Tema no tecnológico, aviso. Hace unos días me dio un patatús cuando me enteré de que el estreno en EE.UU. de Cuando Harry encontró a Sally se produjo hace 25 años. Ahí es nada.
Qué menos que un humilde homenaje en Incognitosis.
En aquel 12 de julio de 1989 yo era un mindundi de 16 años pegado al C64, y estoy seguro de que en realidad no vi la película hasta bastante después. Puede que ni siquiera en cine, ni lo recuerdo. Lo que sé es que un cuarto de siglo después la he visto muchísimas veces, y que está claramente en mi podio de mejores películas de la historia. Yep.
De hecho, suelo revisitarla a menudo con mi Meg Ryan particular (¡pipi!), y disfruto de principio a fin con esos rincones de Nueva York, la genial banda sonora, la dirección de Rob Reiner, el brutal guión de una legendaria Nora Ephron (D.E.P.) y unos Harry y Sally prodigiosos tanto con el genial doblaje como en versión original.
Verdades como puños en tono de comedia que convierten a esta película en una leyenda a la que también han homenajeado en Grantland con su alucinante Rom-Com Week. Si sois tan fans del género como yo (sí, lo confieso) disfrutaréis como enanos con ese homenaje.
El post podría ser mucho más largo, pero termino ya, no sin antes dejaros con una de esas muchas verdades absolutas (bueno, siempre hay excepciones que confirman la regla) que convierten a Cuando Harry encontró a Sally en lo que es: una joya. Si por alguna increíble razón no la habéis visto (y si no, también), la tenéis en Amazon tanto en DVD como en Blu-ray (enlaces afiliados). Que la disfrutéis.