Ayer Microsoft publicó la descarga gratuita -que no libre- de Microsoft Security Essentials, su mini-suite de seguridad que es un «superset» (mola esa palabra) de Windows Defender y que trata de servir como una defensa eficaz a la hora de evitar los ciberataques que nos llegan desde diversas fuentes.

Ya llevaba un tiempo con la beta del producto en su versión de 64 bits -para mi instalación de Windows 7 64 bits- y se ha cumplido lo que más valoro en una aplicación de seguridad. Que no me molesta. Pero es que además MSE hace bien su trabajo, y lo hace sencillo, sin complicarle demasiado la vida al usuario.

Personalmente no creo demasiado en los antivirus ni en las suites de seguridad: si alguien quiere entrar en tu máquina va a acabar consiguiéndolo si se pone a ello en serio, así que lo único que uno puede hacer es tratar de tener copias de seguridad de sus datos más importantes a buen recaudo por si sucede la tragedia.

Esa era la principal razón por la que nunca he tenido instalados antivirus, pero la realmente importante es que ralentizaban de forma inexplicable el comportamiento del PC. La cosa se iba haciendo menos evidente con las actualizaciones de hardware que he ido aplicando al PC, pero aún así, molestaba, así que hasta que llegó MSE nunca tuve un antivirus más de un mes o salvo para tratar de limpiar problemas… cuando ya era demasiado tarde.

Pero MSE lo hace todo fácil. Es un programita pequeño y ligero en su ejecución, y su interfaz es simple pero efectiva. Tres opciones de escaneo -una personalizada para escanear solo los directorios que le especifiques-, algunas preferencias para establecer escaneos programados, y poco más. La actualización de la base de datos de definiciones se hace a través de Windows Update -así que varias veces por semana toca actualizar- y uno puede desactivar la protección si ve que está molestando para algún otro proceso.

Eso es todo.

Así pues, creo que Microsoft ha dado en el clavo, y lo que no entiendo es cómo no hicieron algo parecido hace mucho tiempo, cuando se supone que la seguridad lo era todo para los de Redmond (¿alguien se acuerda del SP2 de XP?) y cuando este producto hubiera supuesto todo un hallazgo, aunque ahora siga siéndolo. De hecho, no parece un producto de la factoría MS. Casi parece un producto de Google, de lo ligerito, simple y bien que tira. Al César lo que es del César. Bien hecho, Microsoft.