Suelo acabar el día como mucha otra gente: viendo una serie o, si acaso, una peli. Me pongo en formato plano, me tumbo y dedico una o dos horas a ese singular placer de consumir cual borreguito aquello que creo que puede tener buena pinta.

Las series son maravillosas, y más allá del discurso de si debería o no dedicar tanto tiempo a ellas, debo decir que este 2020 ha estado muy aprovechado en ese sentido. Estar tanto en casa ha provocado que haya visto más que de costumbre, y aunque seguro que se me escapa alguna he tratado de ir apuntando mis impresiones tras ir viendo esas series que empezaban o de las que veía sus últimas temporadas.

Aquí tenéis las (al menos) 29 series que he visto este 2020 con un tráiler de ellas o de la temporada que he visto, y con una pequeña valoración. Cuando estaban en inglés (la inmensa mayoría) siempre las he visto en inglés con subtítulos, pero muchas de ellas, si no todas, se pueden encontrar con doblaje al español.

Por cierto, no hay destripes en el texto, pero en los tráilers de algunas de ellas que no son de la primera temporada igual es mejor que veáis el tráiler de la primera para ver si queréis animaros.

• Ozark (2a temp): no me acordaba de la primera pero tras ver un resumen recordé que me pareció una serie meh, rollo Breaking Bad pero peor. No vimos ni la mitad del primer episodio de la 2a temp y la dejamos. No es mi rollo.

• Succession: extraordinario: ninguno de los personajes me caía bien. Ni uno. Difícil que así la serie cuaje. Lameculos y pelotas por doquier, casi que no.

• Casa de papel 4a temp: correcta, sin más. No tengo mucho más que decir.

• Broadchurch 3a temp: más floja que las otras dos, diría, pero bien. Como siempre, imposible adivinar quien era el culpable.

• Upload: de más a menos, original pero algo simplona, deja todo abierto, pero hay ideas muy chulas como el momento «I consent to this» Qué dicen antes de tener relaciones sexuales.

• The Last Dance: espectacular. 10 episodios, pero hubiera visto 100. Se ha escrito mucho y bueno sobre la serie —en la que hay desde luego luces y sombras— pero yo no puedo añadir mucho más. Solo que se me cae el mito de Jordan como persona, y me queda al menos el mito de Jordan como el mejor jugador de la historia, que ya tenía.

• Defending Jacob (Apple TV+) : fantástica de principio a fin, quizás lo único que flojea es eso justamente, el final. Aún así, de lo mejor que hemos visto.

• McMillions: el documental sobre McDonald’s y el fraude del Monopoly se hace algo largo, como si lo estiraran sin necesidad, pero no está mal.

• Trying (Apple TV+): tierna, cotidiana y espectacular. Resulta asombroso que una situación tan dura y cotidiana sea el punto de partida de una miniserie tan sorprendente. La parjea de protagonistas es increíble, y es una serie para sonreír y ser feliz. Qué gusto.

• The Capture (BBC): estupenda distopía que podría estar mucho más cerca de lo que parece. A un chico le graban en cámaras de videovigilancia cometiendo un par de crímenes, pero es que resulta que esas imágenes están modificadas, son deepfakes al servicio del gobierno para meter en prisión a gente que ellos sospechan que es culpable aunque no puedan demostrarlo. ¿El fin justifica los medios? Buen desarrollo, buenos actores, trama perfecta. Lo dicho. Estupenda.

• Love Life (HBO Max): Anna Kendrick me caía medio simpática tras ver ‘Pitch Perfect’, pero tras ver la serie ha dejado de hacerlo. El personaje me recordó mucho al de Bridget Jones (no tan patético) y me fallaron tanto diálogos como la mayoría de actores. Solo el que hace de Augie tenía su gracia y parecía natural. Para ser una serie teóricamente romántica, no había feeling entre las parejas casi en ningún momento. Mala a más no poder.

• The Americans (FX): ya había visto las dos o tres primeras temporadas (son seis, hemos tardado meses en terminarla), pero hacía tanto tiempo que no me acordaba de casi nada. Comenzamos desde el principio y hemos disfrutado un montón de ese matrimonio americano estupendo que en realidad es un estupendo matrimonio de espías rusos. Los protagonistas, Keri Russell (me la pido) y Matthew Rhys, lo hacen genial, y Noah Emmerich también lo borda y eso que a ratos le veo flojeras para ser súper agente del FBI. El episodio final es uno de los mejores que recuerdo de cualquier serie que haya visto. Muy recomendable.

• Little Fires Everywhere (Amazon Prime Video): una serie que curiosamente he visto a pesar de que me repelía todo bastante. Desde los pijos hipócritas de un lado a la madre negra y con un pasado oscuro por el otro. Supongo que las protagonistas (Reese Witherspoon, Kerry Washington) se proponían precisamente eso, porque he acabado odiando a ambas. Muy en la línea de «Little Big Lies», pero claramente peor.

• The Boys (2ª Temp, Amazon Prime Video): es curioso cómo en un serie de superhéroes hay tan poca escena en la que muestren sus poderes. Nos gustó mucho la primera temporada y aquí yo creo que baja un poco el nivel de la historia, algo que intentan compensar con un vuelco a escenas gore a más no poder. Muy Deadpool en ese sentido. Divertida a ratos, pero demasiado dependiente de esos momentos súper violentos de pega.

• Emily in Paris (Netflix): si yo fuera francés me hubiera parecido una verdadera basura, porque los ataques a los clichés franchutes, por muy ciertos que sean (o no), rayan en lo absurdo. Serie absolutamente de Instagram, totalmente superficial y que ni siquiera parece reírse de lo que es. La salva en mi caso Lily Collins, que hace un papel simpático, pero a mí el que me mola es Antoine, que sale poco pero tiene un papel chulo. Lo de que todos hablen inglés como si fueran de Wyoming (aunque sea con el acento francés) es muy socorrido para la serie, pero telita también.

• Seinfield (Amazon Prime Video): qué ganas tenía de ver esta serie legendaria. Nunca pillé más que algún que otro gag cuando la emitían, y siempre me quedé con las ganas de verla. Ahora tenía la oportunidad, pero o yo he envejecido mal (en absoluto, ni siquiera he envejecido) o lo ha hecho la serie. Vi solo la primera temporada y un par de episodios de la segunda, suficiente para darme cuenta de que no tenía apenas gracia para mí. No soporto al vecino pesado y la verdad es que Seinfield me parece bastante poco gracioso. Me reía bastante más con Jason Alexander y con Julia Louis-Dreyfus, pero vamos, lo justito. Supongo que es un humor muy americano, no sé. Cero pelotero.

• The Good Place (Netflix): principio prometedor del primer capítulo, y luego caída en barrena. Vimos dos o tres más y lo dejamos porque era un compendio de bromas facilonas y chorras. Los personajes tampoco llaman mucho, Ted Danson correcto y Kristen Bell como que no me pega en un papel de comedia. Los demás, bastante puaj.

• Away (Netflix): convincente y entretenida, un poco demasiado dramática (les pasa de todo, pero claro, si no tendrían poco que contar) pero en general me ha gustado bastante. Personajes con un montón de problemas en su vida personal, diría que huyendo de la idea de que los astronautas son seres perfectos, eso me ha parecido bastante chulo. Me falla un poco que haya tanto protagonismo de la hija de Hillary Swank, pero supongo que querían darle un poco de foco al drama familiar de los que se quedan frente a los que se van. Recomendable, pero vamos, no os esperéis algo increíble.

• 100 días para enamorarnos (Netflix): comenzamos a verla y me sorprendió porque empezó muy bien, con personajes frescos y graciosos. Que sea mexicana le da además encanto, y salvo alguna excepción (Max, el abuelo, Ale) los personajes son simpáticos. El problema es que esto es una telenovela, sin más, aunque no lo parezca al principio. Tras ver 15 o 16 episodios me cansé y lo dejé.

• Gambito de dama (Netflix): soy un eterno fan del ajedrez aunque lo contemple de lejos y no juegue casi nunca, así que tenía muchas ganas de ver esta miniserie de siete episodios de una hora. Estupenda, la verdad, a pesar de ser una historia poco creíble (una mujer en los 60 como prodigio del ajedrez es bastante improbable, hoy ya sería muy difícil) y que quizás tira un poco de esa apuesta por la diversidad de personajes. En cualquier caso el resultado es, como digo estupendo, y al final ese personaje podría haberlo encarnado perfectamente cualquier otro protagonista y funcionar, porque lo que le sucede entra dentro del estereotipo de ajedrecistas geniales. Recuerda un poco a ‘Buscando a Bobby Fischer’, aunque esta peli es inigualable, claro.

• The Crown (4ª Temp, Netflix): probablemente la más floja de todas, algo curioso teniendo en cuenta que entra en escena Lady Di. Aún así, como siempre, impecable en ambientación, y los actores están estupendos aunque en algunos capítulos la acción se hace bastante lenta. Ver a Scully como Thatcher es curioso también, la veo algo sobreactuada quizás.

• The Undoing (HBO): De más a menos. Nicole Kidman (qué bien operada está, por cierto) lo hace bien (y es capaz de ir a todos lados andando en Nueva York, qué cosas), y Hugh Grant resulta creíble aunque usa los mismos gestos de toda la vida. La historia es algo lenta pero curiosilla. El final, en mi opinión, lamentable.

• Patria (HBO): absolutamente excepcional. Nunca me atreví con el libro, pero la serie es alucinante por cómo retrata algo que yo recuerdo como muy lejano a pesar de tener ya edad suficiente para comprenderlo todo. Supongo que preferí verlo como algo ajeno a mí, y la serie me puso en mi sitio contando cómo lo vivían las familias a las que realmente les tocó vivir esa época terrible. Con ‘Chernobyl’, lo mejor de los últimos años sin discusión. Por cierto: qué interpretaciones, amigos míos. Qué lujo.

• Utopia (Prime Video): es la serie más rara que he visto probablemente en toda mi vida. De hecho es tan rara que no la vi entera: tras cuatro episodios me rajé. Los que la ponen como una serie visionaria por el tema de la COVID-19 igual tienen razón en eso (la verdad es que hay coincidencias curiosas), pero todo lo demás es, insisto, demasiado raro.

• Los favoritos de Midas: todo bien en esta serie salvo el giro de acontecimientos final, que a mí me dejó descolocado. Buenas interpretaciones, buena trama en general, entretenida y muy bien hecha, pero lo dicho, esa última parte me rechina. Recomendable.

• Vivir sin permiso: un poco forzada, un poco telenovela, y con el problema de que hay interpretaciones que no soporto (como la de Àlex Monner) y una trama que va de más a menos. Llegué al quinto episodio y la dejé porque me di cuenta de que estaba usando la serie en segundo plano mientras miraba el móvil. Cuando eso pasa, malo.

• Becoming Champions: mira que se pueden hacer cosas chulas con los mundiales y los equipos que los ganaron, pero en una serie dedicada al fútbol apenas se ve fútbol. La mayoría del tiempo ves a gente hablando de fútbol. Yo esperaba ver historias que no conocíamos, imágenes fantásticas, goles, jugadores, pero no. Después de tres capítulos me rendí. Qué comparación esto con «The Last Dance».

• Cobra Kai: había visto la primera temporada hace tiempo pero ahora la revisité con mis hijos, a los que les moló bastante. Total, que vimos la segunda y la verdad es que me pareció aún más simpática de lo que la recordaba. Buena forma de pasar un ratito con los enanos, y muy bien rescatados los personajes originales. Recomendable si tienes en cuenta que no hay ni habrá nada que pueda compararse a ‘Karate Kid’, claro. Aunque Daniel-san siempre fuera un flojo. Guay que en unos días sale la tercera temporada.

• Mr. Robot: es increíble cómo un primer capítulo puede ser tan bueno y el resto tan malo. No recordaba porque hace años la había abandonado, y ahora me lo estoy volviendo a explicar. Tras ese comienzo absolutamente espectacular —el discurso de Elliot con su ‘Fuck Society’ y ese «We want to be sedated» es alucinante (lo he puesto en lugar del tráiler)— la serie da un giro que a mí al menos me parece terrible. Hay partes salvables, pero de repente el personaje de Elliot y sus ralladas se vuelven demasiado pesadas para mí. He empezado la segunda temporada con mucha pereza, y los dos primeros episodios me están gritando «Déjalo», pero voy a aguantar un poco más.

Mis mejores series de 2020

De todo ese recorrido habría que hacer una pregunta lógica: ¿cuáles me han gustado más? Aquí es difícil decidir porque es normal que una serie con muchas temporadas pueda puntar igual que una miniserie o una sola temporada.

Tengo varias favoritas que recomendaría sin pensarlo dos veces. De todas las que he visto mis preferidas han sido ‘Defending Jacob’, ‘The Last Dance’, ‘The Capture’, ‘The Americans’ y ‘Queen’s Gambit’. Por encima de todas pondría a ‘Trying’, que logra hacer algo muy difícil en estos tiempos: hacernos sentir bien.

Por encima incluso de ella está ‘Patria’, que me ha parecido la serie de este 2020, y una de las mejores que he visto en toda mi vida. Sencillamente imprescindible.

A la vista de lo cual, ¿qué me recomendáis? ¡Necesito sugerencias!