Me gusta eso que hacen ahora algunos medios de reunir todos los análisis de otros medios de un mismo producto y mostrar tan solo el párrafo o frase que más ha destacado en su opinión. En The Tech Block hacían ayer y hoy dos ejercicios en ese campo. El primero, relacionado con el Apple Watch. El segundo, hace bien poco, con los análisis que acaban de salir en todo tipo de medios USA hablando del MacBook que saldrá a la venta allí y en algunos países más (no en España) mañana.
Mi idea de hecho era reunir esos párrafos y hacerle una foto a la crítica estadounidense, pero los análisis son tan parecidos en sus conclusiones que no habría mucho que diferenciar de unos y otros. Son incluso aburridos. Bueno, quizás esa palabra no sea la adecuada. Son previsibles. Me podría haber escrito un análisis similar sin haber tocado jamás ninguno de estos dos dispositivos. Y probablemente acertaría en buena parte de mis conclusiones.
Del Apple Watch destacaría, eso sí, dos artículos. El primero es el que escribió Farhad Manjoo en The New York Times a modo de diario de a bordo relatando día a día como su experiencia con el reloj iba transformándose. Cómo el reloj pasó de ser algo extraño a convertirse en algo que tiene más ventajas que desventajas. Y una conclusión obvia, pero importante y descuidada por otros:
The Apple Watch has no web browser. If you come upon a web link in an email message, a tweet or some other app, tapping it does nothing. This absence eliminates whole avenues of procrastination
El otro, el fantástico vídeo grabado por el equipo de WSJ con Joanna Stern como protagonista -digna heredera del legado de Pogue en el citado NYT- en el que esta editora vuelve a aprovechar el humor para hablar de las luces y sombras del dispositivo. Que son las que todos ya conocemos, y que también recalcaban tanto en The Verge -qué despliegue de medios, qué oda al longform– como en Bloomberg, donde Topolsky hacía un buen intento por mantener ese mismo estilo que no pega (al menos, no de momento) demasiado en una publicación que es conocida por otras cosas.
En el caso del MacBook los análisis son aún más previsbles, y en todos la idea que prevalece es la que en The Verge expresaban con un acierto casi -en mi opinión- total:
This new MacBook is the future. All laptops are going to be like this someday: with ridiculously good screens, no fans, lasting all day. Just like the original MacBook Air defined a generation of competitors, this new MacBook will do the same. It, or something inspired by it, is what you’ll be using in two or three years. It’s that good.
Solo cambiaría esa frase en negrita ligeramente por algo tipo A lot of latops are going to try to be like this someday. Porque no todos serán así -seguirá habiendo escenarios en los que se necesiten otras cosas-, y ninguna conseguirá igualar a esas futuras versiones del MacBook, como ninguno ha conseguido igualar al MacBook Air cinco años después. Yo no me compraría esta versión del MacBook, seguro, pero no tengo nada claro que la próxima iteración no vuelva a tentarme. Es, como dicen esos medios, el futuro. Stern de nuevo daba en el clavo:
I expect the new MacBook to follow the same path as the Air. Over the next few years, it will improve, and become an affordable, indispensable tool for life in the future. But here, now, in the present day, there are more practical slim, everyday laptop choices. The MacBook Air is the best option all around, the MacBook Pro Retina 13 is a great step up, and PC users can do no better than Dell’s latest XPS 13.
Difícil decirlo mejor.
Lo hiciste muy bien! Creo que citaste las frases mas acertadas entre tantos artículos que parecen reciclados en los medios!