Lo que está ocurriendo en China es vergonzoso, y aunque no es ni de lejos el caso más patente de la actitud censora/represora del gobierno de ese país, sí es el que me toca más de cerca por eso de estar relacionado con los ceros y unos.

Como sabéis todo comenzó con el ataque que Google y otras empresas sufrieron hace unas semanas y que según todos los indicios tuvo su origen en China. El objetivo era espiar la actividad de los usuarios de Google (y del resto de empresas atacadas) y poder recolectar datos de interés, algo que hizo que Google tomase una decisión singular: retirarse del mercado chino si el gobierno no levantaba la censura impuesta a los resultados de su buscador.

Estos días tanto Google como el gobierno chino han estado jugando al gato y al ratón, pero parece que la conclusión final es que el gigante de Internet dejará de dar servicio en China. Las implicaciones económicas son severas, pero puede que esa decisión arrastre a otras grandes empresas hartas de tener que ceder ante China.

GoDaddy es un ejemplo de ello: este registrador de dominios ha dejado de ofrecer la posibilidad de registrar dominios .cn (TLD chino) a sus usuarios, y por ahí se rumorea que otras empresas como Dell podrían abandonar sus operaciones en ese país -aunque en Dell lo han negado posteriormente-.

Dudo mucho que este pequeño boycot a China tenga la magnitud y efectos que muchos desearíamos, sobre todo porque rivales de Google como Microsoft ya han aprovechado para sacar pecho (eso sí, mientras se ponen de rodillitas frente al gobierno chino) y decir que ellos están muy a gusto en ese país. Pero claro, tienen que sacar de donde no hay, porque Google se los come.

El tema también lo tengo relativamente cerca porque un amiguete se va un par de años a vivir y trabajar en China, y en los viajes preparatorios ha podido comprobar que lo de comunicarse e informarse allí es, como mínimo, complicado.

Y nosotros nos quejábamos de que Google es el Gran Hermano que lo sabe todo de nosotros. Buf.