Si no pagas por el producto, tú eres el producto. Es una de las citas más conocidas de los últimos tiempos en los que servicios como los de Google, Facebook o Twitter han ofrecido a sus usuarios un montón de ventajas a cambio de, básicamente, nuestra privacidad (bueno, y de nuestra «esclavitud cognitiva«). Los miedos que sugiere esa continua monitorización se han visto aumentados tras todos los descubrimientos que se están haciendo sobre la NSA. Y lo cierto es que en realidad ese sacrificio de nuestra privacidad no es algo nuevo. Siempre hemos sido el producto.
Lo explica muy bien un post titulado simplemente Free («Libre») al que he llegado a través de un tuit de Ben Thompson esta mañana. En él el autor –un tal Dr. Drang– hablaba de cómo hemos sido un producto toda nuestra vida. Una frase que le iría al pelo a Risto Mejide (que por cierto, escribe de miedo), pero que en este caso es cierta.
Television and radio, newspapers and magazines—they all sell your attention to their primary customers: advertisers. Even things you “pay for” sell you off to advertisers because you really don’t pay for them—you only cover part of the costs. Despite this obvious and longstanding fact of life, while everyone bitches about commercials, no one says TV networks are insidious or underhanded because they run ads
A veces, ni pagar por el servicio es suficiente, como mencionaba ese autor, citando el caso de TiVo o de Apple, dos empresas que cobran por sus productos y que aún así tratan de registrar todo lo registrable si uno les deja. La conclusión es la misma de siempre: a la hora de elegir si quieres disfrutar de un servicio gratis o mantener tu privacidad, debes buscar lo que más te compense. La comodidad del ya lo hacen por mi, o control de tus datos. Ese debate ya daría para un libro entero, pero al autor le basta con citar las palabras de John Siracusa –ya sabéis, el crack de los megaanálisis de OS X en Ars Technica– que dijo algo muy cierto.
John said it was apparent that Twitter had made an economic assessment of its users and decided they were worth more as advertising targets than as paying customers. Exactly. And those other evil bastards of the internet, Google and Facebook, have done the same thing.
Atentos a la frase: los usuarios de Twitter eran más valiosos para la empresa como objetivos publicitarios que como clientes de pago. Qué pedazo de resumen de la realidad actual en temas de servicios de Internet. Buf.
Lo cierto es que también da en el clavo con otra cosa: el hecho de que en realidad no es necesariamente malo que hagan algo así, dado que si no tendríamos que pagar por utilizar una red social, un buscador o un mapa en Internet. A ver quién es el listo que rompería la hucha para ello, sobre todo en nuestro país, donde el todo gratis es la máxima por doquier. Y cito (de nuevo).
The thing is, this sinister, creepy approach works, and it benefits us, too. A social network that isn’t free won’t have a huge number of users and won’t have everyone you know on it. A search engine that isn’t free wouldn’t be used much and wouldn’t be able to leverage the data collected on an astronomical number of searches. And it’s the same for maps.
La privacidad es mucho más barata, ¿verdad?
Y además, mola ir con la corriente. Yo no tengo privacidad, pero al menos me consuela que nadie en este mundo parezca tenerla. O algo así. Uf. Esto, como digo, da para temazo. Veremos qué se me ocurre.
Creo que este es un punto de inflexión en la historia de Internet. Hasta ahora, desde mi punto de vista, los usuarios teníamos la sensación de que solo los productos de las grandes compañías eran lo mas adecuado a la hora vivir la experiencia de la Red. Ahora, hay un desarrollo del hardware (procesamiento de datos, almacenamiento) y del software libre (conjunto de programas y servicios open source) que ofrece al usuario la posibilidad (muy asequible) de abastecerse de lo necesario para poder tener la misma experiencia sin depender de un tercero. Y creo que esta puesta en tela de juicio de la confiabilidad de las grandes compañías va a acelerar esa descentralización de la Red.
Sí señor. Y todo ello va a más. Y esa descentralización, accesible hasta no hace mucho solo a gente con muchos conocimientos lo es ahora para mucha más gente. Y proyectos como arkOS van en esa dirección con acierto, parece.
Esto promete. Como digo, sobre esto me reservo cositas para el futuro. Gracias por el buen comentario, Cristian.
Pues nada que no supiéramos como dices, llevamos tiempo sabiendo que somos el producto, y era de esperarse vigilancia de los gobiernoS, pero el nivel al que llegan los States es increíble.
Como un amigo siempre me ha dicho: «El momento en que pones algo en la red deja de estar en tu control» Si te preocupa la privacidad mide bien que usas/escribes/subes/bajas/likes/etc en la red y aún así lo más seguro es que te tengan bien identificado. (Richard Stallman es el único que «navega» la red mandando el contenido en texto plano de lo que quiere leer a su correo y me imagino que aún así se puede rastrear.)
Todos estamos metidos hasta el cuello, no por eso hay que dejar de exigir leyes y medidas de protección.
No es una tendencia que desaparecerá, entonces mejor pon atención a lo que haces (y si tienes alma de hacker, pues crea tu servicios, usa open source, etc cada que puedas/quieras)