Mira que el número del año no era especialmente prometedor, pero vaya si ha sido un año importante. En mi caso, desde luego, ha sido crucial por el cambio de tercio profesional (que conté en dos partes, I y II). Ha habido un cambio más en las últimas semanas: mudanza al canto para irnos a un sitio (promete) mejor en todos los sentidos. O casi (maldito parné). Ambos cambios han sido muy meditados y ambos, de momento, han sido absolutos aciertos.
Así que lo conseguí. Di ese salto que tenía tanto miedito de dar. Más calidad de vida, aunque eso haya conllevado perder en el tema económico. No os imagináis lo poco que me importa esa pérdida casi un año después de haber tomado esa decisión. No soy estúpido, claro: me gustaría ganar más euritos, pero hoy por hoy esa ilusión por mi trabajo –ahí tengo que dar las gracias especiales a Antonio Ortiz y Javier Penalva– es irremplazable. Si a eso unimos este último cambio y el hecho de que mis dos enanos no hacen más que sacarnos sonrisas (época dulce dicen, pipi), estoy que lo tiro.
Así que en esencia el balance es muy, muy positivo. A ver si 2014 nos sale igual de bien. Os deseo lo mejor para este año que empieza en unas horas. ¡Feliz 2014!
saludos y felicitaciones por todos tus éxitos. Un fiel lector desde Colombia. Feliz año nuevo!
Gracias Yair, lo mismo te deseo ¡Feliz año! 😉
Enhorabuena por todo!!
Para mi este 2013 ha sido malo malo, espero que 2014 sea otra cosa algo mejor
Un saludo!
Seguro que sí nahiko, feliz año!