vanaglorio de que mi promedio de vida de un celular sea de 2,5 años, y que nunca tuve la necesidad de reinstalar un SO. Básicamente siempre tuve que cambiarlos por problemas de batería. Me considero un usuario «casi normal», ya que no instalo tantas aplicaciones pero sí algún juego cada tanto y una red social. Quizás el factor «usuario» también sea muy importante al momento de analizar el rendimiento de un SO, como suele suceder cuando algunas pc con Windows tienen cientos de problemas (hace poco Javi comentaba sobre un caso) y otras no necesitan meterles mano por años.
«…El iPhone siempre está actualizado, siempre con su última versión de IOS (cosa que en Android no sucede) y toda la experiencia de uso se ve más integrada…»
Cuando las actualizaciones de nuevas versiones no incluyen todas las funcionalidades de éstas, no se pueden considerar «nuevas versiones», sino meros parches del sistema. Muchas veces algunos terminales de Apple apenas han tenido como cambio el número de la versión y un funcionamiento más lento al actualizar de una versión de iOS a otra.
Totalmente de acuerdo en que ciertas «inspiraciones» en algunas ideas de Apple (así define la compañía de la manzana cada vez que ha «copiado» la idea de otro fabricante) dan más vergüenza que otra cosa. La «muesca» es horrenda la ponga quien la ponga. Y otras pijadas de software tienen la pinta de ser modas muy efímeras.
«…Lo hacen todos, Apple incluida (hola, teléfonos grandes, hola Apple Music), y de hecho la firma de Cupertino es maestra en copiar y mejorar cosas…»
Te quedas muy corto en la lista, pero te salvas hablando de la «maestría» de la compañía a la hora de copiar ideas de la competencia. Pero más que «maestría» en la copia (muchas veces no llegan a ofrecer algo mejor o igual que lo que ofrecen otros), su punto fuerte está en convencer a medios y usuarios que son los primeros en llegar, aunque sea mentira.
Cierto. Ahí hay mucho oficio por parte de una Apple que parece que siempre está inventando el fuego.
Lo cierto es que el smartphone como producto no creo que cambie su aspecto en al menos una década: un trozo plano de cristal, plástico/aluminio y una interactividad bastante deficiente. Echo de menos que se experimente más en distintos formatos de usabilidad, pero parece que no caerá esa breva (Ay, esa Courier de Microsoft…). Y en cuanto al comercio de datos en plataformas móviles y PC, ha venido para quedarse. Menos sueldos tecnológicos y mas trading (infocomercio) entre empresas o corporaciones, los servicios gratis tienen su precio. Coño, donde está el mundo Cyberpunk que me prometió Bladerunner….
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