Llevo unos días especialmente productivo en Xataka, y los resultados se han ido viendo esta semana. Al tema de Windows 10 y si es o no más de lo mismo se le ha sumado otro que ha funcionado como un tiro -era casi impepinable- como el de los 28 mejores juegos para MS-DOS para jugar a través del navegador (difícil no probar alguno).
Sin embargo estoy especialmente orgulloso de los dos que han aparecido hoy. Se nos han quejado del título en “Siri, ayúdame a suicidarme” -“Siempre haciéndole publicidad a Apple“, parece que no me conocen– pero es una reflexión importante y a largo plazo sobre un tema hiperdelicado: la eutanasia, que personalmente creo que debería ser legalizada en diversos escenarios, y el papel que la inteligencia artificial y la robótica podrían tener en esa práctica. Pero ese es otro debate y las opiniones son muy fuertes. De ahí el tono neutro del artículo, porque la idea era informar e invitar a la reflexión, no convertirlo en el germen de un debate en plan flame war.
El segundo, mucho más divertido, ha sido el de “Popcorn Time da la cara: esto es lo que nos han dicho los responsables de la app más revolucionaria desde Napster“, en el que he podido contactar con los responsables de los dos principales forks del Popcorn Time original (Popcorn-time.se y Popcorntime.io) para tratar de dar una visión general del estado de esta asombrosa aplicación y de lo que ha significado (y puede significar).
No estaba demasiado empollado y confieso que sólo había sido usuario (ocasional) de esta maravilla, así que estaba un poco confundido con eso de las distintas versiones prácticamente idénticas que parecían competir entre sí. Y vaya si lo hacen: partiendo del mismo código estos dos proyectos han acabado convirtiéndose en enemigos declarados. El cruce de acusaciones es continuo y es muy difícil sin estar metido en el ajo saber quién de los dos lleva razón, pero lo cierto es que yo me he formado mi propia opinión personal tras el artículo. Opinión que me reservo para no empañar el discurso, porque al final lo que importa es que la existencia de dos versiones con ese espíritu tan agresivo y competitivo solo favorece a los usuarios.
Lo cierto es que es triste ver esas peleas de patio de colegio en este proyecto, pero es algo ya común en otros proyectos Open Source en los que es fácil encontrar a talibanes –malditos talibanes– que defienden a capa y espada algo tan estúpido como que GNOME sea superior a KDE o que vi sea mejor que emacs, o, como decía en el reportaje de Xataka, que Ubuntu fuera mejor que cualquier otra distribución. Debates absurdos y vacíos en la inmensa mayoría de los casos que simplemente alimentan una especie de odio irracional a proyectos que irónicamente se nutren de una filosofía en la que todo debería ser buen rollo. Pero de eso nada. Es mejor preocuparse por esas tontadas (o por si Apple es mejor que Microsoft o Google, cuando todas son igual de malas -o de buenas-) que por cosas mucho más importantes.
Sea como fuere, el resultado en todos esos casos es curioso: la innovación (a menudo incremental, pero innovación al fin y al cabo) sigue dejándonos flipados, y más en algo tan trillado como el acceso a contenidos audiovisuales.
Lo que ha logrado Popcorn Time es impresionante. Una demostración de que el buen gusto en el diseño -ya sabéis lo que opino: que el Open Source necesita más diseñadores, no más programadores– y una programación fantástica pueden dar sopas con ondas hondas a cualquier proyecto comercial. No solo eso: el trasfondo de esta aplicación en sus distintas versiones, y no su funcionamiento, es aún más importante, porque nos permite echar un vistazo a lo que podría ser disfrutar de contenidos audiovisuales en el futuro. Sin preocuparnos por si esa peli o capítulo de una serie de TV estará o no disponible en el servicio incluido en mi cuota de ADSL, y con esa filosofía P2P que las grandes de la industria audiovisual deberían utilizar en lugar de vilipendiar.
Una lección que deberían aprender los que defienden esa misma industria que persigue la piratería mientras mantiene un modelo de negocio obsoleto y absurdo. Como decía en el artículo citando a los autores originales de Popcorn Time,
La piratería no es un problema de gente. Es un problema de servicio
Que disfrutéis de las palomitas, chicos.
Javi, disculpa pero en las «sopas con hondas» te has dejado la hache.
Ups. Pues ahí reconozco que siempre creí que era sin hache. Edito, gracias!