Muchos habréis leído algo sobre el reciente décimo aniversario de Palm. Una empresa emblemática por ser la primera en lanzar un PDA al mercado. Eso sí, con la triste excepción del Apple Newton, que fracasó estrepitosamente y que tuve en mis manos poco después de aparecer. El Palm Pilot 1000 fue el primer asistente digital de un mercado que ha vivido una evolución extraña. A mí me conquistó muy pronto: en el año 2001, convencido de la supremacía eterna de Palm y de su sistema operativo «mini», me compré mi primer productito. Pero no fue Palm: hacía poco que se había fundado Handspring por parte de los que antes habían sido confundadores de Palm, y creí en el proyecto. Compré un Handspring Visor en las Américas y estuve contentísimo con él durante aproximadamente 8 meses.

En abril de 2000 aparecieron los Pocket PCs en los que Microsoft estaba absolutamente implicado, y desde que me leí las primeras reviews me parecieron claramente superiores. De hecho, no tardé demasiado en comprar un iPaq 3630 que aún hoy da guerra gracias a su servicio como mi GPS particular. Me gasté una pasta entonces (100.000 de las antiguas pesetas, que aún se usaban, más las 50.000 que me había costado el Visor y que luego vendí recuperando gran parte de esa inversión) y nunca más he vuelto a hacerlo. El mercado me acabó cansando. Le saqué mucho partido a mi Pocket, en el que, entre otras cosas, oía mis MP3 o me descargaba los titulares del día mediante AvantGo. Entonces no me imaginaba que esa forma de acceder a la información se convertiría, con ciertas diferencias, en una referencia hoy. Y es que los feeds RSS hacen en esencia lo mismo que AvantGo proponía en aquella época. Pero poco a poco dejé de utilizarlo para esa y otras muchas cosas, y hoy el pobre iPaq está más bien aparcadito con otros aparatejos que he ido utilizando cada vez menos. es lo normal con la tecnología, simplemente uno mismo va haciéndose sus propios updates :-).

Mi opinión actual sobre Palm no es demasiado buena. La competitividad con Microsoft les ha agotado, y el potencial de los de Redmond y de sus alianzas con fabricantes de hardware ha acabado por mermar esa impresionante cuota de mercado de la que disfrutaba Palm antes del comienzo del tercer milenio de nuestra era. Han abandonado el desarrollo de PalmOS, y sus PDAs adoptarán en el futuro un sistema operativo basado en Linux, pero eso no ha impedido que abran su hardware a otras alternativas, incluida la desarrollada por Microsoft. Su división más fuerte actualmente, la encargada de los teléfonos «inteligentes» Treo, ya ha caído presa de la tentación, y el Treo 700 usa Windows Mobile 5, algo realmente sorprendente hace apenas un par de años. Si consiguen resistir con esa línea de dispositivos tendrán un nicho en el que refugiarse. Lamentablemente, el mercado de los PDA tradicionales está en retroceso, y mi opinión es que poco a poco Microsoft irá ganando más y más batallas en este terreno, lo que hará que Palm desaparezca tal y como la habíamos conocido. Igual soy un poco agorero, pero ya lo pensaba cuando compré mi iPaq y ahora lo hago con más razones. Qué palo.