La semana pasada saltaba la noticia: Jony Ive, el máximo responsable de diseño de productos en Apple desde 1996, abandonaba la compañía. La excusa: crear su propia empresa de diseño (que al parecer seguirá colaborando con Apple), a la que ha llamado LoveFrom. Así. Con un par.
La cosa no se quedó ahí. A los pocos días The Wall Street Journal nos contaba que esa despedida en realidad llevaba años produciéndose. Ive llevaba desde 2015 medio ausente, con una presencia casi testimonial y un papel en la narrativa de Apple que se había difuminado con la llegada de Tim Cook.
Por lo visto el CEO de Apple «mostraba poco interés en el proceso de desarrollo del producto», algo que provocó que Ive acabara desanimado ante la filosofía de un directivo que quería sobre todo maximizar y optimizar la operativa de la empresa, no de sus productos. Económicamente a Cook no se le puede reprochar nada, pero me pregunto cuánta gente prefiere la Apple de Jobs a la Apple de Cook. Seguramente poca.
El caso es que ese foco total en los resultados financieros de la empresa -Ive se quejaba de que los perfiles directivos eran cada vez más de ese palo- parece haber sido el origen del problema de Jony Ive. El tipo tenía a un aliado excepcional en Jobs y se encontró con que a Cook lo de que las cosas fueran más o menos bonitas se la refanfinflaba.
Cook ha dicho recientemente que lo que afirman en el WSJ es «absurdo», pero a mí la historia me parece coherente. Me parece lógico que Ive haya decidido pirarse si su trabajo no le llenaba, pero lo cierto es que me alegro un montón de que lo haya hecho.
Eso no quiere decir que tenga muchas esperanzas de que las cosas vayan a cambiar radicalmente en Appple. El enfoque de Cook sigue vigente, y esa estrategia que tan bien le funciona es la del mínimo esfuerzo, la de seguir aprovechando esa gallina de los huevos de oro que se llama iPhone. Es un enfoque del que ya he hablado largo y tendido. Efectivo, decepcionante, y rácano. Como digo, no espero que la cosa cambie en ese apartado, pero en otros sí tengo ciertas esperanzas.
Sobre todo, en el de ese lema fundamental de la filosofía de diseño de Jony Ive. Ya sabéis, lo de la forma sobre la función. Importa más lo bonito que es un cacharro que cómo funciona. Eso ha condenado a Apple durante años, porque al menos cuando Steve Jobs estaba al frente había ese criterio de exigencia: las cosas tenían que ser bonitas, pero sobre todo tenían que funcionar bien. Fue así como la empresa se convirtió en referente de la usabilidad y el diseño, pero cuando Jobs murió el equilibrio se rompió. Sin nadie que le tosiera a Ive y le diera unas collejas a tiempo, se impuso esa máxima. Apple era más una empresa de diseño que una tecnológica. Exagero, claro, pero ya me entendéis.
En iFixit precisamente recuerdan cómo esa máxima de Ive iba justo en contraposición de lo que decía Dieter Rams, inspiración absoluta de Ive. La función siempre debe estar por encima de la forma, y no al revés. Pero Ive pasó de aquel principio, aunque adoptó otros de su ídolo como la simplicidad. Lo de los gradientes y los colores hippies es harina de otro costal, y de hecho generó cosas como ese maravilloso Jony Ive Redesign Things que hacía tiempo que no visitaba.
Ojo que tampoco quiero quitarle mérito. Hizo cosas que efectivamente molaban -el iPod, el iPhone, el MacBook Air- pero insisto, las hizo cuando Steve Jobs aún andaba por ahí para atarle en corto. Y como dicen en The Verge, probablemente influyó en ese interés de las marcas por hacer productos más bonitos, aunque en mi caso eso de centrarse tanto en el diseño (ocurre con los smartphones) es una excusa para no poder destacar en todo lo demás, que a nivel práctico es más importante. Después, como indican en iFixit, se torcieron las cosas y empezó a sacrificar función para ganar en forma. En ese artículo se quejan de cómo al final tenemos ante nosotros productos preciosos pero muy difíciles de reparar y cada vez menos fiables.
Dudo que eso tampoco cambie demasiado en Apple, porque hacerlos más difíciles de reparar es una buena táctica para que acabes pagando por un Apple Care o no vayas a servicios técnicos de terceras partes. Luego, claro, pasan cosas como lo de la batería de los iPhone 6 o los teclados de los MacBook. Por no hablar del soporte Pro Stand de su nuevo monitor, que es un canto a todo lo que falla en Apple.
No sé cómo lo veis vosotros, pero yo no echaré de menos a Jony Ive. Solo espero que en Apple quien coja el relevo se dé cuenta de que por ese camino las cosas no estaban yendo demasiado bien. Lo hacían en el tema financiero, sí, pero no para los que importan a largo plazo, que son los usuarios. Y por cierto: cualquiera puede ser diseñador.
Así pues, lo dicho. Hasta nunca, Jony.
Me encanta ese halo de romanticismo….
…pero creo que la explicación es mucho más mundana: dinero. Sucio, cruel y maravilloso dinero.
Motivo 1: Cook e Ive son accionistas de Apple. Es decir, cuanto más valga Apple, más ricos son. Motivo 2: imagino que tanto el uno como el otro tendrán una suculenta cláusula de confidencialidad directamente proporcional a su salario. Así que imagino que habrá muchos ceros detrás. Así que no, no sabremos, al menos de momento, los motivos de la marcha. Ive dice que son wonderful, Cook que son amazing. Pero es que claro, que cualquiera de estos dos diga lo contrario, supondría un buen batacazo para Apple en bolsa (y, recordemos, para ellos también). «Tonterias» dice uno. Se piensan que somos tontos cuando ponen esos precios (y tal vez no anden muy desencaminados) pero con estas declaraciones no aptas para diabéticos se piensan que somos gilipollas directamente.
Por otro lado
– mi duda: ¿Ive estaba supeditado a Cook o era al revés? Apple hizo muy buenos diseños hace un tiempo, pero desde entonces, parte de su catálogo se basa en refritos: iPhone 8, a la venta actualmente, (diseño de 2014), el «nuevo» iPad mini es de 2012, el Touch……, el «nuevo» Air con diseño de 2014, «nuevo iPad 2019» con diseño de 2013. No vamos a meternos ya con el «nuevo» diseño de los Macbook, una evolución (cambiaron el teclado) de aquellas líneas maestras de 2008. iMac, diseño de 2012. Vamos, que nuevo, lo que se dice nuevo, más bien poquito. Da que pensar, la verdad, y genera esa duda: ¿Ive estaba de capa caída o el tito Cook, buscando como siempre el máximo beneficio, reciclaba diseños anteriores? Da la casualidad de que los diseños antiguos siempre iban perdiendo prestaciones por el camino, pero no reducían el precio (lo se porque tengo un iMac de 2011 y se lo que me costó y que hardware tenía. ¿Mejor que el de ahora? Indudablemente no, pero llevaba grabadora DVD, gráfica dedicada, ram ampliable por el usuario y un disco duro a 7200 rpm. Igualito que ahora, hoyga). Los «nuevos» tienen prestaciones más decentes pero con un precio que se ha multiplicado por 2.
– Lo que creo. En esta vida hay dos tipos de personas: los pastores y las ovejas. Y no va en sentido peyorativo. Hay ovejas muy buenas en lo que hacen, pero necesitan un pastor que les guíe. Y a lo mejor el pastor no tiene ni idea de cómo hacen las cosas las ovejas, pero es un guía coj…..fantástico. Jobs de electrónica sabía lo justo. Vamos, que llegaba a que no se debe chupar una pila de petaca y ya. Pero guiaba muy bien a la gente, les trasladaba las ideas que tenía en la cabeza que el era incapaz de llevar a cabo, y sus buenas ovejas, que eran coj….tásticas en su trabajo, lo ejecutaban de manera magistral. Cook es oveja, sabe hacer cuentas, sabe ganar dinero, pero no tiene ideas. Y creo que Ive es iVeja (chistacooooooooooo jajajajajaja) también. Tiene muy buenas ideas en la cabeza, pero no es capaz de llevarlas a cabo si no hay alguien a su lado diciéndole lo que tiene que hacer.
¿Que le falta a Ive? ¿Inspiración, libertad, un «mentor»,……?
Grande!!!! Me parece muy buena reflexión.
Lo de «iVeja», me ha salido una carcajada 😀
Jobs trabajaba en Atari soldando placas y escribiendo documentación (si no me equivoco), vendieron el Apple-I (o como se llame), que basicamente eran placas para enchufar a la tv y también hicieron algo de pasta vendiendo BlueBoxes (placas too).
Algo de electrónica sabía el muchacho (cierto que no era Wozniak), no era solamente el «no chupes una pila de petaca».
Estoy de acuerdo contigo y a lo largo de los años lo he manifestado cada vez que sale el tema. Desde que murió Steve Jobs, Ive y Cook han sido el gran mal de Apple, Cook por ser el Steve Ballmer de Apple, buen empresario pero sin visión a a futuro y cero innovador. Al no estar Steve jobs fijando un camino común para la empresa y sin controlar a Ive se llegó a la situación en que dos personas sin idea de tecnología (no olvidemos que Ive no es un ingeniero ni similar sino un diseñador), controlaran una de las empresas más grandes del mundo.
A Ive le importa un pimiento si es útil o si funciona bien lo que quiere es que sea bonito y a Cook que sea barato de construir y caro al vender, así es como llegamos a equipos donde lo básico es un DD de 5400rpm y son más complicados de reparar que la estación espacial internacional. Lo más triste es que desde el punto de vista estético son refritos de sus diseños anteriores y que ahora hasta el portátil chino más barato se ve así, incluso el nuevo Mac pro es un refrito del PowerMac G5.
Espero que la salida de Ive sea positiva para Apple y alguien más con talento y visión tome el mando en el departamento de diseño y que no sea solo lo mismo pero que ahora bajo el sello de «LoveFrom» especialmente porque Ive se ha cargado muchos proyectos de la era Cook de Apple por su inflexibilidad como el Apple Car de que tenían un buen equipo pero el se empeño en un diseño absurdo y peticiones fuera de toda lógica.
De acuerdo con los compis de más arriba. Ni Ive ni Cook son Jobs. Son más o menos buenos en lo suyo, pero la determinación para hacer realidad una visión de conjunto.. no, creo que no. Por algo Jobs fundó Apple (creó algo desde cero) mientras que estos dos básicamente han trabajado para terceros casi todo el tiempo. Hay que tener una pasta especial para llevar un equipo y entender a vuelapluma el aspecto global de un negocio. Jobs sabía negociar y vender el producto, con sus cagadas pero también con sus grandes aciertos. Él te vendía su propia versión de lo que «debía» de ser el futuro de los ordenadores, de la informatica personal. Y casi fanáticamente, intentó que lo que tenía en la cabeza llegara a ser realidad, siempre un poco más allá (y ganando dinero a espuertas, también). Cada vez que veo un Mac veo un producto bonito, relativamente bien hecho, que dan ganas de usarlo, y además muy reconocibles.
Francamente, se le echa un poco de menos.
En las épocas en las que el «cash» entraba en la empresa como la nieve en Siberia en invierno, los «directivos» suelen ir blindándose unos contratos que conllevan unas indemnizaciones de dimensiones siderales en caso de despido. Es normal porque tienen acuerdos de confidencialidad que dejan muy restringidos sus movimientos al dejar la empresa. Como se dice en los comentarios, el Sr. D. Ive es accionista de la empresa y un despido, sea «a la gresca» o por acuerdo afecta a sus activos en la compañía. Y, por supuesto, molestaría y mucho al Contable Sr. D. Cook. De ahí que hayan llegado a este «acuerdo» por el que el Sr. D. Ive se va sin irse durante unos años y luego ya se va «voluntariamente» a crear su propia compañía, que le facturará algún que otro trabajito a Apple y si Apple no quiere contratarlos pues no habrá que bañar al Sr. D. Ive en billetes. Mentalidad de contable cicatero. Mentalidad de Apple con el Sr. D. Cook al frente.
Pues a mí me da el presentimiento, en contra de la prensa que habla de un Ive incisivo y un Cook pasivo, de que más bien fue Cook el que se cargó a Ive, y mis razones son las siguientes. Como jefe de diseño, Ive era responsable de dos casos icónicos de que las cosas no van por el camino ideal:
– Teclado Mariposa: tanta innovación para hacer un producto sin solución. Apple ha bajado la estima que se le tenía a sus ordenadores, justo cuando la política de Cook es subir precios.
– FaceID: aunque cualquier fan de Apple crea que FaceID es bueno, es una «innovación» que supone un elemento de diseño tan horripilante como el Notch. La no implementación del sensor sónico debajo de la pantalla (que Apple descartó, pero que ahora está considerando pues es una solución óptima) muestra un serio agotamiento de la parte creativa de Apple.
Eso sin querer hablar de la peana… Estas dos cosas, aunque puedan ser triviales, son cosas que a día de hoy Apple no se puede permitir en el marco de la guerra comercia EE.UU-China. En la guerra Apple-Google de hace unos años, bien se cargaron a Forstall por la interfaz pre-iOS 6 y por Apple Maps. Apple no se puede dormir en los laureles y está tratando de hacer lo que mejor sabe, pero a nivel de software (en donde Ive no desempañaba ningún papel, ahí el crack es Federighi). La competencia china cada día tiene mejores elementos para mostrar que están a la vanguardia (5G, sensor ultrasónico, capacidad industrial para crear su propia producción a costos competitivos y amenazas de crear un OS independiente); y sin embargo (salvo los incondicionales fans de Apple) cualquiera con dos dedos de frente ve que no sólo Apple, sino el mercado tecnológico occidental, está en un serio riesgo.
Aquí la pelea se decide por mínimos y la apuesta de una Apple sin Ive es la de una Apple mucho más adaptativa y agresiva frente a los rumbos inciertos de la actualidad tecnológica.
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