Una noticia en Slashdot desataba hoy mis impulsos creativos. En ella se habla de un estudio científico que se ha realizado para demostrar que, literalmente:

La multitarea te vuelve estúpido y lento

No lo digo yo, pero la verdad es que me sumo a esa frase. Los humanos no estamos hechos para estar atentos a dos cosas al mismo tiempo, y aunque es famosa la frase de «Los hombres no pueden hacer dos cosas al mismo tiempo» (algo total y absolutamente cierto en mi caso – ¡pipi!) las mujeres – por mucho que presuman – no pueden estar a dos temas a la vez . Es evidente que hay excepciones a la regla: las acciones mecánicas sí se pueden realizar al mismo tiempo…

I think your suggestion is, Can we do two things at once? Well, we€™re of the view that we can walk and chew gum at the same time.
€”Richard Armitage, deputy secretary of state, on the wars in Afghanistan and Iraq, June 2, 2004 (Armitage announced his resignation on November 16, 2004.)

… pero convertir dos tareas distintas en algo mecánico lleva mucha práctica. Para ser exactos, según uno de los estudios a los que hace referencia el artículo de The Atlantic, 2000 repeticiones, que son unas cuantas. Seguro que muchos de nosotros hemos probado a rascarnos la cabeza en sentido circular con una mano y a rascarnos los fornidos pectorales con la otra mano en círculos en sentido contrario o incluso dando golpecitos, y a no ser que seáis unos máquinas, los primeros intentos provocarán sólo risas. Lo mismo les ocurre a los pianistas, que tienen que ser capaces de que una mano no sepa lo que hace la otra, algo que al final – tras muchas repeticiones – consiguen sin problemas. No obstante, la máxima de Publio Sirio es válida hoy en día:

To do two things at once is to do neither.
€”Publilius Syrus, Roman slave, first century B.C.

Luego están esas situaciones en las que están basados muchos anuncios dirigidos a los hombres: la típica escena en la que además de ver el fútbol estás triunfando con una cañona – y ella tan contenta, of course – es muy célebre, pero ni siquiera los presidentes son capaces de hacer dos cosas al mismo tiempo.

While the president continued talking on the phone (Ms. Lewinsky understood that the caller was a Member of Congress or a Senator), she performed oral sex on him.
€”The Starr Report, 1998

Las chicas incluso se creen capaces de hacer no dos, sino tres, cuatro o cinco cosas al mismo tiempo sin problemas. De ello presume Jennifer Connelly – en mi lista top ten desde hace muchos, muchos años – pero la verdad, habría que comprobar si realmente puede en persona 🙂

I do like to read a book while having sex. And talk on the phone. You can get so much done.
€”Jennifer Connelly, movie star, 2005

El artículo de The Atlantic, titulado «The Autumn of the Multitaskers» es un poco farragoso – no en vano está escrito por un novelista que le ha dado un toque dramático – pero la verdad es que hay apuntes buenos, como el coste real de estos intentos por hacer varias cosas a la vez: en EE.UU. les costó 650.000 millones de dólares, una cifra dantesca basada en una encuesta en la que se reveló que el 28% de los trabajadores pierden tiempo con interrupciones y cambios de una tarea a otra en esas situaciones de multitasking. No sé si será tanto, pero está claro que lo de estar a dos cosas no es buena política, y otro estudio de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) demostró que tratar de lidiar con estas situaciones te vuelve lento, y además, estúpido. Así, sin tapujos.

Uno de los ejemplos más famosos de las pelis recientes la tenemos en «Swordfish«, una peli de la que ya hablé en mis «10 traiciones del cine a la informática» y en la que entre otras muchas fantochadas, el amigo Hugh Jackman (Lobezno) logra descifrar un código imposible en 60 segundos… mientras le hacen un trabajito fino.

Os lo digo yo, eso es imposible. Y no lo digo por descifrar el código, que oye, con un poco de maña… 😉