El post de mi compi noctámbulo (digo, netámbulo ;-)) me ha animado a escribir sobre mi redescubrimiento de la televisión. O al menos, de parte de ella, gracias a las series de televisión de las que me estoy convirtiendo en peligroso aficionado.

Todo empezaría hace un par de años, cuando Pablito me recomendó una serie llamada «Perdidos» de la que jamás había oído hablar. Él tenía los ocho primeros episodios en castellano (emitidos en la ABC), y tras ver los dos primeros una tarde los otros seis cayeron en menos de una semana. La fiebre de Lost me contagió, como a otros muchos, y no tenía ganas de esperar una semana para ver cada capítulo. Sobre todo, teniendo en cuenta que la primera temporada ya había sido emitida por completo en EEUU, meca de las series televisivas.

Así que ni corto ni perezoso puse mi mulita a correr, pero descubrí que aquí BitTorrent (BTjunkie, mininova recomendados) es el rey. Precisamente el tipo de contenido hace que cada nuevo episodio sea súper popular durante los dos o tres primeros días desde su emisión, así que con una conexión de banda ancha tienes los 350 Mbytes (40-45 minutos por episodio) en unas 3 horas. Si no te apañas demasiado con el inglés (not my case ;-)) todo es cuestión de bajarse los subtítulos, y con BSPlayer reproducirlo todo sin problemas. Y a disfrutar de Evangeline, claro.

Así que la primera temporada de Lost me la vi en apenas un mes, y cuando terminé ya habían comenzado con la segunda, pero aquí ya no había más huevos: había que esperar cada semana al capítulo americano. Así que también la seguí semana tras semana, y aun con altibajos, la verdad es que Lost es una serie impresionante. Y el primero de la tercera temporada es… indescriptible. Empiezan fuerte, los mamones.

No fue la única. Algo más tarde (hace año y medio) leí algo en un blog sobre Prison Break, la serie que también probaría tímidamente y que también me conquistaría. Ya van siete episodios de la segunda, y aunque no tenía muy claro que los guionistas mantuviesen la tensión tras la escapada de la carcel, la verdad es que esta temporada está siendo tan buena (si no mejor) que la primera. Y esta vez, toda en inglés, con la ayudita de los subtítulos que no vienen mal teniendo en cuenta que la jerga carcelera a veces resulta complicada de pillar…

House (otra de la Fox, como Prison Break) ya había sido emitida en castellano, y aunque había oído hablar de ella no me había apetecido nunca darle una opción. Pero antes del verano otro compi del trabajo tenía las dos primeras temporadas completas, así que ale, otra serie que me he tragado a velocidad 10x. El doctorcito es uno de los personajes más impresionantes de la tele, un antihéroe borde, prepotente y sencillamente genial. Y luego está Cameron, claro :-). Tercera temporada en marcha, ya llevan 4 episodios en USA (los tengo, pero no los he visto por falta de tiempo) pero creo que esperaré a seguir viéndola en castellano (empieza el martes 17 en Cuatro) porque ya me he acostumbrado al doblaje, para mí impecable.

Y el último descubrimiento (y vaya descubrimiento) ha sido Heroes, una serie que descubrí en otro blog (no recuerdo cual, porras) y que tan solo lleva dos episodios, pero que es sencillamente increíble. No sé como seguirá, pero esos dos primeros episodios son más prometedores que cualquiera de las otras series que ya me habían atrapado. Si podéis, vedla. La historia de esos chicos y chicas que de repente descubren que tienen poderes variopintos está llevada a cabo de forma ejemplar.

Por si fuera poco, aprovecho mi actual etapa de viajes en metro (no es que vuele, pero no está mal) y me pongo mi Creative Zen Vision:M con todos los episodios de X-Files Mythology (el enlace es para el primer DVD, Abduction, pero hay otros tres) . Para los que no lo sepan, son 4 DVDs con 15 episodios cada uno en los que solo se tratan los capítulos de la trama central de Expediente X, ya sabéis, aquellos con la abducción de la hermana de Mulder, el fumador y la conspiración, el aceitito negro de los ojos (qué cague), las abejitas, etc, etc. Verlos todos seguidos es sencillamente genial, más de lo que era la serie con los episodios independientes.

Así que nada, redescubrid la tele porque seguro que hay series sencillamente increíbles que valen mucho más la pena que algunas de esas películas que copan los cines. Yo mientras seguiré pasándole la bola a mis compis, Juanan, Jesús, y Pablo, que se están contagiando de la fiebre también. Qué peligro 😉