Tecnología

Bitcoin hasta el infinito y más allá

·

El otro día mi compañero Javi Lacort me decía en Slack: ‘Como dijo un sabio, estoy un poco hasta las narices de tanto Bitcoin para arriba y para abajo». Yo le respondía con un «qué dices javi, esto es súper diver». A los pocos segundos, Lacort respondía recordándome que esa frase era mía y el sabio (¡ja!) era yo.

Lo dije en 2013, cuando bitcoin estaba a 140 dólares. Imaginad que hubiera metido pasta entonces (y la hubiera mantenido). Luego tuve otras oportunidades para hacerlo, y una y otra vez, la misma sensación. La de «tenía que haber invertido». Quizás no en diciembre de 2017, claro, cuando llegó a su cima para luego caer de forma estrepitosa durante todo el 2018. En 12 meses perdió aproximadamente el 80% de su valor, y solo ahora, tres años después de aquel histórico récord de bitcoin a 20.000 dólares, volvemos a hablar de bitcoin como entonces.

Pero ojo cuidao. Shhh. No lo digáis demasiado alto. Bitcoin está subiendo a lo bestia. En lo que llevamos de mes de noviembre, un 31%. En lo que llevamos de año, un 149%. De aquellos 7.240 dólares de enero de 2020 hemos pasado a los 18.325 que se han alcanzado esta madrugada. Vamos con la gráfica 1.

Está claro que bitcoin va a subir más. Blanco y en botella. A ver, en Citibank dicen que llegará a los 318.000 dólares en diciembre de 2021, y ellos tienen que tener razón. Gráfica 2:

Y si no la tienen ellos la deben tener cualquiera de los modelos que predicen con total seguridad y sin resquicios de ningún tipo que bitcoin va a subir a lo bestia en los próximos años. No hay uno, ni dos, ni tres estudios. Hay decenas. Este de la gráfica 3 es otro de ellos:

Hablé de algunos de ellos en julio cuando publiqué en Xataka de cómo ‘Predecir el crecimiento de bitcoin parece imposible: estos gráficos lo demuestran‘. Escribí aquello y no compré bitcoin cuando estaban a 9.000 dólares. Desde entonces han doblado su valor. Fabuloso. Como si las gráfica 4 -o cualquiera de las anteriores- no fuera contundente:

Lo curioso es que el crecimiento lleva siendo sostenido desde principios de 2019, cuando llegó a estar por debajo de los 4.000 dólares. Desde entonces se ha producido una subida relevante en julio de 2019 y luego una etapa más o menos plana que solo se vio modificada por el desplome de las bolsas en marzo, cuando buena parte del mundo quedó confinado por la COVID-19. Veamos otra gráfica, la 5:

Eso no importaba, porque la recuperación de bitcoin ha sido fulgurante, y de los 4.900 dólares a los que bajó hemos pasado a un valor casi cuatro veces superior en ocho meses. Lo ha hecho cumpliendo casi al dedillo las expectativas que se tenían tras el último ‘halving’ de esta criptodivisa, un evento que se produce cada cuatro años: hace más costosa la minería y como resultado provoca que su valor aumente tarde o temprano. Vamos con la gráfica que más me gusta, la 6:

No sé si lo veis claro, pero en las últimas gráficas parece evidente que los ciclos de bitcoin se cumplen a rajatabla. Sube mucho, baja bastante y luego vuelve a subir más. Una y otra vez. El problema, como en cualquier inversión apuesta, es saber cuándo entrar y cuándo salir, y de hecho para quienes se meten en este mundillo en realidad la única incógnita es cuándo entrar. Lo de salir no lo haces nunca (o casi), y por eso el lema de quienes invierten apuestan con bitcoins es HODL, que en una traducción libre y con contexto significa algo así como «ni se te ocurra vender tus bitcoins porque seguro que van a subir aún más y te acabarás arrepintiendo«.

Las últimas semanas están siendo absolutamente frenéticas para bitcoin, pero lo curioso es lo que decían en Bloomberg: «Bitcoin’s Gunning for a Record and No One’s Talking About It«. Así es: la fiebre de finales de 2017 es paralela a la ahora, pero por entonces todos los medios estaban como locos con bitcoin y esta vez la cobertura está siendo mucho menos notable. Es como si nadie quisiera hablar del tema porque total, seguro que cae en picado como hizo en 2018.

Por supuesto que puede caer en picado. Puede hacerlo hoy, mañana o dentro de un mes. En mi opinión, no obstante, ahora hay alguna pequeña (gran) diferencia, como ese revolucionario apoyo de Paypal a la criptodivisa: los usuarios de EE.UU. ya pueden pagar en bitcoin si lo desean, convirtiendo a esta criptodivisa en una moneda de curso legal de facto. No sé si ese movimiento tendrá impacto entre los usuarios (yo no compraría nada en bitcoin, no ahora desde luego), pero desde luego tiene impacto en la industria y en la percecpión de bitcoin, que sin ser adecuada como medio de pago sí lo es como esa reserva de valor o ese ‘patrón oro’ con el que muchos la están asociando.

No sé. Yo viendo las gráficas en julio no me decidí y lo estoy pagando, así que tras las últimas subidas hice una locura y el otro día metí 25 euros para ver qué pasaba. En menos de una semana ya tengo 26 euros. No os digo más.

Aviso: este post no debe ser tomado en ningún caso como recomendación de compra (o venta) de bitcoins. Si hacéis movimientos en este sentido, la máxima sigue siendo la misma: invertid apostad solo aquel dinero que estéis dispuestos a perder, porque es probable que pase eso tanto (o más) como que acabéis ganando pasta con esto.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

9 comentarios en “Bitcoin hasta el infinito y más allá

  1. Ocelan dice:

    Y pensar que logré tener un Bitcoin a base de escribir chorradas en una página argentina. En ese entonces me lo gasté comprando juegos en Steam. Me quiero matar xD

  2. Pingback: El día que todos fuimos Warren Buffet | Incognitosis

Comentarios cerrados