Me acabo de empezar «La Historiadora» (de Elisabeth Kostova, Ed. Umbriel) y me he encontrado con uno de esos párrafos geniales:
De adulta, he reconocido con frecuencia ese legado tan peculiar que el tiempo otorga al viajero: el anhelo de ver un lugar por segunda vez, de encontrar de manera deliberada aquello con lo que nos topamos en alguna ocasión anterior, para volver a capturar la sensación del descubrimiento. A veces, buscamos de nuevo un lugar que ni siquiera es notable en sí mismo. Lo buscamos porque lo recordamos, así de sencillo. Si lo encontramos, todo es diferente, por supuesto. La puerta tallada a mano sigue en su sitio, pero es mucho más pequeña. Hace un día nublado en lugar de glorioso. Es primavera en vez de otoño. Estamos solos y no con tres amigos. O todavía peor, estamos con tres amigos en lugar de solos.
Qué gran verdad. Por cierto, «La conspiración» no estuvo tan mal. Por lo menos no dejaba a los españoles en plan tercermundista… porque no nos mencionaba, claro ;-).
Ja, ja, Javi, veo que sigues mis pasos.
La historiadora está bien, empieza medio lento pero mejora con el paso de las páginas.
Pues a mi la conspiración no me está gustando nada… Me lo acabaré leyendo, por orgullo… Pero de momento es infumable…
Tomo nota de «La Historiadora»
Salud!
Terminé hace poco de leer La Historiadora y no es de los libros que más me han gustado, quizá porque por toda la publicidad que ha tenido me esperaba más de lo que es. También he encontrado un poco pesado el que los protagonistas estén todo el tiempo leyendo libros y cartas y otras cartas dentro de las anteriores. Un libro para pasar el rato pero no mucho más. Ahora he empezado La Conspiración, a ver que tal está. Saludos.