Tecnología

El niño que quería una consola por Navidad

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John tiene 13 años. Se ha pasado todo el verano haciendo pequeños trabajos y juntando dinero de regalos de su familia para ahorrar lo suficiente. El objetivo: una nueva y flamante PS5, que desde hace meses John sabía que se lanzaría a finales de año y que quería conseguir a toda costa.

El pasado 12 de noviembre se levantó pronto para conseguir la consola, pero no logró comprarla. Acabó acampando en la puerta de una tienda en Black Friday para volver a intentarlo. No hubo suerte.

Lleva un mes persiguiéndola, y cada día después del cole comprueba si vuelve a haber unidades disponibles en diversas tiendas. Nada. Lo más probable es que John se quede sin su consola en Navidad.

JaviPas tiene 47 años. Tiene dinero para comprar una Xbox Series X, pero pasó de comprarla cuando se pusieron a la venta aquí. Ya habría tiempo, se dijo. Luego se compró una tele estupenda y pensó: «Ya puestos, vamos a terminar el año a lo grande. A ver si consigo una».

Hoy se reabrían las reservas de la Xbox Series X en una tienda que lo anunció estos días a bombo y platillo. El día 17 a las 10 volverá a haber unidades, pero «muy limitadas», destacaban. Y ahí estaba JaviPas como un clavo. Dándole al F5 por si sonaba la flauta.

Evidentemente, no sonó.

A JaviPas le da un poco igual no conseguir la consola. A John (supongo) no tanto.

Mientras tanto hay quien se está forrando con esta situación. La historia de John no es mía, claro. La contaban en The Washington Post en un artículo estupendo que hace un repaso de lo que han bautizado como los ‘Grinch bots‘. Estos bots son las herramientas que utilizan los especuladores —’scalpers‘— para conseguir lo que ni John ni yo hemos conseguido: comprar consolas (o cualquier otra cosa con una fuerte demanda y una oferta limitada) cuando se ponen a la venta.

Hablé de esto por primera vez en Xataka con el lanzamiento de las RTX 3080, y más tarde repetí aquí cuando se lanzó la RTX 3070, una gráfica que me tentó pero que, la verdad, no creo que me compre jamás. En todo caso iré a por la 3060 Ti, pero es un ‘en todo caso’ con letra muy pequeñita, porque mi GTX 1070 se sigue portando bien en mi PC, al menos para lo que yo la necesito ahora mismo. El caso es que el problema que afecta a las consolas es el mismo que el de las tarjetas gráficas de última generación de AMD o NVIDIA: no hay unidades suficientes, y cuando las hay se las llevan los bots.

El problema no es solo ese: el problema es que esas consolas y esas gráficas acaban estando disponibles, pero a precios mucho mayores en sitios como eBay. Los especuladores logran comprarlas usando esos bots y luego las revenden como quien revende entradas. Es un negocio conocido y muy explotado en otros segmentos, pero lamentablemente ahora parece haberse puesto de moda en el mundo de la tecnología, sobre todo en estas últimas semanas en las que han aparecido varios productos que se prestaban a un lanzamiento complicado por la fuerte demanda.

Es un problemón, y como comentaba hace unos días en Xataka, jamás ha habido mejor tecnología para jugar, pero conseguir componentes o consolas a precios sin inflar es casi imposible.

En The Washington Post entrevistaban en ese artículo a Ted Brack —que tiene mi misma edad, pero es bastante más avispillas—. Ted logró comprar 8 PS5 gracias a estos bots y luego las revendió en eBay a más del doble de su precio. Este tipo de prácticas con este y otros productos le han permitido ganar 30.000 dólares este año. No solo revende productos: desarrolla un comparador de bots de este tipo llamado CopSupply. Alucina, vecina. Si quieres recibir alertas de cuando un producto vuelve a estar disponible antes que nadie, tranquilo: este servicio te avisa por 30 dólares al mes.

Parece que las tiendas tratan de luchar contra los bots, pero está claro quién está ganando la partida. Mientras leía el tema me decía, «vamos a ver, no puede ser tan difícil, tiene que haber formas de evitar a los bots». Lo primero que se me ocurrió, poner un buen CAPTCHA para verificar que la compra la hace un humano. ¿Sabéis qué pasa? Que servicios como los que utiliza Brack están asociados a otros servicios de suscripción en los que por un módico precio al mes te aseguras de que la «granja humana» te resuelva el problema: allí por lo visto curra gente que rellena esos CAPTCHAS en tiempo real cuando los bots lo necesitan. Tremendo.

La situación no solo es culpa de los scalpers, ojo. Sitios como eBay o Craiglist están haciendo su particular agosto con estas reventas gracias a las comisiones que ganan en cada operación, y como decía Brack tras vender todas sus PS5 en eBay «siendo honestos, no creo que les importe [la reventa]».

Por si fuera poco, la guinda del pastel es la que teóricamente afecta a Microsoft y a Sony: ninguna de las dos está especialmente interesada en solucionar el problema, y la razón es bastante lógica: ahora mismo pierden mucho dinero por cada consola. Dentro de unos meses ya no perderán tanto porque las consolas les saldrán más baratas de fabricar aunque las sigan vendiendo al mismo precio. No hay incentivos para fabricar mucho más ni para vender mucho más, y aunque obviamente ni la una ni la otra pueden confirmarlo, el razonamiento de los expertos y analistas es aplastante. Simplemente no les conviene que mucha gente compre sus consolas todavía.

Es flipante.

Y mientras todo esto ocurre, yo y unos cuantos más nos quedaremos sin consola. A mí como decía es algo que no me preocupa especialmente. Lo que me revienta es que John y toda esa gente que tenía esa ilusión especial en comprar una PS5 o una Xbox Series X se queden sin ella.

Por cierto, la historia igual tiene un final un poco menos triste. Al comentarle la situación del pequeño John a Brack, este dijo que quería enviarle una de las consolas que había conseguido con su bot. No sé si la habrá enviado, pero lo haga o no la situación sigue siendo triste y perversa.

Que en 2020 este problema no esté solucionado es algo que me asombra. Ale, ya tenéis idea para vuestra startup. Solucionad lo de los bots y las reventas y os garantizo un futuro lleno de pastuki.

Espero que si lo resolvéis, por cierto, me mandéis un jamón por la idea.

O una Xbox Series X, ya puestos. Si la conseguís.

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11 comentarios en “El niño que quería una consola por Navidad

  1. Julio VLC dice:

    A ese problema sólo le veo una solución más o menos rápida, pero nada realista y que ni siquiera es definitiva porque la reventa podría seguir existiendo (aunque a mucha menor escala) que es abandonar la venta online si no totalmente al menos de forma parcial, garantizando una parte importante del stock en las tiendas físicas. La otra solución vendría de parte del comprador no entrando en el juego del revendedor, pero un boicot a escala global lo veo casi más imposible que lo anterior.
    Yo después de casi 15 años sin tocar una consola (desde una Play 2 que compró mi hermana por aquello de los juegos grupales) estoy casi seguro que acabaré comprando la Series S porque la propuesta del Gamepass me picó el gusanillo, pero obviamente no tengo ninguna prisa…

    • He pensado también en las tiendas físicas: al menos lo de las colas, si las guardabas con tiempo, te aseguraba realmente la compra. Efectivamente nada gana a la compra física y en persona en estos casos. Lo malo, claro, es que la pandemia ha hecho eso imposible.

  2. Land-of-Mordor dice:

    «…ninguna de las dos está especialmente interesada en solucionar el problema, y la razón es bastante lógica: ahora mismo pierden mucho dinero por cada consola…»

    Esa «llorera» de los fabricantes cada vez es menos creíble. Ganan dinero con cada una desde la primera unidad, pero no todo lo que les gustaría. Que estas empresas hagan proyecciones de amortización de costes a largo plazo contando con miles o millones de unidades no quiere decir que se «pierda» dinero con las primeras ventas. Si nos ponemos así, cualquier fabricante (de lo que sea) «pierde» dinero con las primeras unidades de un nuevo producto.

    • En el caso de las consolas next-gen es un hecho Land, y evidentemente los fabricantes no dicen nada (útil) ni en un sentido (llorar) ni en otro (explicar por qué no hay más unidades).

      Pero sí, todos los fabricantes de hardware ganan más por producto con el paso del tiempo. La diferencia aquí es que MS y Sony no solo no ganan, sino que pierden. ¿Qué hacen? Vender menos y ajustar márgenes. No sé tú, pero por triste que sea si yo estuviera en el pellejo de los que llevan este tema en esas empresas haría lo mismo probablemente. Son negocios. Argh.

  3. Lambda dice:

    Problemas del primer mundo. Lujos, que al igual que la cesta de la compra, se van un poco de precio, poco a poco 🙂 o para decirlo de forma gafapasta en inglés: «scarcity economics».

    Lo cierto es que eso es un «problema» al que pondrían rápida solución si viesen, por ejemplo, un rápido desplome de los precios de otras cosas, como PCs, o GPU más económicas aún. Si la competencia aprieta, puede ser peor perder clientes…

    Imaginar es gratis, sí.

  4. No estoy al día en consolas, pero sí en economía, y tú has dado la respuesta:

    La consola se vende a un precio irrealmente bajo (que no compensa a Sony). El mercado se encarga de compensar ese precio hasta llevarlo al punto correcto automáticamente.

    En realidad, está pasando lo que tiene que pasar.

    El próximo paso es que Sony saque la PS6, PS7, o la que reciba este cambio de enfoque, a 1400€ (su precio real, el que sea). Y tendrá más o menos las mismas ventas que ahora (alguna más, en realidad, al eliminar los intermediarios, que en este caso son los especuladores, bots y granjas humanas). Está todo correcto.

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