El pasado viernes por la tarde me llegó un mensaje sorpresa. Era de Gigas, la empresa de hosting que hace 12 años tuvo a bien patrocinar Incognitosis y que durante todo este tiempo me ha prestado uno de sus VPS para hospedar mi blog y algunos otro proyectos que han ido yendo y viniendo como Ospherica, The Unshut o Incognitcast. Ays, qué tiempos aquellos.
El caso es que desde Gigas me decían que con motivo de una mejora de sus productos y servicios, unificaban la oferta y abandonaban el plan en el que yo estaba, que era relativamente básico. Si quería continuar con ellos, tenía que dar el salto a su plan VPS Élite, que iba de sobra para mis necesidades (seis núcleos, 5 GB de RAM, 1200 GB de transferencia) pero que costaba un dineral: 441 euros al año.
No necesito tanta máquina, pero sobre todo no quiero gastar esa fortuna en un VPS para servir un blog cuando casi podría hacerlo desde una Raspberry Pi en casa. Pero no quiero montar algo así en casa y darle salida a internet, y además me gusta tener mi propio VPS fuera para trastear. ¿Solución? Buscar alternativas. Y a ser posible, baratas.
Lo primero que hice fue ir a mis viejos conocidos. Linode y Digital Ocean, que se han vuelto un poco más profesionales y que van a usuarios un poco más ambiciosos. Descartados estos, me di una vuelta por la web LowEndBox, que me salió al buscar opciones y que conocía del pasado, y me encontré con un par de ellas bastante interesntes en el post dedicado a los VPS por debajo de dos dólares al mes.
A priori uno pensaría que por dos dólares al mes lo único que puedes conseguir es un VPS que no pare de darte sustos y disgustos, pero como tampoco perdía mucho por probar, me acabé decidiendo por un plan de RackNerd, un proveedor de EEUU que por 30 euros me ofrecía una máquina bastante espectacular: 2 vCores, 2,5 GB de RAM, hosting en un centro de datos europeo (5 dólares más, incluidos ya en el precio final) y 3 TB de de ancho de banda / transferencias. Salvo por las CPUs, mejor que Gigas por 13 veces menos dinero.
Por supuesto en esto de los VPS hay mucha letra pequeña. Sobre todo, en cuanto a las CPUs que se usan en esos VPS, que supongo que en el caso de RackNerd son relativamente modestas. Eso sí que suele imponer más coste en VPS, porque tener buenas CPUs sí suele marcar la diferencia en cómo se comporta tu blog/servicio web.
Dicho lo cual, mi nuevo VPS no debe comportarse mal del todo, porque hice una prueba con el plugin WordPress Benchmarking Tool sin tocar nada en el viejo VPS y en el nuevo. En Gigas la puntuación fue mala, un 3,3 sobre 10 (y yo que creí que mi blog iba bien), pero tras la migración a RackNerd la puntuación, como se ve en esta imagen del antes/después (podéis desplazar la barra de la mitad), era de un 6 tras unos pequeños cambios. Nada mal.
Una cosa que me daba cierto respeto era ponerme a hacer la migración de todos los blogs de un lado a otro. Aunque ya tengo tablas en estas tareitas de sysadmin, me daba pereza ponerme con todos los sitios que tengo en el VPS, pero hete aquí que en 2025 la cosa es mucho más sencilla por una razón contundente:
La IA.
Acabé usando diversos chatbots —ChatGPT, Gemini, Grok 4 Fast— para realizar esas tareas, y acabé creando un pequeño documento que en 10 o 12 operaciones resumía todo el proceso para cada sitio WordPress. Lo hice con todos y salvo algunos conflictos con temas antiguos —llevaba mucho tiempo sin acceder a Ospherica, The Unshut o Incognicast— todo funcionó a la perfección, sobre todo en Incognitosis, que me daba especial respeto por eso de tener mucho contenido.
Los viejos blogs que menciono están desde hace años en subdominios y los tengo casi a modo de hemeroteca, y aunque esta semana he intentado adecentarlos un poco, debería meter un poco más de tiempo para dejarlos bien del todo. De momento lo bueno es que están actualizados y disponibles, aunque la interfaz de los mismos no sea la que tenían —porque los temas que usaba en ellos han «muerto» y dejaron de actualizarse—.
Pero más allá de eso, llevo una semana en el VPS de RackNerd y la verdad, cero problemas. Incluso ayer, que hubo pico de tráfico por el post del MacBook Air M1, la máquina ni se inmutó. Esto pinta bien y me deja tranquilo.
Y ahora, a seguir escribiendo cositas. Larga vida a Incognitosis 🙂