Digg fue durante muchísimo tiempo una de mis principales fuentes de noticias, tanto a nivel profesional como a nivel personal. El sistema de recomendación social de noticias fue todo un bombazo cuando apareció, y aunque hay problemas -como los que han afectado a nuestro Menéame- en todo lo que rodea a los «power users«, este servicio siempre ha sobrevivido con fuerza.
Sin embargo en los últimos tiempos está sufriendo una caída libre. Los datos de Compete.com revelan que los usuarios únicos de Digg han descendido desde los 38,5 millones de marzo de 2010 a nada menos que los 24,7 millones de abril de 2010. O algo realmente raro ha ocurrido, o el sitio creado por Kevin Rose y Jay Adelson -este último dejó la compañía hace bien poco tras un rifirafe con su ex-amigo- está perdiendo fuelle. ¿Cuál es la razón? Pues la respuesta está a capón.
Twitter.
Así es. Parece que no soy el único que ha redescubierto Twitter (o descubierto a secas) como un servicio ideal para mantenerse informado en tiempo real. La actividad de Digg es igualmente frenética, pero la diferencia fundamental es que en Twitter tú eliges a quién seguir. En Digg no hay filtros. Sigues a todo dios.
Ese es uno de los cambios más que probables que llegarán con la nueva versión de Digg, de la que se lleva hablando meses y que por lo visto está al caer. El rediseño será simplemente la careta de un cambio interno mucho más importante. Como dicen en EditorsWebLog, «Digg quiere ser el Twitter de las noticias«. La idea es que tengamos mucho más en cuenta quiénes suelen ser nuestras fuentes de noticias en Digg, en quién confiamos, y qué tipo de noticias queremos ver para configurarnos un Digg a medida.
Está claro que la personalización y el control sobre el flujo de noticias y datos que llegan será clave para el futuro de Digg, que está sufriendo en sus propias carnes el «renovarse o morir». Y esperemos que no muera, porque sería una pérdida terrible.
Comentarios cerrados.