Tecnología

Cuando los comentarios sobran

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Llego algo tarde, pero tenía apuntado hablar de Re/code y de su decisión de la semana pasada: la de cargarse los comentarios. Walter Mossberg, el entrañable abuelito Yulupuki de la tecnología, argumentaba allí de una forma curiosa:

La mayor parte del debate en nuestras historias está teniendo lugar cada vez más en los medios sociales, haciendo que los comentarios en el sitio web sean menos y menos usados y menos y menos útiles.

No sé si Walt se estaba tirando el pisto o decía la verdad (o la decía a medias), pero entiendo perfectamente la decisión. He escrito varios posts sobre el valor de los comentarios: a veces es mejor no leerlos, y otras son aún mejores que la propia historia. Pero claro, eso no ocurre siempre, y de hecho es la excepción que confirma la regla. Y esa regla es, amigos míos, que la mayoría de las veces los comentarios no aportan demasiado.

Esa decisión fue comentada por algunos periodistas yanquis a los que leo desde hace tiempo y cuyas opiniones valoro especialmente. Uno es Farhad Manjoo, de The New York Times, que en un tuit al respecto decía que esperaba que “la decisión de Re/code de eliminar su sección de comentarios se copie ampliamente en otros sitios de noticias“. El tuit era revelador y de hecho éste arrancaba un debate en el que intervenía el propio Mossberg.

El otro es Matthew Ingram, que suele hablar a menudo sobre el estado del periodismo online y todo lo que le rodea en GigaOm, y que sacaba a relucir el tema de la moderación de comentarios, la única forma real de controlar sacar verdadero provecho de los comentarios y hacer que le den verdadero valor añadido a una publicación en mi opinión. Pero claro, esa moderación es en sí misma un trabajo que es básicamente incompatible con el del editor. O escribes la mitad para poder sacar tiempo para moderar comentarios, o lo tienes crudo. Inviable.

Desde luego, soy bastante de la opinión de Manjoo y creo que los comentarios son algo de lo que presumen muchas publicaciones sin ninguna razón. El País o Marca son ejemplos a los que siempre acudo, pero es que se lo merecen: al carecer de básicamente cualquier moderación en sus comentarios esos debates acaban siendo cobijo de trolls, spammers y gentucilla. Pero claro, dan páginas vistas. En Incognitosis hace mucho que trato de controlar ese apartado, y desde luego da resultado: puede que no tenga 100 comentarios en cada artículo, pero los que hay suelen valer la pena y enriquecen el contenido, que es de lo que se trata.

Bien por Re/code y por una decisión con sentido.

Actualización: unos minutos más tarde, algunos apuntes más. El primero, la contrarréplica que he visto en Disqus, en la que lógicamente defienden el valor de los comentarios y que dan argumentos válidos para conservarlos. Sin mencionar, eso sí, que hace poco desvelaron su nueva forma de monetizar su servicio. El segundo, que tampoco había visto, el hecho de que el blog de Reuters ha tomado la misma decisión que Re/code recientemente. Y el tercero, los interesantes comentarios compartidos en Twitter por Drita (1, 2, 3), editora de Engadget ES, que confesaba que allí también hay mucho debate sobre los posts que allí se publican, y cada vez más, en redes sociales. Como decía ella, curioso.

Actualización 2 (26/11/2014): debate muy sano el que está teniendo la entrada y aportaciones muy curiosas como la de Fabrizio Ferri (@remoquete), que nos brinda una gráfica con su hipótesis de lo que ocurre actualmente en los medios:

comentarios-remoquete

La gráfica es bastante fiel a la realidad en los medios, y como dice Fabrizio, los posts cortos y simples (además de amarillistas llamativos, claro) suelen dar pie a debate abierto y más conversación, y los largos y complejos hacen más difícil que haya una aportación de valor real. Eso sí: como dice Guillermo Julián en Twitter, HackerNews quizás no debería estar tan a la izquierda: a menudo los debates allí son sobre cuestiones largas y complejas en las que acaban interviniendo gente muy friqui expertos que conocen mucho ese tema.

Actualización 3 (26/11/2011): debate rico rico y con fundamento por aquí (comeos esa, Re/code), pero además también fuera: Antonio Ortiz ha dado contrarréplica interesante en Error 500 y apostilla algo importante: mantener los comentarios en el medio es una batalla que uno debe tratar de librar mientras pueda, ya que éstos dan visibilidad, permiten a los usuarios llegar al creador de la misma más directamente (aunque ahí reconozco que Twitter es un medio muy cómo por esos 140 caracteres) y completan la experiencia de usuario.

 

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31 comentarios en “Cuando los comentarios sobran

  1. Edu dice:

    No estoy de acuerdo.

    En sitios como arstechnica, theverge o anantech, los comentarios aportan muchísimo, de hecho entro a leer muchas noticias por los comentarios que pueden generar más que por la noticia en si.

    Si es cierto que en algunas webs los comentarios aportan muy poco, pero en general dan «valor» a la publicación.

    • Bueno, no he dicho que siempre sobren. Lo que quería decir es que sin una labor de moderación suelen sobrar en muchos sitios. Los sitios que mencionan suelen tener buenos comentarios, desde luego, aunque también comienzan a tener mucha morralla del tipo «Sí», «Me gusta» o «estoy de acuerdo» sin más, que no valen para nada.

      Pueden dar mucho valor (ya lo comenté, hay enlace en el texto), pero eso es precisamente lo raro y lo que hay que cuidar. Gracias por tu comentario (¿ves?, este es de los que molan), ¡saludos!

  2. Tema delicado, yo como lector soy muy tajante, sitio que elimina la posibilidad de comentarios sitio que abandono ipso-facto. Ya me paso con Microsiervos.
    Si quiero leer una revista ya tengo muchas en el mundo real, la gracia de Internet y en especial de los blogs es la interactividad.
    Y por otro lado el pretender subsanarlo via redes sociales tampoco es solución en tanto y cuanto mucha gente no quiere vincularlos, no tiene o no es el lugar donde lo hacen.
    Todavia tiene un pase cuando se meten los comentarios de redes sociales bajo la noticia.
    Y a Drita coméntale que si la gente comenta más en Engadget en redes sociales es simplemente porque su sistema de comentarios siempre ha sido horrible y era un tostón.

  3. Antonio dice:

    Totalmente en la linea de los comentarios anteriores. Lo que le da vidilla a esto de los blogs y las publicaciones on line es sin duda la posibilidad de participar. Para ver y escuchar mentiras sin posibilidad de réplica ya tengo los telediarios.

    Yo de hecho soy asiduo a muchos blogs por los comentaristas que se dejan caer por los mismos y que somos casi habituales. ¿El mejor filtro para los comentarios irrelevantes? La propia inteligencia del lector para saltárselos. ¿O acaso es difícil identificar a primera vista el comentario de un troll? Solo por la ortografía ya cantan el 50%. Cuando he regentado algún blog mi política era dejar pasar todo, a menos que la cosa fuera muy bestia y a veces ni eso. El lector con dos dedos de frente ya sabrá a lo que prestar atención, y el que no los tenga, sinceramente me importa bien poco.

    Además… ¿tantos años predicando las virtudes de la comunicación bidireccional para ahora salir con estas? Algo no me cuadra, la verdad.

    • Buenos argumentos Antonio, y como sabes en Incognitosis siempre he defendido los comentarios porque 1) modero bastante para evitar problemas y 2) no tengo los citados 100 comentarios por artículo.

      En blogs pequeños o medianos esa tarea de moderación es aceptable, pero créeme, cuando llevas o escribes en un blog con un millón de páginas vistas al mes -en mi caso han sido varios- esa tarea es insondable. Si la calidad es aceptable, perfecto, pero cuando el 95% suele ser morralla, se produce el efecto contrario al que uno desea: se promueve el spam y el trolleo en lugar de los comentarios que aportan. La gente (con comentarios válidos) huye de esos medios porque lógicamente no quiere participar en una comunidad que no le aporta nada.

      Es la pescadilla que se muerde la cola: si uno no ve más que tonterías en los comentarios 1) o pasa de comentar o 2) (y más grave) deja de visitar ese medio directamente. Lo que al final hace que esa parte de los comentarios sea una pérdida de tiempo y esfuerzo (y calidad, y tono editorial), y que se convierta en un perjuicio para la publicación.

      Te lo digo desde mi experiencia, claro. Para medios grandes, o hay una moderación (y algoritmos de karma, por ej), o esa parte suele convertirse en un lastre. Hay excepciones, claro, pero no muchas. En blogs como este afortunadamente se puede promover el debate y la conversación, que es como tu dices precisamente lo que definía a los blogs en sus inicios.

  4. SrPerroverde dice:

    Personalmente, me parece incómodo tener que estar cambiando de aplicación/web para seguir los comentarios de un artículo. Además, no todo el mundo utiliza las redes sociales. Limitar los comentarios a ese ámbito representa obligar a tus lectores a usarlas o dejarlos fuera de la conversación. Francamente, me parecen malas las dos opciones.

    • Cierto desde luego, pero algunos medios como ves están experimentando una transición natural a esas vías de debate, no es algo que ellos mismos estén forzando. No es mi caso aquí (de cuando en cuando alguien comenta en Google+, por ejemplo, pero no es lo normal), pero si ocurre, se pueden combinar ambas experiencias y valorar cómo van. Para ciertos medios -como Re/code- lo veo hasta sano.

  5. Modiglian dice:

    Mientras los comentarios se limiten a dos o tres docenas en 4-5 artículos diarios, la cosa va bien, pero cuando son cientos en múltiples artículos, se convierten en una fosa séptica, véase AS, Marca, Xataka…

  6. La hipótesis: http://imgur.com/iTTyQBv

    Cuando el contenido es de corto alcance, incompleto o de baja calidad –el típico post de foro, para entendernos–, la conversación se abre y los comentarios añaden valor, porque lo que se busca es precisamente la colaboración. Son como esos reportajes donde el periodista va por la calle preguntando a la gente.

    Si el contenido es tan complejo que no está abierto a la conversación –literario, por así decirlo–, o bien complejo y largo, los comentarios solo pueden ser de dos tipos: aplausos o troleadas. Para aportar valor a contenido así solo cabe escribir por separado (es *raro* que alguien se tome la molestia de crear un post dentro de un post).

    Pero seguro que me dejo más variables. Una de ellas, el tipo de comunidad.

  7. JL dice:

    Para mí en los grandes medios de comunicación los comentarios son totalmente prescindibles, no aportan nada. Ciertamente echo de menos en algunos blogs los comentarios, porque en muchos casos son más enriquecedores que el propio artículo y creo que hoy se comenta mucho menos que hace unos cuantos años, pero es que hemos cambiado la forma de actuar como bien se dice en el artículo. Ahora compartimos en las redes sociales (twitter, facebook, g+ principalmente). Yo por ejemplo comento mucho más en Inoreader (el lector rss que utilizo) que en los propios blogs. Personalmente muchas veces me interesa más lo que alguien comparte por los comentarios que hacen algunos amigos a los artículos, que por el propio artículo en sí.

    • No conocía esa característica de Inoreader, pero supongo que ahí comentar o leer los comentarios solo es para usuarios de ese servicio. Aquí soy un poco escéptico, porque me pierdo esa conversación (tendría que instalar Inoreader), mientras que en redes sociales es algo más fácil seguirla… Curioso también lo de entrar más a leer los comentarios de amigos y conocidos que el propio texto :/

      • SrPerroverde dice:

        Javi, lo que te pasa a ti con Inoreader es lo mismo que comentaba yo de las redes sociales. Si no eres usuario de la aplicación, te pierdes los comentarios. Y si todo el mundo empezara a hacer los comentarios a tus posts en Inoreader?

  8. «Bueno, no he dicho que siempre sobren. Lo que quería decir es que sin una labor de moderación suelen sobrar en muchos sitios.»

    Muy de acuerdo con esto. También creo que el buen contenido atrae a mejores comentaristas. Aunque no se esté de acuerdo con lo que se diga en el post, un artículo puede no estar completo, por tiempo o extensión o lo que sea, y para eso están los comentarios.

    También hay que diferenciar entre medios generalistas que generan decenas de artículos al día y medios más «caseros». Estos últimos (como este blog) hacen los posts a mano de una forma artesanal. Son los que suelen tener los mejores comentaristas y aportaciones de valor que realmente interesan.

    Personalmente y en mi blog, tengo la moderación activada para todos los comentarios desde hace tiempo. Lo utilizo como una manera de controlar esas aportaciones y filtrar lo bueno (aunque me lleven la contraria, que para eso están) de las tontunas que se sueltan por ahí.

  9. Es un tema muy interesante. Para empezar, estamos los que siempre preferimos (pasado perfecto :D) la conversación «entre blogs» a los comentarios. Es verdad, yo comento muchas veces, no tengo tiempo para sacar un post mencionando todo lo que leo y merece la pena reseñar/compartir/comentar (y mira que a veces lo intento, pero no me da tiempo, tengo que asumirlo jeje).

    Pero más allá de esa preferencia, los comentarios existen. Y generan una montaña de trabajo de edición si son comentarios en una publicación medio grande, como sabes de sobra.

    Por no quedarnos en los ejemplos de malas prácticas (en serio, El País o Marca no sólo tienen comentarios prescindibles, si ahí terminaran sus problemas tendrían motivos para celebrar xD) voy a citar una publicación que hace un tratamiento de comentarios que me gusta: Ars Technica. Allí cuando hay comentarios que el autor del artículo considera valiosos los puede destacar de forma que salgan a final del contenido, pero «visualmente» destacados y dentro del contenido central, en lugar de aparecer junto al resto de comentarios.

    Por supuesto, no todos los comentarios son así, pero cuando hace años todos hicimos weblogs con comentarios, era ese tipo de comentarios los que deseábamos que nos dejaran, y si los grandes medios descartan esa idea alguna conclusión vale la pena buscar. Me apunto pensar un poco más al respecto.

    • Y mira que en Ars han tenido trabajo de sobra al respecto, desde luego. Efectivamente lo de destacar al final del artículo el comentario más interesante como parte del texto es todo un acicate para los lectores. En The Verge van más allá (o iban, hace tiempo que no lo veo) y algunos de los posts de los foros acababan en portada como una noticia más.

      En cualquier caso, tu última frase es la más curiosa: si los grandes medios están empezando a descartar los comentarios, por algo será. Gracias por comentar (y hacerlo bien) Jose 🙂

      • IMHO lo que han visto los grandes medios es que no hay un retorno económico (en cuanto a recurrencia de visitas que lleven a más impresiones de publicidad) que compense la gestión de comentarios de un contenido como los que maneja, por ejemplo, El País.

        Personalmente siempre me he inclinado por las soluciones tipo karma, que en Slashdot funciona bien (al menos sigo encontrando comentarios valiosos ahí), si bien no está exento de problemas.

      • Bueno, los sistemas de karma ayudan, desde luego, pero están muy lejos de ser la panacea porque al final dependes de los mismos usuarios que también trollean o hacen spam y que pueden tratar de manipular esos sistemas. En mi experiencia son (o deberían ser) solo un complemento y ayuda, pero no el método único en el que confiar.

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