Cómete esa, Apple. Eso es lo que deben haber pensado los responsables de HP al anunciar el nuevo HP Spectre, un alucinante portátil ultradelgado que parece haber sido creado solo para demostrar al mundo que es posible dejar a Apple en evidencia. Es como si los ingenieros de HP hubieran cogido un MacBook y hubieran tenido como obsesión superarlo en todas y cada una de sus características. Incluso en chonismo, algo de lo que también hablaré mas tarde.

Ya he hablado del diseño y especificaciones del HP Spectre en Xataka, así que no me explayaré demasiado en esa batalla. Lo cierto es que hay una conclusión clara: este equipo marca un nuevo hito en la era de los portátiles, algo que en formato sí que vislumbramos con el MacBook pero que ahora cobra sentido total con esa propuesta hardware. 

Un portátil brutal por especificaciones

Hay desde luego temas destacados: el Spectre integra componentes de un portátil de ultima generación en un equipo ridículamente delgado: tan solo 10,4 mm que hacen pensar más en un tablet o en un convertible que en un portátil en toda regla. Esos tres puertos USB-C (dos de ellos Thunderbolt 3, tremendo) solo hacen que eche de menos un puerto USB-A tradicional, pero claro, aquí la delgadez lo hacía imposible. Precisamente ese grosor obliga a colocarlos en la parte posterior con la toma de auriculares, algo que también podría criticarse pero que en mi opinión no es tan importante ahora que con USB-C lo de enchufar las cosas a ciegas no es problema. 

Pero es que además contamos con los Core i5 e i7 -nada de limitarse a los Core m- y unidades SSD PCIe (probablemente M.2 NVMe, veremos). Incluso creo que han dado en el clavo con esa pantalla de 13,3 pulgadas y resolución 1080p: más resolución implicaría condicionar la autonomía de batería, pero además nos comentaron que los paneles 1440p eran más gorditos y no habrían podido reducir tanto ese grosor que por lo visto les obsesionaba. Quedan por resolver dudas importantes en su uso: a ver qué tal se porta en autonomía (dicen que se acerca a las 10 horas, no me lo creo), y sobre todo en un teclado que precisamente era una de las lacras del MacBook con un recorrido demasiado corto. Incluso el touchpad es prometedor, y la verdad es que este es un equipo que probablemente marque el camino a todos los que quieran volver al formato tradicional del portátil. Nada de convertibles: la pantalla (que no es mate) no tiene soporte multitouch, algo que me parece perfecto. Creo que tenemos ante nosotros un portátil prodigioso. Dos únicas pegas:

1. Precio: en EEUU parte de los 1.169 dólares y aquí de los 1.499 euros. La diferencia, aun teniendo en cuenta impuestos, aranceles y paridad euro-dólares, es demasiado importante. Si tenéis a alguien al otro lado del charco, ya sabéis. 
2. Diseño: a mi cualquier cosa en la que destaque el color dorado me parece choni. Aunque en el Spectre la cosa es casi perdonable -cómo mola el nuevo logo para sus productos Premium, por cierto- creo que aquí HP debería haber dado al menos una opción más que fuera algo más neutra, quizás negro y plata o algo así. Para los que no queremos ir con el portátil a comprar un bolso de Louis Vuitton, digo.

Las comparaciones son odiosas

¿Cómo queda el mercado en este ámbito? Pues es fácil sacar conclusiones si uno compara distintas soluciones que podrían plantar cara al HP Spectre.

Si tenemos en cuenta precio y especificaciones similares (1.499 euros del HP Spectre con 8 GB de RAM y 256 GB de SSD): 

1. Surface Pro 4: el modelo de 8 GB y 256 GB de SSD cuesta 1.449 euros a los que hay que sumar los 149,99 euros de la funda-teclado, o sea que en total, 1.648,99 euros. El Surface Pro gana en resolución de pantalla (que es táctil), tiene puerto mini DisplayPort y ranura microSD, y tiene el stylus, claro. Solo lo elegiría si lo vas a usar muuucho más para dibujar o consumir contenidos que para escribir. Y aún así, lo dudaría. 
2. MacBook: no hay modelo con Core i5, pero el modelo de 8 GB de memoria y 256 GB de SSD cuesta 1.449 euros. El problema es que en rendimiento y autonomía es una castaña, que solo tiene un puerto USB-C y que en general es un equipo mediocre a pesar de que iniciara esa tendencia hacia lo ultradelgado. HP le ha pegado un repaso absoluto. Como decía en Xataka, el HP Spectre es todo lo que no pudo ser el MacBook. Veremos la renovación, que supongo que anunciarán en la WWDC, pero seguro que la batalla que se plantee sea mucho más interesante. Ahora, desde luego, ni se os ocurra comprar esta patata. 
3. Dell XPS 13: el modelo de 8 GB de RAM y 256 GB de SSD con un Core i5 sale por 1.299 euros. Aquí ya sabéis que soy fan: tengo uno muy similar (aunque de la generación anterior) y creo que es un portátil fantástico. Además en los nuevos modelos -analicé uno de ellos para Xataka- tenemos unidades SSD más rápidas, micros Skylake y ese puerto USB-C con Thunderbolt 3 detrás y además puertos USB 3.0 con conector USB-A, combinando lo de ahora con lo que vendrá. Pero claro, en delgadez pierde (aunque el HP no puede presumir de pantalla Infinity Display). Creo que sigue siendo una opción fantástica, pero desde luego el Spectre es tentador por delgadez, no tanto por peso (1,11 kg frente a los 1,2 kg del XPS 13).
4. Lenovo Yoga 900: el modelo de 8 GB de RAM y 256 GB con el Core i5 cuesta 1.499 euros, y aquí tenemos al que yo creo es un convertible bastante acertado, sobre todo por su teclado rígido. La resolución de pantalla mola (3.200×1.800), pero que sea tablet no tiene sentido en un equipo de 13,3 pulgadas, siempre lo he dicho y siempre lo diré. Es demasiado grande para resultar cómodo. Así que se podían haber ahorrado lo de táctil y convertible, pero oye, para quien lo quiera, no está mal. En diseño no está mal, desde luego, sobre todo con esa bisagra tan llamativa, aunque en el análisis que hice para Xataka deké claro que el teclado de los Yoga sigue sin convencerme. A todo se acostumbra uno, seguro que sí, pero no me acaba de ganar. Creo que Lenovo tendría que prescindir de esa parte convertible y bajar el precio a lo XPS 13. Con eso ganaría muchos enteros (para mí). 

Seguro que hay más candidatos a comparar -tengo pendiente la guía de compras de portátiles, algún día caerá- pero quería hacer una comparativa rápida para que viérais por dónde se mueven los tiros. De hecho podría haber incluido algún MacBook Pro y el Air, y también, desde luego, alguno de los nuevos convertibles pijos, como el iPad Pro o el TabPro S de Samsung que acabo de analizar, pero estos últimos salen perdiendo (por goleada) y los MacBook necesitan renovación porque tampoco pueden competir hoy por hoy salvo en apartados lógicamente ventajosos como ellos como la resolución de pantalla o la batería. 

Lo que tengo claro es que esto es un soplo de aire fresco para un segmento que andaba un poco monónoto. Bien por HP, que apuesta por el formato de portátil de toda la vida -le estoy cogiendo bastante manía a los tablets y portátiles convertibles- para reivindicar que el PC sigue teniendo vigencia. Al menos, para algunos de nosotros. Mi próximo portátil será algo así, sin duda. Pero vamos, eso tardará, porque sigo la mar de contento con el XPS 13, que como sabéis resurgió con fuerza tras unos comienzos algo escabrosos. 
 

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