La crisis económica que estamos sufriendo a nivel mundial está provocando muchas noticias muy serias, pero aunque los medios nacionales han cubierto con sopresa el cierre del SIMO, a mí, la verdad, me parece un efecto colateral predecible y mucho menos importante de lo que parecen querer expresar esos medios.
El SIMO había ido perdiendo interés en los últimos años, y la ausencia este año de empresas de gran calibre, unida a los tiempos de crisis, han hecho que la edición haya sido cancelada a última hora y de una forma poco elegante por parte de la organización, que apenas ha emitido un pequeño comunicado y que avisa de forma «camuflada» en su página principal.
Es evidente que el SIMO tenía un objetivo: como en otras ferias similares, la idea era ofrecer un punto de encuentro a profesionales (aunque más de la mitad de la gente que entraba no lo fuese) para tratar de impulsar proyectos e ideas, además, cómo no de dar a conocer nuevos productos y servicios. Cuando entré en la facultad conseguir entrar en el SIMO era como una especie de reto, y lo cierto es que la feria tenía un sabor más cercano e incluso emocionante: era uno de los pocos sitios en los que podías ver productos tecnológicos que hoy en día ya conocemos de sobra gracias a los miles de blogs y portales tecnológicos existentes.
Sin embargo, la cosa fue degenerando: la asistencia de profesionales puros siguió disminuyendo, y los años que tuve que estar como un clavo todos los días por mi trabajo en PC Actual me hicieron ver que el interés de la feria iba decayendo año tras año: pocas ideas, y mucho niño. Sobre todo, porque muchos de los asistentes no pintaban mucho allí en las «jornadas profesionales» que se celebraban los primeros días y que obviamente acababan siendo un popurrí de usuarios de informática.
Yo acabé muy harto de SIMO, y hacía un par de años que no pisaba IFEMA, pero dudo que vuelva a hacerlo a no ser que la feria vuelva con otra orientación. Eso es lo que dicen los responsables que están tratando de buscar ahora, así que veremos si en 2009 nos recuperamos un poco económicamente (lo dudo mucho) y el SIMO resurge como lo que debería ser.
Yo llevo 2 años (con este) ya sin ir, las últimas veces me parecía una tomadura de pelo.
Allá por el 2000 cuando fui por primera vez sí que merecía la pena, pero cada año que pasaba sólo hacían que poner más pabellones sin sentido, con más publicidad y menos novedades (y eso entre semana, el fin de semana no me lo quiero imaginar).
Para mí se ha convertido en un evento publicitario más que otra cosa, y para eso me quedo en casa.
Secundo todo lo que comentas.
Llevo un par de años sin ir por que al final lo que habia lo podia ver en PC City o el media mark.
Llevas razón. Yo fui los primeros años y me parecía apasionante. Siempre intentaba sacarle una entrada a mi cuñado. Pero la última edición De SIMO, que fue la última vez que fui me pareció, sencillamente, decepcionante. Me gustó sólo el pabellón de Hewlett Packard, realmente interesante los de las impresoras fabricadas con material reciclable. Por lo demás, nada que no hubiera visto ya. Una pena. Y eso que iba muy ilusionado.
Sí, el problema que yo creo es el siguiente, cada vez es más dificil impresionar a una persona, y más aun teniendo en cuenta que ahora mismo hay mil blogs de tecnología que te enseñan 1000 veces el SIMO sin moverte de casa.
Efectivamente, la «desacelaración económica» puede haber sido la puntilla, pero la crisis del SIMO viene desde hace ya unos años.
Le vendrá bien un parón, una reorientación y sobre todo una actualización.
J.
Yo dejé de ir hace mucho…
Hace tiempo que la cosa empezó a decaer, no había exclusivas ni presentaciones… tan solo mucho stand grande y vacío, muchos folletos y poco que ofrecer.
Y encima cada vez había más tienda pequeña ofreciendo PCs baratos… se había convertido en un mercadillo.
El Simo había dejado de tener razon de ser para los profesionales. Hoy día Internet, las opciones de teleconferencia, videoconferencia y webinarios te dan muchas más posibilidades de encontrar información que una feria.
Volverá, pero será la ultima. Internet ha cambiado la forma de relacionarnos y obtener información.