Ayer tuve la suerte de poder probar las Apple Vision Pro, las nuevas gafas de realidad mixta de Apple. En Xataka he publicado ya mis impresiones, pero quería complementar ese artículo con algunas impresiones más en mi blog. En plan montaje del director, ya sabéis.
Buena parte de lo que quiero contar ya lo he contado no solo en Xataka, sino cuando hace unos meses, tras la presentación de las Vision Pro, conté mis sensaciones con una de esas historias de Harry y el Sr. Cook que de cuando en cuando me salen. Y releyéndola 1) no sé qué hago que no me dan un premio y 2) la cosa no ha cambiado mucho.
La historia de Harry está guay —lo del mus y los faroles ni lo recordaba, quedó muy top— porque incide en algo que casi nadie ha dicho con estos análisis que han salido ahora. Es algo curioso, pero es que es así:
Casi nada en las Vision Pro es nuevo.
Es alucinante, pero basta echar un vistazo al vídeo promocional de Apple con la «visita guiada» de las Vision Pro para entenderlo. Debo decir, eso sí, que el vídeo es estupendo: cuenta lo más relevante de las gafas en 10 minutos, y lo hace de una manera bastante honesta. Aquí bien por Apple.
Y aún así, como digo, las novedades son pocas.
- Passthrough: no es nuevo, y hasta mis HP Mixed Reality Headset tienen un passthrough terrible y limitado, pero que hace algo de lo que hacen las Vision Pro. Las Meta Quest 3, no obstante, tienen uno similar —más limitado, claro— al de las Vision Pro salvando las distancias. Y luego tenemos el passthrough real, el de las Hololens, en las que constantemente veías lo que te rodeaba.
- Interacción óptico-gestual: aquí tenemos una de las grandes novedades de las Vision Pro. Quizás la única. Esta forma de interacción me intrigaba especialmente, y su comportamiento es realmente fantástico. Mágico. Es muy interesante como alternativa para este tipo de dispositivos, pero no creo que vaya a ser tan disruptora como lo fue la interfaz táctil de los iPhone.
- Vídeo espacial: es para mí sin duda la característica ganadora de las Vision Pro: cuando ves fotos (panorámicas) y sobre todo vídeos grabados así la sensación de inmersión es total y alucinante. Me encantaría tener vídeos así de mis niños, por ejemplo, porque uno parece trasladarse casi totalmente a ese momento. Es algo difícil de describir y que vale la pena experimentar. Aún así, grabé un vídeo espacial con las Vision Pro y el resultado fue muy distinto del que ofrece Apple en su demo. Igual lo grabaron de forma especial, pero al menos mi prueba fue decepcionante. Quizás con los iPhone 15 Pro la cosa hubiera sido distinta. Habíamos visto cámaras 3D y 360, pero aunque era posible ver esos vídeos 360 con gafas de realidad virtual, la sensación lograda con las Vision Pro es muy superior. Entiendo y espero que esto acabarán sacándolo otros: parece algo relativamente factible de replicar.
- Pelis: otra de las características ganadoras, pero una que de nuevo es (aún más) fácil de replicar. Aquí la experiencia de Apple es excepcional por culpa de sus paneles mini OLED, que tienen una resolución alucinante. Pon buenos paneles en unas Quest 4 o en cualquier otra gafa similar y listo: poder ver pelis en ellas es posible desde hace bastante tiempo, pero los paneles simplemente eran un poco cutres.
- Trabajar: una vez más la ventaja de las Vision Pro son sus paneles con resolución brutal. Yo hice lo mismo este fin de semana con mis gafas de HP, supongo que lo visteis, y aunque obviamente la resolución es mucho más limitada, pude trabajar sin demasiados problemas. En las Quest 3 y anteriores también se podía, claro. No es lo deseable, pero en las Vision Pro tampoco. Como he dicho en Xataka, para mí el campo de visión limita las opciones —lo comenta también Ben Thompson, cuyo texto en Stratechery leí después de acabar el mío— y hace que lo de trabajar no sea recomendable salvo que estés de viaje, por ejemplo. Y el teclado virtual, aunque sea chulo poder escribir con los ojos y gesto de pinza o pellizco, me parece una alternativa forzada a la voz o a coger un teclado normal. Está bien que esté, ojo, pero no sirve para trabajar. En todo caso, para pequeñas búsquedas (una peli en Apple TV+, por ejemplo).
- Contenidos 3D: la demo que vi de la mariposa y el dinosaurio era totalmente olvidable. Hubiera sido llamativa hace 6 u 8 años. Ahora eso está todo demasiado trillado. A priori, totalmente olvidable: eso sí que lo hacen las Quest 3 y sus alternativas.
- Facetime / Personas: en mi opinión, un gimmick. Un «vamos a hacer lo de renderizarte la cara porque podemos hacerlo». Overengineered, como decía en Xataka. Exceso de recursos para algo que no resuelve un problema especialmente grave, sobre todo ahora que esto acaba de despegar. Innecesario. Creo que aquí sería mucho más deseable usar un avatar virtual como mucho.
- Oclusión: la posibilidad de «aislarte» y hacer que el entorno exterior desaparezca para que en su lugar estés en cualquier escenario que elijas es curioso, pero diría que también ha sido una realidad en otras gafas en el pasado. El control de la oclusión —cuánto ves de uno o de otro— es fantástico en las Vision Pro, desde luego, pero una vez más el mérito es de esos paneles.
- EyeSight: lo de que las gafas te dibujen los ojos es otro ejemplo de recursos malgastados. Esa pantalla exterior, que muestra una animación de colores relajante cuando estás inmerso en algo, no sirve de mucho. Y la recreación digital de los ojos es bastante pobre. Un buen esfuerzo que no resuelve el problema de que los de fuera sientan que pueden conectar contigo, que no estás del todo aislado, que supongo que era la intención de Apple.
- Batería portátil: no lo vi como un problema. Es como un móvil gordo y algo más pesado de la cuenta, así que te lo metes en el bolsillo y listo. Echo de menos que tenga un conector magsafe para evitar sustos y que al olvidarte de que la tienes en algún lado tengas un tirón y un buen susto con las gafas (miedo me da). Es un fallo medio gordo, creo, así que veremos si hacen cambios en futuras revisiones.
- Audio: los altavoces se escuchan muy bien y el sonido envolvente está muy conseguido, pero creo que —por lo que me han dicho también— unos buenos auriculares hacen que la experiencia sea mucho mejor en ese sentido. Aquí no hay milagros.
Supongo que me dejo cosas. Como lo de los videojuegos, que como he dicho en Xataka no probé pero no hace falta: una vez dejen (si dejan) usar plataformas de juego en la nube, poder disfrutarlos en esas pantallas virtuales gigantes que puedes crear será como lo de ver cine. Fantástico. Y tendrán el mismo fantástico problema: que alguien acabará sacando algo similar y probablemente más barato. Luego la gente seguirá comprando también las Vision Pro, seguro, pero no seré yo el que caiga. No al menos con estos argumentos.
No sé, chicos. Ayer cuando salí de la demo ciertamente salí impresionado por la experiencia, pero luego, pensándolo en frío, me di cuenta de que esto no es revolucionario en casi nada. Es un paso adelante respecto a lo que hay en realidad mixta, pero diría que muchas de las «revoluciones» de Apple son factibles para que otros las hagan posibles en sus gafas. Tendrán que usar paneles similares y eso subirá el precio, pero dudo que sea tan alto como las de Apple.
Así que amigos míos, el futuro que me ha enseñado Apple no es uno en el que todos seremos ñafotas.
Es uno en el que seremos ñafotas para una cosa: ver pelis y jugar a videojuegos. Ahí sí tiene sentido aislarse y que la experiencia sea súper personal —como cuando escuchas música en tus cascos—. ¿El resto de lo que ofrece Apple? Prescindible. Salvo por los vídeos inmersivos, claro. Esos espero que lleguen de alguna forma al mercado con alternativas de otros fabricantes.
No se las recomendaría a casi nadie, la verdad. Son un juguete fantástico, pero también son un enorme capricho. Demasiado caras, y demasiado poco aprovechables para costar lo que cuestan.
Pingback: Preparaos para un mundo lleno de gafas | Incognitosis
Excelente, justo algo asi queria leer (en especial de alguien que conoce de tecnologia y que confio aunque no ciegamente, por anios). Si estan bien hechas, si sirven de algo, pero solo es un wow inicial. Muchas cosas le faltan para ser algo que sea util y menos a ese precio (ni juegos hay, y eso que no soy gamer). Las alternativas te dan 90% de eso a una fraccion del costo
La experiencia en juegos es buena por la calidad de las pantallas, pero sin soporte para mandos como los de VR la cosa pierde por ahora. Y lo de jugar usando las gafas como pantalla gigante de la Steam Deck (hay vídeos por ahí) o con juegos en la nube tiene su punto, pero no es el foco de Apple, está claro.
Pingback: No importa que la gente esté devolviendo las Vision Pro | Incognitosis