Me toca repetir tema porque de esto ya hablé en The Inquirer ayer, pero era inevitable: la última versión del sistema operativo AmigaOS – la 4.0 – acaba de ser analizada por uno de los redactores de Ars Technica, y cuando vi la noticia no tardé ni dos segundos en ir a leerme la review.
Ars Technica es uno de los portales técnicos que más respeto, y el análisis ya comienza con un título prometedor:
An exercise in computing, not nostalgia
Las seis páginas en las que dividen este artículo resumen la triste historia del Amiga, un ordenador que tuvo un comienzo brillante y prometedor pero que por una mala estrategia directiva acabó en el baúl de los recuerdos para la mayoría de los usuarios. Ya hablé hace tiempo de mis intenciones de hacer un reportaje especial sobre este tema – fui usuario friqui hasta 1999, y muchos de mis amigos se burlaban por ello – pero al final nunca encuentro el tiempo necesario para currármelo.
El caso es que el artículo es muy interesante habla de un sistema operativo que en 46 Mbytes ofrece una evolución de las capacidades originales de los Amiga, que ahora se basan en las placas AmigaOne fabricadas por EyeTech y que están gobernadas por procesadores PowerPC.
Lamentablemente, no ha cambiado demasiado desde que yo utilizaba esa maravillosa máquina hace unos años: el hardware es limitado, y el software disponible no ha evolucionado con la rapidez de los desarrollos actuales. De hecho, muchas de las aplicaciones incluidas son versiones remozadas de aquellas que se utilizaban en versiones previas de Amiga, cuando uno esperaría encontrar versiones de aplicaciones GNU específicamente compiladas para esta arquitectura. No puedo coincidir demasiado con el autor del artículo en Ars Technica, que sí la ve con cierto interés:
But is AmigaOS merely a fun hobby OS to play around with, or does it offer real value? My answer is that it is a little of both. As a fan of alternative platforms, you won’t find many that are more esoteric than AmigaOS. But beyond being different for the sake of being different, OS4 provides something more interesting: a chance to experience a whole new way of computing.
Y es que en mi caso, el Amiga se ha convertido en un recuerdo del pasado. Y muy bueno.
Pienso lo mismo, fui usuario de Amiga 500 y todavía de vez en cuando tiro de emulador para ponerme nostálgico….
Amiga fue un ordenador que PARA SU EPOCA era muy avanzado, eso fue lo que le hizo especial; ahora mismo, sacar un sistema operativo basado en unas placas que nadie tiene y mostrando capacidades que otras arquitecturas sobrepasan con creces me parece una manera de gastar tiempo y dinero algo absurda.
¿Qué ganarías con un AMIGA ahora que no puedas hacer con una consola de última generación o un Windows/Linux/Mac actual?