Tecnología

El próximo concierto al que vayas lo va a dar una popstar generada por IA

Mientras escribo esto estoy escuchando el tema ‘Rust & Roses‘, de Enlly Blue. La canción, como sus otros temas, es un blues que recuerda a algunos temas de Adele. Y alguno de ellos bien podría ser tema de las pelis de James Bond. Dan el pego porque la chica canta que flipas y la música es facilona y muy agradable.

Lo chungo de todo esto es que Enlly Blue no existe. Es una artista creada por IA, como sus canciones. E insisto: la tía (virtual) canta que flipas.

La descubrí el otro día a través de un tuit de DHH, que comentaba que era flipante que tuviéramos cantantes de IA prácticamente perfectos antes de haber logrado programadores de IA perfectos. Daba como ejemplo a esta IA, pero en realidad existen un montón de ellas que aún no conoces pero que podrían acabar convirtiéndose en tus nuevos artistas favoritos.

Cuando puse la primera canción estaba trabajando con Sally al lado. Compartimos despacho y yo hago las veces de DJ, y curiosamente pasó algo sorprendente. Después de escuchar esta canción y la siguiente de la artista, le dije a Sally que estaba escuchando música hecha con IA. Tras un breve «uauh» seguimos a lo nuestro para ver si nos cansábamos de esos temas. Lo hicimos porque tras escuchar varios todos acababan sonando bastante parecidos, pero ojo, es que eso tampoco es muy criticable. Hola, Café Quijano. Acabamos cambiando a música «human», pero me qudé con la copla y me apunté la idea para escribir un post más adelante.

Lo digo con una sensación incómoda: la música generada con IA es espectacular. No es que yo sea un cultureta musical, y precisamente por eso me asusta: porque para mí esta música sin alma me parece terroríficamente estupenda, como decía en el título. Ya no es que sea «suficientemente buena», no. Es que me gusta y no soy capaz de diferenciarla de cualquier artista humano que componga su propia música de forma tradicional.

Eso, queridos lectores, da miedo. Otra vez. Porque si la música hecha con IA es ya lo suficientemente buena como para que pueda acompañarnos en nuestro día a día como lo hace la música normal, otros terrenos creativos están condenados. Ya lo hemos visto con las imágenes y empezamos a verlo con el vídeo —hola, Sora—, y obviamente acabaremos viéndolo también con esto que yo hago: la IA ya escribe realmente bien, y las novelas creadas con IA son una inquietante plaga que probablemente acabe consiguiendo algo que mucha gente busca:

Infinito. Contenido. Personalizado.

A mí, por ejemplo, me gustan Sabina o M-Clan. ¿Puede una IA generar temas con esos estilos? Evidentemente sí. ¿Serán tan míticos como los del maestro Sabina? No lo creo, pero lo digo con la boca pequeña. Lo que sé es que si quiero podré tener un ciclo infinito de música con ese estilo o cualquier otro. Podré escuchar los viejos éxitos de los artistas humanos, pero también podré escuchar (o crear con plataformas como Suno) nuevos éxitos con esa máquina de churros creativos llamada IA.

Y lo que es cierto para la música lo es para el resto de ámbitos creativos. Aquí, espero, seguirá habiendo un público que siga apreciando y pagando contenido humano (canciones, vídeo, música), pero nos acercamos a una era en el que probablemente no tendremos demasiado problema en adorar, seguir y comprar contenidos generados por artistas virtuales.

Y si esos contenidos nos gustan tanto, me pregunto si no acabaremos yendo a un concierto de un artista de IA, o a una película totalmente generada por IA.

Y la respuesta es que no lo tengo nada claro. Quizás sí, ¿no? Si la música te gusta y quieres compartir la experiencia de escucharla con más gente, ¿tiene esa opción sentido? Lo dicho. Quizás sí.

Tela.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *