Tecnología

Por qué la Xbox Series S igual es la consola definitiva

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Actualización (17/09/2020): espera, que igual no es la definitiva.

Hasta ayer tenía bastante clarinete que si me pillo alguna consola de nueva generación, será la Xbox Series X. Las razones son bastante obvias: es más potente, tiene unidad Blu-ray, el doble de SSD, es más imponente, y en resumen, mola más.

Lo del dinero es de hecho lo de menos ahora mismo para mí: me gasté 499 euros en 2013 cuando fui uno de los que pillaron la Xbox One «Day One Edition» porque, entre otras cosas, venía con FIFA 14 en el pack. Curioso, no tengo el típico post de «La Xbox One ya es mía» que suelo hacer con estas cosas, aunque sí uno justo de la pre-reserva y mi (extenso) análisis un año después.

Fue imposible resistirme, pero la he disfrutado como un enano aunque estos últimos tiempos apenas pueda hacerlo. Fue una inversión a largo plazo, y aunque lleva asociado otros gastos (Xbox Live Gold y, posteriormente, Game Pass), estoy muy contento con aquella inversión. Es cierto que al principio fue un producto poco pulido, pero con el tiempo eso se ha ido solucionando. Hasta acabaron sacando la consola que debería haber sido la Xbox One original (la Xbox One S, que yo anhelaba aunque solo fuera por quitarme ese ladrillo que planteaba tener una fuente de alimentación externa), para por fin lanzar una Xbox One X que ha tenido mucho menos recorrido porque las nuevas le han quitado todo el sentido.

El caso es que los 500 euros de la Xbox Series X no me parecen un problema importante: a poco que me aguante otros siete años, la consola habrá salido bastante rentable si la uso (o mis enanos la usan, que es aún más probable) de forma más o menos frecuente. Ahorrarme 200 euros en la Xbox Series S es un argumento llamativo a corto plazo, pero a largo la cosa no es para tanto.

El problema es otro y en Engadget lo reflejaban bien hace unas horas cuando se preguntaban «¿quién necesita jugar en 4K cuando puedes conseguir tanto por 299 dólares?«. Eso me hacía pensar en lo que ofrecen una y otra consola y lo que yo necesito.

De hecho las tres grandes pegas de la Xbox Series S respecto a la Xbox Series X son la potencia, que tiene la mitad de SSD y que no tiene Blu-ray. ¿Sabéis qué? Igual ninguna de esas pegas es demasiado relevante. A saber:

  1. No podrás jugar a 4K: lo que significa que si tienes una tele 4K no podrás aprovecharla a tope. Pero claro, ves la tele probablemente a un par de metros de distancia, así que… ¿qué más da? A no ser que tengas vista de halcón, jugar a 1440p a 60 FPS (y en ocasiones yo veo muertos, más, hasta 120 FPS) será practicamente tan espectacular como hacerlo a 4K.
    1. ¿Ah, espera, que no tienes tele HDMI 2.1?: Espera, que eso no es todo. Buena parte de la «magia» de la consola necesita una tele HDMI 2.1 para aprovechar cosas como el sistema Variable Refresh Rate, pero hay muchas más ventajas que hacen que de repente aprovechar tu tele 4K ya no sea un argumento tan poderoso. Sin HDMI 2.1, parte de ese encanto se pierde. Así que con la Xbox Series X tendrás que pillar una nueva tele, algo que es precisamente lo que yo me estaba planteando. Ahora ya no estoy tan seguro.
  2. Tener 512 GB o 1 TB de SSD no es para tanto: por supuesto que tener más capacidad mola, pero al final sirve para tener más juegos ahí «cogiendo polvo». Yo tengo la Xbox One de 500 GB y la mayor parte de los juegos instalados hace bastante que no los toco. Está bien poder acceder a ellos cuando me apete, pero esperar un rato para descargarlos, en la mayoría de los casos, no es tampoco un problema brutal si tengo pensado jugarlos durante una temporadita. Si es solo para una partida claro, eso es un rollo. Así que bien por el espacio, pero de nuevo ese factor no es tampoco decisivo para mí.
  3. No tener unidad de Blu-ray: esto es quizás lo que más me preocupa, porque «perdería» mis juegos en formato físico y tampoco podría poner las pelis que tenga o compre en Blu-ray 4K UHD. El tema es que hace mil años que no compro pelis porque me he abonado al streaming y andar con discos me resulta incómodo. Estoy seguro de que el formato físico acaba siendo estupendo para disfrutar de las pelis a todo trapo, pero creo que vamos hacia un streaming 4K cada vez más frecuente y de mayor calidad, y eso hace que ese apartado pierda interés. En cuanto a los juegos, puedo comprarlos en digital y descargarlos cuando quiera jugarlos, no soy «coleccionista», así que esa opción tampoco me parece crucial.

Pero es que luego están las cosas que sí tiene la consola, a saber:

  1. Todo lo demás de la Xbox Series X: tiene soporte para raytracing (aunque supongo que será un raytracing un poco de pega), tiene el mismo subsistema de almacenamiento con la tecnología Velocity Engine para transferencias ultrarrápidas, tiene ese soporte de latencia súper baja para una inmersión aún mayor en el juego, tiene ese sonido con raytracing también (que veremos cómo se porta) y cosas como Quick Resume. Vamos, que la experiencia va a ser básicamente la misma salvo que jugarás a 1440p en lugar de a 4K.
  2. Game Pass Ultimate es el vendeconsolas: no forma parte de la consola, pero tengo Game Pass Ultimate durante otros dos años más y espero poder sacarle algo más de partido que en el último. Sea como fuere, ahí tengo casi todos los juegos que necesito, y de hecho con la alianza con EA Play ya ni te cuento, porque sobre todo juego a FIFA en la consola y a Battlefield en el PC. Imaginaos.

No sé. Entiendo que al final el argumento fundamental suele ser la pasta, y como pienso a largo plazo la opción para mí es la Xbox Series X. Pero claro luego entran en juego otros factores, como el de que 1) Tendría que comprar también nueva tele, 2) Los precios acabarán bajando en uno o dos años, 3) puede que salga una Xbox Series Z dentro de tres o cuatro con el doble de potencia de la X y alguna cosa más al mismo precio, y el salto y la inversióndesde una Series S sería aceptable (no desde la X).

Bueno, voy pensando en alto y en modo texto, por si tenéis ideas y comentarios. Ahí dejo mi reflexión.

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10 comentarios en “Por qué la Xbox Series S igual es la consola definitiva

  1. Jose Luis dice:

    Justo te estaba escribiendo eso el otro día y algo falló al enviar:
    1. No tengo nada en BlueRay
    2. Con Gamepass no se si me hace falta tanto disco duro
    3. La TV con el 2.1 de momento pues como que pasó de gastarme 2000 euros
    Solo si porque
    4. Juego entre poco y nada pero ya tengo al enano que se le pieza a dar bien y estaría bien batallas épicas con el jaja

    Voy de cabeza a la Serie S

  2. Trufeitor dice:

    Pues yo tengo claro que voy a por todas. Tengo una One X de 1 Tb, con lo que la diferencia con la S no va a ser tanta y con tres churumbeles el almacenamiento es un factor que pesa mucho. Ahí jugamos todos y no siempre a lo mismo. De hecho si alguna de las tiendas conocidas por todos le da por hacer un plan renove o similar no me lo voy a pensar demasiado para ofrecerla por un descuento siempre que sea lo suficientemente jugoso.

    Por otro lado lo de la tele hace tiempo que lo tengo en mente y estoy buscando una buena oferta para no dejarme un riñón, pero lógicamente la cogería con esas cositas tipo HDMI 2.1 y tal. Como la quiero obscenamente grande, además, lo del 4k gana enteros, aunque tampoco creo que fuera imprescindible dada la distancia de visionado y como percibo ahora la imagen en 1080p.

    Al final la cuestión es que mi equipo audiovisual es bastante decentito, si lo sustituyo es para dar un salto de calidad y eso lo voy a hacer sin duda antes de que se acabe la vida útil de la consola, por lo que más vale estar preparado.

  3. Eucrow dice:

    Pues para mí, ya lo siento, pero no es la consola definitiva por una simple y sencilla razón: los juegos con los que más disfruto no están en el catálogo de Microsoft ?

    • Yo creo que si juegas a dos metros de la tele es difícil que notes mucha diferencia, pero claro, algo habrá. Veremos cómo dices qué pasa con esos análisis iniciales, pero diría que sacar la S con este enfoque es un aciertazo por parte de MS.

  4. Sandhers dice:

    Veo buena opción la series S por los mismos motivos, no tengo pensado cambiar mi TV y si la S es capaz de darme esos 60 FPS aunque sin llegar a 4k y llegar a los 120 en full HD con la misma calidad gráfica que la series X me voy a por ella. Pero estoy deseando que aparezcan ya análisis con pruebas para asegurarme de dos puntos importantes. Se habla de resoluciones pero todos los que jugamos en ordenador sabemos que jugar en full o mayores resoluciones no implica disfrutar si no se puede jugar en ultra y fluido, ya que si para conseguir buenas cifras baja la calidad gráfica ya no es sólo resolución en lo que diferenciarla de la grama mayor. Y otra cosa a la que le doy importancia es que sea capaz de compartir streaming sin perder chicha a 1080 y 60fps, me ahorraría una capturadora, que creo que aunque dejasen de lado mixer seguirán apostando por la comunidad de streamers.
    Y con mi one S cubro la parte de falta de lector para películas que algunas aunque las tengamos a dos pulsaciones en streaming en ciertas fechas presta más sacarla de la estantería.
    Por ahora lo más negativo es la capacidad del disco duro cosa que la series x también tiene cortita viendo los pesos de algunos juegos actúes, se ve que apuestan por el que soltemos dinero en otras soluciones futuras y no encarecer ahora las conssolas de primeras.

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