Tecnología

MacBook Pro: del coraje al arrepentimiento

·

Mucho de lo que hablar tras el evento de ayer. La presentación de los M1 Pro y M1 Max —muy típico de Apple no hacer caso de los rumores de que el nombre sería M1X al menos en uno de los dos— y sobre todo la de los nuevos MacBook Pro merece un buen post.

Allá va, dividido en tres partes para tratar de organizar un poco las ideas.

Parte I. Coraje mis narices.

En 2015 Apple decidió cargarse la mayoría de puertos de sus MacBook. Aquello era una mala señal que se confirmaría con la hecatombe de los MacBook Pro de 2016. Lo que yo llamé entonces la debacle del Mac y que luego analizaría en profundidad con aquel ‘Apple nos da, Apple nos quita‘.

Maravilloso esto del #donglelife.

Aquellos equipos llegaban con el nuevo e infame teclado de mariposa, pero también integraban esa pequeña pantalla táctil llamada Touch Bar que sustituía a las teclas de función y que fue un gimmick en toda regla. Por supuesto, se siguieron cargando los puertos, incluido el lector SD y el alabado MagSafe que era querido y apreciado por (diría) el 100% de los usuarios del Mac.

Phil Schiller había dicho en septiembre de 2016 que «la razón para seguir adelante» sin el puerto de minijack en los iPhone 7/Plus era «el coraje. El coraje para seguir adelante y hacer algo nuevo que nos mejora a todos». Y se quedó tan ancho. Con un par.

El tiempo demostró que de coraje, nada. Gracias a ese movimiento convirtieron a sus AirPods en protagonista absoluto del segmento de auriculares inalámbricos que ahora domina el mundo. Se estima que en 2020 vendieron 110 millones de unidades y que ya se ha convertido en un negocio de 10.000 millones al año.

Coraje mis narices.

Pues lo mismo con los MacBook. La Touch Bar fue una excusa para encarecer los precios y diferenciar un producto teóricamente Pro que desde luego (siempre en mi opinión) no lo era más por esa opción. La eliminación de puertos tampoco fue coraje: fue por un lado decisión de diseño (con Jony Ive en el ajo, lo de que la forma estuviese por encima de la función era lo normal) pero también económica: de repente podían vender mucho cablecitos y hubs, o cobrar comisión a quienes los vendían. Se quitaban además complicaciones de diseño y posibles conflictos en cadena de montaje, y los usuarios, la verdad, no parecían importar.

Aquellos equipos vagaron por el desierto varios años y lograron lo que ningún portátil de la competencia había logrado: que el MacBook que había sido por ejemplo referente para los desarrolladores dejara de serlo. Seguían vendiendo equipos, claro, pero no había apenas crecimiento en ese ámbito porque los MacBook simplemente ya no daban lo que los usuarios pedían.

Pero entonces pasó algo. Un prodigio llamado M1 que lo cambiaba todo y permitía que Apple retomase el buen camino. El año pasado comenzó a hacerlo con los primeros MacBook Air e incluso los Mac mini basados en este chip. Los MacBook Pro con el M1 nunca me parecieron interesantes —al final no había apenas diferencia en cuanto a potencia—, y tampoco me parecen especialmente llamativos los nuevos iMac basados en el M1. La mayoría de aquellos equipos (salvo el citado iMac) eran solo el principio de algo más gordo: no había cambios de diseño, y se limitaban a destacar el cambio de arquitectura. Eso era más que suficiente, pero el rediseño tenía que llegar.

Parte II. Hasta nunca, Touch Bar.

Y eso es lo que ha llegado con los nuevos MacBook Pro, que robándole el apelativo a mi compañero Antonio Sabán, son los MacBook Pro del arrepentimiento. Cinco años después de quitarle casi todo a sus usuarios, ahora se lo devuelven. Qué coincidencia que esos cambios lleguen tras la marcha de Ive —soy un poco pesado con esto, pero creo que él tuvo la culpa de muchas de esas decisiones—, y qué alegría ver que Apple al fin se redime de sus pecados. No va a pedir perdón por ellos, pero al menos los corrige. Y es así como pasamos de los Macbook Pro del coraje a los MacBook Pro del arrepentimiento.

Los cambios son enormes por fuera y por dentro. Primero hablemos de los de fuera, y sobre todo de un notch que es legado de los iPhone X y que no parece tener demasiado sentido en los nuevos MacBook Pro. En los iPhone sí lo tiene, sobre todo porque tras esa muesca están la webcam (al fin 1080p) y sobre todo los sensores que dan vida a Face ID, pero en los MacBook Pro no soporte para Face ID, así que, ¿para qué el notch?

Pues para una cosa y una cosa sola: para que sepas que ese es «un MacBook Pro de los nuevos». Hay muchas señas de identidad que permiten diferenciar este MacBook Pro de sus predecesores, pero esta es desde luego una de las más claras y rápidas de detectar. Veremos si esa opción acaba haciendo o no la puñeta a los usuarios que tendrán que soportarla en sus jornadas de trabajo y disfrute con estos equipos.

Para comparar esas diferencias he querido hacer una serie de imágenes en las que podéis deslizar el símbolo «< >» para apreciar esas distinciones. Aquí un pequeño aviso: los tamaños de los modelos no son exactos así que las imágenes están algo desvirtualizadas en cuanto a dimensiones, pero es más fácil comparar sobre tamaños idénticos para que podamos hacernos una idea de los cambios.

MacBook Pro (2021), tecladoMacBook Pro (2020), teclado
Teclado del MacBook Pro (2021) a la izquierda, modelo de 2020 a la derecha.

Pero como decía, hay muchas otras características de ese nuevo diseño que permiten reconocer a estos MacBook Pro como «de de los nuevos». Para empezar, no tenemos ya Touch Bar, un elemento que a mí siempre me ha parecido otra de esas soluciones buscando un problema que resolver. Ha habido quien la ha aprovechado, claro, pero en general era un elemento que quizás hubiera estado bien ofrecer como opción, nunca como parte integral de los equipos.

MacBook Pro (2021)MacBook Pro (2020)
A la izquierda, el MacBook 2021. A la derecha, el modelo de 2020.

Pero el diseño cambia por todos lados, incluida una parte inferior más «mazacota», más gordita y burda, algo curioso teniendo en cuenta que teóricamente el SoC hace que en tema de electrónica las necesidades de espacio se vean muy reducidos.

Se supone que la batería tenía que ocupar mucho más, pero curiosamente a pesar de que los nuevos chips son súper eficientes, tenemos un sistema de refrigeración aparentemente muy tradicional con dos ventiladores de tamaño más que respetable. ¿Se calientan mucho los nuevos M1 Pro y M1 Max?

MacBook Pro (2021), interiorMacBook Pro (2020), interior
A la izquierda, el interior del MacBook Pro 2021. A la derecha, el de 2020.

Supongo que gracias a ese sistema de refrigeración no, pero hay otro dato sospechoso que también apuntaba Antonio Sabán en Twitter: esas minipatitas de la parte inferior del nuevo modelo no estaban en los antiguos. Eso permite que el aire caliente tenga margen para salir fácilmente por debajo del equipo, pero de nuevo es una señal curiosa de que igual en el ámbito térmico el equipo no es tan maravilloso como podría parecer.

MacBook Pro (2021), puertosMacBook Pro (2020), puertos
Puertos del MacBook Pro (2021) a la izquierda, los del modelo de 2020 a la derecha.

Por supuesto la otra gran diferencia está en la conectividad: los nuevos MacBook Pro de 2021 son especialmente bienvenidos por la inclusión de puertos adicionales a los USB-C (TB4) que siguen siendo estupendos.

Así, ahora contamos con lector SD, puerto HDMI (2.0, lástima, nada de 2.1) e incluso un conector MagSafe 3 que permite carga rápida y que recupera ese querido y admirado conector de carga. Por cierto: los puertos USB-C pueden seguir usándose de todos modos (aunque no para carga rápida). Lástima no incluir ya puestos un conector Ethernet en el modelo de 16 pulgadas al menos. Eso ya hubiera sido la caña de España, aunque es cierto que si tienes un router Wi-Fi 6 la velocidad de conexión será bastante decente.

No seré yo el que me queje de la pantalla de los nuevos MacBook Pro, que cuentan ahora con un panel Liquid Retina XDR (lo de Liquid solo significa que se adapta a las esquinas redondeadas) con tecnología Mini LED y soporte de ProMotion y tasas de refresco de hasta 120 Hz. Las resoluciones también suben, y pasamos de los 226 píxeles por pulgada de los modelos de 2020 a los 254 actuales.

Eso mola mucho en la nueva diagonal de 14,2″ que debería empezar a ser un estándar en otros fabricantes: las diagonales de 13,3 pulgadas están bien, pero con esos marcos casi inexistentes igual no estaría de más aumentar un poco diagonal del panel y mantener apenas sin cambios el chasis. Y si esa densidad de píxeles mola en los MacBook Pro de 14, en los de 16 mola aún más. En pantallas Apple sigue siendo garantía de calidad. Lástima que no hayan aprovechado esa tecnología para sacar esa hipotética nueva Cinema Display o esa versión de la Pro Display XDR «para todos los públicos» de la que hablaba el otro día.

Parte III. Estos no son los MacBook que estás buscando (probablemente).

Lo cierto es que todo lo que ha hecho Apple parece ser una respuesta a las demandas de unos usuarios que hasta no hace mucho parecían haber sido abandonados por la firma de Cupertino. La innovación en los Mac era casi nula, y todo el esfuerzo parecía estar dedicado a los iPhone, a los servicios y a los wearables. Los Mac parecían estar en un lejano segundo plano.

Era mentira. O al menos lo es ahora, porque los Mac vuelven a ser máquinas estupendas. Lo son los MacBook Air M1, lo son los Mac mini M1 y para según qué usuarios también lo son los iMac M1 e incluso estos nuevos MacBook Pro con los nuevos chips.

«¿Cómo que «incluso», JaviPas?», diréis algunos. A ver, los MacBook Pro son en muchos sentidos los equipos que por fin hacen honor al apellido «Pro». Se redimen del pasado, se deshacen de características absurdas y nos devuelven esos puertos que dan versatilidad. Son portatilazos, así que, ¿por qué no son los MacBook que estabas buscando? Pues porque

  • Probablemente no los necesitas, y
  • Para la mayoría de la gente serán un desperdicio de recursos.

Vamos por lo primero. No necesitas estos equipos porque son demasiado potentes. Antonio habló un poco de ellos ayer y Juanky lo ha hecho con algo más de detalle hace un ratito. Tenemos también referencias como AnandTech que lo pusieron por las nubes aun sin tener aún pruebas propias con las que validar estos resultados.

La conclusión es sencilla: estos SoC son absolutamente brutales. En los M1 Max tenemos 57.000 millones de transistores, más aún de los que tiene la GPU NVIDIA A100 que era hasta ahora la que mayor número de transistores ostentaba. Como decía alguien en Twitter, «esto ya no es un SoC con una GPU integrada; es una GPU integrada con un SoC a su alrededor».

Eso explica en parte lo de la refrigeración que mencionaba antes: este chip es gigante (432 mm2), y probablemente se pone calentito cuando le metes caña. Pero me estoy yendo por las ramas, porque aquí estamos hablando de algo que Apple destaca mucho: el rendimiento de la CPU es fantástico y vuelven a ser verdaderas bestias en cuanto a rendimiento por vatio, pero es que la cosa se pone aún más interesante con su GPU.

El M1 Max logra con 55 vatios casi l omismo que el equipo de MSI con una RTX 3080 a 165 W. Ciertamente es brutal, pero atentos: es un desperdicio de prestaciones, porque toda esa potencia es difícilmente aprovechable.

En el M1 Max se habló de que el rendimiento es comparable al de un «portátil de alta gama» con gráfica dedicada, pero con un consumo 100 vatios inferior en el caso del MacBook Pro. ¿Con qué equipo lo estaban comparando? No lo dijeron en la presentación, pero luego sí han indicado que era un equipo de MSI GE76 Raider UH11 con una RTX 3080 Max-Q que de hecho analizamos hace poco en Xataka y que es una verdadera bestia gráfica.

No solo eso: la eficiencia energética de estos chips es tal que la autonomía de batería de estos equipos es absolutamente descomunal en comparación con sus competidores. El equipo de MSI no pasaba de las 4 horas con un uso medio, quizás 6-7 horas con reproducción de vídeo. En Apple afirman que este equipo aguanta hasta 21 horas de reproducción de vídeo (14 de navegación web con Wi-Fi). Asombroso.

«¿Pero vamos a ver, Javipas, ¿qué me estás contando?, ¡eso es fantástico!«, diréis tras leer esto. Lo es, claro, pero es que probablemente no necesitáis esa potencia. Es más: la estaréis desperdiciando, que es la segunda gran razón de mi conclusión. ¿Por qué?

Pues obvio: porque no podéis jugar en un Mac.

Esa es, diría, la razón de ser de cualquier gráfica dedicada. Entiendo que en Apple hay programas que se benefician de la GPU para acelerar ciertos procesos, pero a no ser que utilicéis esas aplicaciones de forma realmente intensiva (diría que, efectivamente, de forma «Pro»-fesional) estáis tirando el dinero.

Lo ideal sería que Apple permitiera de alguna forma disfrutar de esa capacidad gráfica con juegos, pero de momento no lo hace. Hay algunos juegos disponibles, claro, pero la oferta es minúscula en comparación con el resto de plataformas. Tanta potencia, y tan pocos escenarios en los que aprovecharla.

La opción sería poder acceder al catálogo de juegos de Windows de alguna forma. No tengo nada claro que sea posible a través de virtualización, y lo único que se me ocurre es que proyectos como Asahi Linux consigan que Linux corra de forma nativa en estos equipos y en ellos sea posible utilizar la capa Proton. De ser así, la cosa cobraría bastante más sentido, y esa potencia gráfica podría ser usada también para jugar a lo grande en estos equipos.

En Apple ni siquiera quisieron esconder esa carencia. No mencionaron ni una sola vez el ámbito de los juegos en la presentación —lo hicieron durante la presentación de los M1 el año pasado—, y tampoco los mencionan en las nuevas páginas de producto de los MacBook Pro.

Los juegos no importan. No existen.

Eso me hace pensar que comprar un MacBook Pro es, en cierto sentido, tirar el dinero. A no ser que edites vídeo a lo bestia (pero a lo bestia) o trabajes con aplicaciones que vayan a aprovechar esa potencia —y que yo sepa no hay muchas— la GPU estará totalmente infrautilizada.

¿Qué hacer entonces? Pues tirar al modelo de 14 pulgadas con los M1 Pro —que ya son una sobrada de por sí— o ser prácticos y honestos con nosotros mismos: un MacBook Air va a ser más que capaz de dar lo que necesita el 95% de los usuarios. Si necesitas más conectividad siempre tienes el Mac mini M1 o incluso la opción del iMac M1.

Ya puestos esperaría a ver qué hacen con los MacBook Air, los Mac mini y los iMac el año que viene. Se habla ya de un Mac Pro con entre 2x y 4x los núcleos de CPU y GPU presentados ayer, así que si hablo así de estos equipos, imaginaos lo que puedo decir de los Mac Pro.

Este discurso es fácilmente criticable, pero ya sabéis mi máxima (bueno, una de ellas): invierte en aquello que usas. Sois muy libres de gastaros como poco los 2.249 euros del modelo de partida del MacBook Pro de 14 pulgadas.

No seréis los únicos ni los últimos que lo hagan, y nos pasamos la vida comprando cacharritos que infrautilizamos (nuestros móviles suelen ser justo eso), así que mi mensaje aquí es el de siempre: si sois felices con esos equipos, gastaos la pasta a gusto, que para eso está. Solo digo que probablemente trabajaríais igual de bien la inmensa parte del tiempo con equipos mucho más asequibles.

Que viva el arrepentimiento, por cierto. Rectificar, como suele decirse, es de sabios.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

18 comentarios en “MacBook Pro: del coraje al arrepentimiento

  1. Manuel dice:

    No se como decirlo sin molestar, pero poco ancho de miras el análisis, si para lo unico que sirve una GPU es para jugar. Llevo comprando GPUs mas o menos potentes (Quadro y GForce) desde hace mas de una década, y nunca he jugado en mi PC. Según tu razonamiento he tirado el dinero.
    Por supuesto que no, esas GPUs me han servido para mover desde programas de 3D (Cinema4D y Blender) a software de vídeo como Premiere Pro o Davinci Resolve, por solo nombrar unos pocos. Sin GPUs potentes no hubiera podido trabajar, y así un buen montón mas de profesionales, en muchos mas campos que el del vídeo donde me muevo.
    Me compraré el nuevo de 16, pero como es caro, esperaré a las pruebas de rendimiento para ver si me vale el M1 Pro o si no será M Max, y me da que va a ser este último.

    • No molesta salvo por el hecho de que igual no has leído bien el tema. Precisamente digo que si usas herramientas que saquen partido de esos micros, sacarás provecho de la inversión. No es el caso para muchos usuarios que probablemente lo compren para hacer algo que podrían hacer perfectamente con un MacBook Air con el M1.

      En las primeras impresiones el propio Marques Brownlee lo decía: a él le interesan los equipos porque quiere editar vídeo en 8K y con los M1 va justo. ¿Quién edita vídeo en 8K?

      Las gráficas dedicadas son para lo que son, al menos por ahora. Está bien poder aprovecharlas para otros ámbitos, pero esos ámbitos son nichos muy pequeños en comparación con lo que toca el mundo del gaming.

      • Josep dice:

        Bueno, precisamente por eso llevan el apellido PRO. Porque son para PROfesionales que seguro que le sacan partido.
        Todas las aplicaciones PRO de Apple van a volar en estos equipos y, a poco que se pongan las pilas, las de Adobe también.
        Eso por poner solo un par de ejemplos, pero seguro que hay muchos más casos en los que tiene sentido gastarse eso y más o las quadro no tendrían mercado.
        Otro tema es el postureo y las ganas que tiene la gente de decir que la suya es más grande, que eso Apple sabe aprovecharlo muy bien como cualquier otra marca que vende productos de lujo… o no tan lujo, porque ahí si coincido contigo al 100%: la mayoría de la gente usa solo el 10% del potencial de su smartphone pero lo cambian cada 2 años… en fin.

  2. Opi dice:

    Lo de las patas leí en algún sitio que era para la teórica mejora en sonido que han incorporado, y no tanto por ventilación, pero no lo sé, claro. Nos iremos enterando en las próximas semanas de todo.

    A mi se me ocurren más razones que ser diseñador, editor de video o de audio para comprarte el de 14´´: tener mejor pantalla, sonido, micrófonos y ordenador funcionando sin problemas durante más años. Mi sospecha es que los M1 de primera generación en 3-4 años comenzarán a quedarse cortos ante lo que los desarrolladores comiencen a sacar aprovechando las nuevas características de estos procesadores, como lo de los motores neuronales. Ya de hecho los Intel no van a poder aprovechar algunas de estas características que comienzan a salir.

    • Ah, pues puede ser, ciertamente. Está claro que estos equipos son muy ‘future proof’, pero incluso así veo hacer esa inversión como algo un poco chorra para la mayoría de los mortales. Pero oye, insisto, es vuestro dinero, gastadlo como mejor os parezca.

  3. Jose Antonio dice:

    Completamente de acuerdo con tu artículo, Javier. Al final el problema de muchos usuarios como yo es que, a sabiendas de que no vamos a sacar el 100 % (ni el 75 %) a una máquina como esta, te acaba tentando la compra por aquello de que te dure lo máximo posible. Y sí, es verdad que con un MacBook Air uno iría sobrado, pero al final siempre te da miedo que se quede corto en un par de años. En mi caso, siempre que me he comprado un Mac (voy por el cuarto, un Power PC G4 y tres Intel, desde 2004) he tratado de toparlo con RAM y procesador y hasta ahora me ha servido para que con el último lleve seis años y medio sin que me haya dado el más mínimo problema (es un MacBook Pro de inicios de 2015 sin teclado mariposa y sin Touch Bar, afortunadamente).
    La duda que tengo con esta generación de Apple Silicon es si irme por un MBA con un M1 o lanzarme al MBP de 14» con el M1 Pro a sabiendas que me va a sobrar maquina.
    Me encantaría saber vuestra opinión.

    • Opi dice:

      Si te va perfecto con el que tienes, yo esperaría incluso a la posible renovación de los MBA el año que viene. Soy mucho de estirar los aparatos todo lo que puedo.

      A mi me tira de los nuevos la mejora en pantalla, sonidos, cámara… Esos detalles que para muchos son menores, a los que tenemos un puntito de sibarita pijotero nos importan mucho en el día a día. Pero es cierto lo que dice Javier de que lo que es por potencia, yo con el MBA M1 iría sobrado seguro al menos por 3-4 años, incluso para producción musical (profesional) y vídeo (doméstico y semi-profesional). De hecho mi iMac Intel (snif) de 2019 tengo intención de que me dure como mínimo hasta 2025. Espero que las cosas que pasen de aquí a entonces no me hagan cambiar de opinión, porque con esa mentalidad lo compré.

  4. Antonio dice:

    Yo aún a costa de parecer un poco frívolo: lo que no entiendo es lo del notch, ¿a qué mente preclara se le ha ocurrido esa aberración? Me quitan la touch bar y me ponen esto…No sé que es peor. Aunque bueno, en realidad como dice Javier se me van de potencia (que no usaría en su totalidad) y sobre todo de precio. Pero no le veo la justificación a que eso esté ahí, sinceramente, no sé que ventaja puede tener ganar esos píxeles teniendo ese agujero en la pantalla. Amén de que como decía creo que Dave2D ¿cómo se comportará el cursor al llegar a ese «agujero»? ¿Lo rodeará? ¿Pasará por detrás?

    Espero que haya una opción en el sistema operativo para que se comporte como si no existiera, es decir, haciendo bajar todo por debajo del notch, pero habría que verlo.

    Yo entiendo que es lo que dice Javi, es simplemente para diferenciarse tanto de sus propios modelos como de los de la competencia, punto. Porque otra justificación no le veo.

    Por otro lado, mi experiencia con los MacBook fue tirando a mala, por eso no entiendo a los de «cero problemas», en mi MacBook cascó el touch pad y el DVD (sí, ya fue hace años) poco después de superar el equipo la garantía, mientras que el Lenovo de 300 euros desde el que escribo lleva ya el mismo tiempo, este sí, con «cero problemas». No sé, a lo mejor es cuestión de suerte.

    No obstante hay que admitir que estos equipos tienes pocas debilidades, en mi opinión son lo lógico que una compañía con el pastizal que tiene Apple debe plantearse sacar al mercado. Toda una declaración de intenciones y un golpe sobre la mesa, sin duda.

  5. Jorge dice:

    Pedazo de artículo, y muy de acuerdo con lo que razonas.

    La mayoría de la gente, con mucha diferencia, no necesita gastarse ese dineral en un portátil.

    Ayer tenía la tarjeta en la mano, dispuesto a comprarlo, pero cuando vi el precio y pensé detenidamente esto mismo, me di cuenta de lo que estás razonando.

    Así que o me pillo el M1 Air actual, o me espero al del año que viene, ya veremos, pero 2250€ al menos en mi caso, son MUCHAS horas de trabajo para ganarlos…no me compensa, realmente no necesito ni esa pantalla, ni el portátil bastante más pesado que un M1 Air, ni esa bestia de procesador, francamente ni de coña, al menos no pagando ese precio.

  6. Lambda dice:

    Hay una sola razón para pillarse esos Mac con M1: son la antesala de una revolución en los SoC de escritorio, la entrada de ARM por la puerta grande (ahora sí, sí).

    Coger esas bestias pardas y coger el Paralells, virtualizando W10 o cualquier Linux con la gorra, debe ser una gozada.

    Es un buen momento para meterse de lleno. Ays, si tuviera la pasta…

    • Josep dice:

      Yo creo precisamente que la virtualización todavía está verde en estos equipos. Básicamente porque los sistemas operativos a virtualizar todavía no están maduros como sus homólogos X86.
      Por eso de momento me quedo en mi 2019 con Intel, porque para mi poder virtualizar Windows completo es muy necesario.

    • Justo lo que dice Josep, no estoy seguro de que el tema de la virtualización se pueda aprovechar a tope de momento, y no hablo de Parallels o VMWare, sino de cosas más top tipo ProxMox. Si alguien tiene datos en este sentido, desde luego es un campo en el que sí que tendría sentido aprovechar estos equipos.

  7. David Sánchez dice:

    Por fin un artículo realista! No sé si es porque era lo que estaba buscando leer desde el lunes o porque estoy harto de los artículos que resaltan que siempre lo nuevo es lo mejor. Obviamente que lo es, pero ¿merece la pena?

    Yo la verdad es que estaba esperando la nueva generación pro ver qué ofrecían, tengo un MBA con i7 de 2014 y ya le cuesta ciertas cosas (además de que solo tengo 128 gigas de espacio y es un coñazo).
    Después de todo lo leído, y a la espera de las pruebas reales de los nuevos, creo que tiraré por la calle del medio y cogeré un Pro M1 de 2020, eso si con 16 de RAM y 1 TB. A mí personalmente la Touch Bar me ha resultado útil cuando la he utilizado, y la mayor duración de la batería me llama bastante.
    Muchas gracias por el artículo!!

    • Gracias a ti David, me parece una elección sensata si la Touch Bar te resulta útil, así que ale, a por él y disfrútalo un montón 😉 Si al final no lo pillas por Apple y quieres darme una alegría con alguno de los disponibles en Amazon (no está el de 1 TB) avisa y te mando enlace afiliado 😛

  8. tzinm dice:

    Equipos estupendos, pero precios probablemente fuera del alcance del presupuesto destinado a equipos portátiles (y no portátiles) de muchos usuarios.

    A precios similares es posible que muchos usuarios (incluidos los que vienen de otras plataformas) diesen el salto. Con diferencias de precio tan grandes respecto a equipos que ofrecen un rendimiento más que suficiente, no sé yo si los usuarios estarán dispuestos a desembolsar ese extra por una potencia que probablemente no necesiten.

    Si el interés se debe al ecosistema (ya dispones de otros dispositivos de Apple), tanto el Macbook Air (para aquel que busca movilidad) como el Mac mini me parecen productos más interesantes para el público general.

    ¿El notch? Un elemento diferenciador que a mí personalmente me parece horroroso. Habrá que ver si los usuarios que adquieran estos nuevos equipos se acostumbran a la ceja. Para aquellos que no lo hagan, aquítienen la solución xD

Comentarios cerrados