Y vamos con la segunda parte de esta miniserie dedicada a esos gigantes venidos a menos. Google, el primero de los protagonistas, dio una conferencia ayer en la que trató de ofrecer su nueva visión sobre las búsquedas. No me convencieron de nada. Deberían dedicarse a hacer sus resultados más relevantes, y no tanto a «adivinar» lo que estamos buscando o a facilitar las búsquedas en móviles, para las que poca gente -creo yo- usará el tema de las imágenes, sinceramente.
Pero corramos un estúpido velo. La lista de grandes empresas que comienzan a dar señales de cansancio y de su poca preparación para los nuevos tiempos es muy larga -esta miniserie podría convertirse en toda una telenovela- pero la otra gran protagonista de este escenario es, sin lugar a dudas, Microsoft. El gigante del software mundial no tenía quien le tosiese en los 90, pero llegó Internet. Y en Redmond se enteraron tarde.
Microsoft parece querer vivir del pasado. Las licencias de sus sitemas operativos y de otros productos software -con Office a la cabeza- son las que le sacan las castañas del fuego, pero hay muchos apartados en los que no acaban de cuajar. Prácticamente en todo lo que se refiere a Internet, y eso que están haciendo esfuerzos muy válidos, como Bing o Bing Maps, que funcionan realmente bien y que han logrado captar el interés del mercado. Pero puede que hayan llegado tarde a la fiesta.
Entre los ejemplos está el intento de Microsoft por ofrecer una alternativa a Google Docs, pero lo mismo ocurre con muchas de sus alternativas en la red de redes. Hotmail se renovó con algo de acierto, pero lo hizo tarde, y SkyDrive y sus 25 Gbytes de capacidad gratuita no logran atraer a los usuarios que apuestan por la magia de la sincronización de Dropbox o SugarSync.
El terreno de la movilidad es otro de los desafíos a los que Microsoft ha llegado tarde. Windows Phone 7 es un desarrollo que apunta maneras, pero Android y iOS parecen demasiado asentados hoy en día. Quizás la alianza con Nokia saque a esta última y a Microsoft del agujero en el que ambas estaban metidas en el terreno de los smartphones, y personalmente creo que efectivamente la cosa tiene buena pinta, pero esa inexplicable falta de reacción por parte de MS en movilidad le está pasando demasiada factura.
Algo inexplicable cuando presentaron sus primeros y prodigiosos -para la época- smartphones con Windows Mobile 2003. Presencié el lanzamiento de esos dispositivos en Londres aquel año, y me quedó claro por donde irían los tiros. Lo que no pude adivinar -ni yo ni nadie- fue lo mucho que Microsoft podía cagarla teniendo un princpio tan prometedor.
Son demasiados fallos, demasiados retos en los que la capacidad de reacción de Microsoft ha sido patética. Y ahora llega lo gordo: la nube de computación, sin la que parece que no podremos vivir los próximos años (y con la que hemos convivido hasta ahora, aunque no quieran decírnoslo) también está dejando atrás a Microsoft. Azure nos suena a chino a los usuarios finales, cuando Amazon EC2 y la recién anunciada iCloud de Apple parecen marcar la pauta.
De hecho, la situación de Microsoft en este terreno se ha agravado con el anuncio de iCloud, aunque yo aquí no lo tenga tan claro. Quien sí parece tenerlo más claro es Bob Cringely, uno de esos cibergurús procedentes de Yanquilandia que hablan con tanta seguridad que parecen poseedores de la verdad absoluta. Y cito:
With no mobile market share to speak of and Windows 8 not due until 2013, Microsoft is likely to be too late to the party, with much of Redmond€™s market cap transplanted eventually to Apple and Google.
Some will say this is unlikely because of Microsoft€™s grip on enterprise sales, but consumers have been leading the IT market for the last decade and the mobile transition will only accelerate this trend.
The quicker Microsoft can turn itself into IBM the better for Redmond, because that appears to be their only chance.
Especialmente curiosa la última frase. Microsoft podría ser la IBM de esta década. Y eso, amigos de Redmond, es muy, muy chungo.
Javi, no puedes meterte con los resultados de Google y acto seguido alabar los de Bing xD
Víctor, por eso pongo lo de que son «esfuerzos» 😀
Microsoft, igual que Google, Nokia y el resto de grandes compañías tienen unas inercias enormes y es muy complicado cambiar sus rumbos con un golpe de timón. Es un timón muy pesado y muy tozudo. Es lógico que empresas con más «cintura» puedan en un momento dado adaptarse más rápidamente al mercado, pero casi siempre las grandes acaban comprándolas en algún momento. Es lo que vienen haciendo todos, Apple, HP, IBM…
No entiendo muy bien o que dices de que ser la IBM de esta década sea chungo. ¿Te refieres a que es chungo de malo o de difícil?
Lo digo porque aunque IBM esté fuera del mercado de consumo, y pueda parecer un alma errante a ojos del mundo doméstico, sigue siendo la más grande en el mercado profesional a nivel de innovación y tecnología, y con bastante ventaja respecto a sus competidores como HP, DELL, Fujitsu, Hitachi u Oracle. Puede que en el mundo Wintel esté muy por debajo de HP o DELL, cosa que se debe únicamente a los precios de estos dos, pero en sistemas medios, no tiene rival, pese a que Oracle intenta a toda costa mantener a flote su gama de servidores (SUN) SPARC y donde HP ha naufragado después de «retirarle» Intel el Itanium y Linux el soporte de los últimos modelos de procesador. Y en sistemas grandes no tiene competencia, hoy por hoy nadie hace sombra al System z.
Bueno, la referencia a IBM me ha salido mal. IBM era la Microsoft de los 80. No se adaptó, y acabó olvidando al usuario final a pesar de que cosas como OS/2 parecían la pera. En ningún momento quise decir que IBM sea una mala empresa. Para nada, como dices en el terreno empresarial pocos pueden rivalizar con ella.
Sin embargo, es triste que una empresa que lo ha sido todo en el mundo de consumo haya caído en el mismo error que cometió IBM en su día. No adaptarse.
¿Será que no querían hacerlo? Mmm.
La polisemia de la palabra «chungo» te ha dejado la frase coja. Por eso te lo preguntaba.
La verdad es que IBM lo era todo, como bien dices, igual que Nokia hasta hace muy poco. Pero las razones han sido diferentes. En el caso de Nokia sí ha sido porque la competencia sacó productos mejores, pero en el caso de IBM, la competencia vendía lo mismo y más barato en un mercado (el doméstico) donde prima el precio sobre todas las cosas y como yo digo, el hierro te lo venden al peso en cualquier sitio.
Digamos que IBM era más caro y no se podía diferenciar en nada del resto que eran más baratos. Windows había ganado la batalla a OS/2 y todos los PCs funcionaban con él de partida. De haber existido respaldo a OS/2, IBM hubiera podido marcar algo de territorio con su sistema, algo parecido a lo que sucede con Mac y su OSX. Pero nadie en su sano juicio se compraría un Mac para ponerle únicamente Windows o Linux. Sería absurdo pudiendo comprar PCs más baratos: el mismo «hierro»
WP7 para Nokia sigue sin ser un elemento diferenciador puesto que otros fabricantes también lo implementan y si venden aparatos cuyo «hierro» sea similar y más barato, Nokia tendrá dificultades para vender los suyos.
No veo un futuro muy alentador a corto plazo para la alianza Nokia-WP7 dado que el posicionamiento de HTC y Samsung en el mercado de smartphones es muy superior al de Nokia, y si van a llevar el mismo software, la gente va a buscar el más barato.