Ahí estaba Sundar, feliz de volver a hacer un evento presencial. Tras dos años de Google I/O virtuales, ayer se volvía al formato presencial. Esa ya era una gran noticia —la mejor—, y en Google parece que querían aprovechar para volver a viejos formatos: fue una charla inaugural larga, de dos horas, cuando últimamente estábamos acostumbrándonos a eventos breves y frenéticos en los que las novedades se presentaban a toda velocidad.
Hay un buen resumen del evento en The Verge, y fijaos si fue largo y denso que su vídeo resumen dura 18 minutos. La primera parte del evento fue curiosa: presumieron con razón de novedades en servicios como Maps, su buscador o la nueva Google Wallet, pero también discurso sobre Android 13 —que ya estaba presentado, así que esa parte fue un poco meh—.
Luego llegaron cosas llamativas en el ámbito de la inteligencia artificial, que es clave en el futuro de Google como se vio con sus demos de LaMDA 2 —lo de las listas mola—. También en el de la realidad aumentada, con un prototipo de Google Glass que permitía ver en pantalla la traducción en tiempo real de lo que te decían. Súper curioso.
Y a partir de ahí, hardware. Un montón, sí, pero todo sin estar disponible aún. Los Pixel Buds Pro no me llaman mucho la atención —este mercado me parece un poco de vendemotos— y esperaba con mucha expectación al Pixel 6a.
Ese móvil fue anunciado, pero no llegará hasta finales de julio, algo que es bastante triste teniendo en cuenta que tres meses después se presentarán los prometedores Pixel 7 —de los que mostraron el diseño para evitar a las pesadas filtraciones—. El Pixel 6a no parece mal cacharro, pero por lo que he podido leer hay paso atrás en las cámaras —no son las del Pixel 6, cagada en mi opinión— y el precio (459 euros) no es especialmente asequible. A ver cómo se porta en pruebas.
Y luego está el Pixel Watch, que parece un reloj más. Tardaremos en verlo: llegará en octubre con los Pixel 7/Pro, y será entonces cuando cuenten todos los detalles de un dispositivo que llevamos mucho tiempo esperando y que precisamente tiene que demostrar eso: que no es un reloj cualquiera. Tiene sus cosillas, ojo, así que aquí habrá que darle una oportunidad a Google.
El remate final de ese anuncio de «hoy no, mañana» fue el de la Pixel Tablet, la tableta sorpresa de la que dijeron muy poquito y que no llegará hasta 2023. Es curioso que ahora Google apueste por dos dispositivos que había relegado a un segundo plano total en su estrategia hardware y software, pero si lo hacen es que evidentemente creen que hay mercado para ello.
Así pues, muchos anuncios, pero todos demasiado «a futuro». Google se hace esperar, chicos. Habrá que ver si esa espera merece la pena.
Que el Pixel Watch no esté todavía en la store española, ¿no te hace pensar que no se va a lanzar en este país? (a mi eso me fastidiaría bastante)
Otros productos como los buds pro o los mismos Pixel 7 sí aparecen, y el Pixel Watch sí aparece en otras stores….
Pues no es buena señal, desde luego. Quizás tarde más que en otros países 🙁