Tecnología

Anatomía de una anatomía

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Un mes he tenido colocadito un Mac mini en mi mesa de trabajo. Quién me lo iba a decir. La idea era hacer un análisis solo de este nuevo modelo de Apple, pero a medida que probaba cosas y leía cosas me di cuenta de que igual tenía sentido hacer algo más.

El análisis del Mac mini M1 no era suficiente.

Eso ha hecho que haya pasado unas semanas bastante intensas en las que al ritmo habitual xatakero y el ritmo habitual incognitosítico se le ha añadido sacar tiempo para hacer lo que quería, que no era una cosa si no dos.

El análisis está curradete. Son algo más de 8.000 palabras y ha habido que hacer muchas pruebas y luego rehacerlas una y otra vez porque sobre todo en el caso de los navegadores las cosas se han movido muy rápido. Los resultados que se ven ahí ya están anticuados, de hecho, y tanto Chrome como Firefox van mejorando y se adaptan cada vez mejor al M1. Ese tema ha costado, pero el duro de verdad ha sido el otro.

De hecho esa anatomía de una revolución, con más de 13.000 palabras, es —que yo recuerde— el tema más largo que he hecho en Xataka y también probablemente el artículo más largo que he publicado. En marzo de 2017 publiqué el análisis de Windows 10 y aquello terminó tras unas 11.200 palabras, pero en realidad lo de las palabras es lo de menos.

Hacer estos temas es duro, sí, pero también es una pasada porque al hacerlos aprendes. Yo no sabía muchas de las cosas de las que he escrito, sobre todo a nivel histórico. De hecho esa parte del repaso de la evolución de RISC y CISC me ha parecido especialmente interesante, y probablemente hubiera podido escribir otro artículo igual de largo solo hablando de esa apasionante batalla que Intel acabó ganando en aquel momento —escribí uno de mis primeros posts largos de Incognitosis cuando eso pasó— pero que ahora parece que podría perder.

¿Qué conclusión saco tras estos dos tochos del cole? Bueno, en realidad lo tenía claro antes de ponerme con el artículo. Lo dije entonces y lo reitero ahora: el Apple M1 lo cambia todo.

Ya puedo decirlo habiendo probado un equipo con este chip. Al principio me preguntaba cómo es que no notaba nada especial. Caray, si esta es una revolución como todo el mundo decía antes de ponerme con el tema, ¿por qué no había fuegos artificiales y coros de niños cantando algo rollo el Creep de Scala & Kolacny Brothers? —por cierto, el tráiler de ‘The Social Network‘ con ese tema es uno de los mejores de la historia—. ¿Por qué todo parecía lo mismo?

Y entonces me di cuenta. La revolución era esa.

Que todo era lo mismo.

No parece gran cosa, pero que una máquina tenga un hardware totalmente distinto a otra y se comporte (prácticamente) igual es algo sencillamente prodigioso. El «(prácticamente)» es importante: no es que todo funcione, pero casi todo lo hace. Y no solo lo hace. Lo hace mejor.

Eso no se nota normalmente en tiempo real. Esta revolución silenciosa es una que como digo en el texto es de las que te ganan a largo plazo. Rascas segundos de cada cosa. De lanzar una aplicación. De exportar un fichero. De redimensionar unas imágenes. De navegar por internet (porque el renderizado de páginas es muyy rápido). En todo ganas un poquito, y al final del día todos esos poquitos suman un mucho.

Y lo haces además con máquinas mucho más eficientes —la gente que tiene un MacBook Air M1 o un MacBook Pro 13 M1 está flipando con la autonomía— y que de hecho son algo así como unos Mac M1 en fase beta.

Estos, queridos lectores, no son los de verdad. Estoy bastante seguro de que los verdaderos Mac que Apple está preparando van a llegar con unas cuantas sorpresas en diseño y prestaciones. Es una oportunidad demasiado buena para no renovar máquinas y diferenciarlas de «esas que hacíamos antes». Dudo que Apple se resista a ello. Y cuando lo haga, por cierto, seguro que ya de paso integra versiones aún mejores de esos chips M1 que parece que son solo una pequeña muestra de lo que Apple puede llegar a hacer aquí.

Esto, amigos míos, es una señora revolución tecnológica.

Disfrutad. La estáis viviendo en directo.

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5 comentarios en “Anatomía de una anatomía

  1. Manuel dice:

    Sobre este cambio de arquitectura de Apple, lo que me sorprende es que la transición parece que será poco o nada dolorosa, comparada con las anteriores. Esta vez Apple ha hecho los deberes, y muy bien.
    Las dudas que habian sobre ARM ya han quedado resueltas, es un SoC que seguramente dará muchas satisfacciones a sus usuarios. Como por motivos de trabajo tengo que comprar Apple, espero ser uno de ellos en un futuro.
    Para el resto, un SoC de este tipo no creo que encaje fuera de un ecosistema vertical como el de Apple. Así que de momento no vislumbro muchos cambios.

    • Si los portátiles de Apple aguantan 20 horas siendo más potentes y el resto 10, al mismo precio igual empieza a haber cambios. Yo desde luego me lo planteo. No tengo prisa y veré cómo se mueve la cosa, pero esto promete.

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