La sorpresa del día la protagonizan dos empresas que teóricamente tienen pocas cosas en común. Vía Anandtech (aunque se ha anunciado lo mismo en otros muchos sitios, como siempre) me entero de la noticia de que un par de directivos de ambas empresas se han reunido para hablar de la posible utilización de los procesadores de Intel en futuras máquinas de Apple.

Ya hace un par de años (puede que tres) que se conoce la existencia del proyecto Marklar, que nació con ese mismo objetivo. La ejecución del sistema operativo y de las aplicaciones de Mac sobre arquitecturas x86 es algo sobre lo que a buen seguro habrán trabajado algunos de los ingenieros de Apple para explorar un terreno que en el futuro podría ser de gran interés. Parece que los rumores han confirmado esta idea, y de ser así podríamos ver máquinas con la manzanita gobernadas por procesadores Pentium, algo impensable hace apenas cinco años… e incluso difícil de imaginar hoy en día. Eso sí, Darwin, la base del sistema operativo, sí se puede ejecutar en otras arquitecturas… aunque no lo recomendaría después de haberlo probado hace un par de años.

Personalmente lo veo realmente difícil, casi imposible. Apple no licenció su hardware a terceros cuando debió hacerlo (y cuando por fin lo hizo, fue tarde y mal) y se ha convertido en una plataforma muy cerrada y con un nicho de mercado muy particular. El iPod ha sido el primer producto compatible para ambas plataformas (MacOS, Windows), pero de ahí a que Apple se decida a abrirse de manera defintivamente al mercado PC media un mundo. Sin embargo, es completamente cierto que la carrera tecnológica en el mercado de los procesadores hace muchos años que está dominada por Intel y AMD, máxime ahora que las arquitecturas multinúcleo han dejado definitivamente atrás la batalla por el microprocesador más rápido en términos absolutos. Los PowerPC se quedarán atrás, por mucho que desde Cupertino se intente luchar contra ese hecho irrefutable.