No recuerdo cuándo empezó a pasar, pero a mi flamante Xiaomi Mi 6 le empezó a ocurrir algo en el puerto USB-C. Ni pensé en los motivos, pero de repente los cables que le conectaba no anclaban bien.
Conectar los auriculares (vía adaptador) era una pesadilla pero que se desconectaban cada tres por cuatro, y lo mismo ocurría al cargarlo en situaciones algo más ¿exigentes? como en el coche: en los últimos tiempos hasta Sally tenía que ir sujetando el conector en algún trayecto para que hiciese bien contacto.
Estaba un poco hasta las narices del tema y lo comenté en Incognitosis hace poco cuando hablé de los auriculares inalámbricos que pretendía comprar. Aquella entrada tuvo una recepción bastante notable, pero lo crucial no vino en mi texto, sino en los comentarios. Primero Francisco y luego Diego (gracias a ambos) apuntaron a la probable causa del problema:
La pelusa.
No creí mucho en esa solución pero el otro día cogí un palillo e intenté rascar. No salió absolutamente nada, y por miedo a hacer más fuerza y estropear el conector o a acabar metiendo astillas tampoco insistí mucho. No parecía haber nada raro, así que desistí. Lo conté respondiendo a Francisco, que me había dado la sugerencia inicial, pero es que en la vida no hay que rendirse. Lo dice Spider-man, lo dice Rocky y me lo dijo otra vez Diego, que muy acertadamente me aconsejó que probara con la aguja.
Así que hace un rato he abierto por segunda vez en mi vida el costurero que tenemos en casa y he cogido una aguja. Con eso, el Mi 6 y un poco de luz extra me he puesto a rascar y atentos a la sorpresa:
Ahí tenéis a la causante de todos mis males. Esa pelusa estaba bien pegadita al fondo del conector USB-C, atrincherada, defendiéndose del agresor en plan numantino. La muy ****** se había ido acumulando durante estos casi dos años que llevo ya con el terminal.
Lo de estar todo el rato en el bolsillo está claro que acaba provocando este efecto, similar al de la célebre pelusilla del ombligo que a menudo me sale a mí también y que (flipad) hasta tiene entrada en la Wikipedia. Flipad aún más al leer que hay estudios que han analizado esa pelusa dando nombre al Belly Button BioDiversity Project. Todo en la vida se puede estudiar.
Pero me estoy desviando del tema: una vez eliminada esa defensa férrea he vuelto a probar a cargar el Mi 6 y, claro está, el anclaje es perfecto. Hasta puedo coger el cable y que el teléfono cuelgue de él, algo impensable hace una hora. Tengo que probar en el coche y con los auriculares, pero parece que el enigma (que no era tal) ya está desvelado.
Va por vosotros, Francisco y Diego. Luchadores incansables contra la pelusa. No desfallezcáis.
Un placer.
😉
Eso me ha pasado ya en 3 ocasiones .
Una primera , que limpiaron delante mío en una tienda de reparar móviles u me costó 6 €, y las 2 siguientes , limpiado por mi siguiendo tu método .
Lo pensé cuando leí tu post , pero la falta de tiempo y la vagueza hicieron que no te lo señalara . Menos mal que sigue habiendo buenos samaritanos ….
Por cierto , ¿solo hace 2 años del Mi 6 ? Creía que nos cambiamos de móvil por la misma época , y yo haré 3 en julio .
¿Me estaré confundiendo con otro tuyo anterior ?
Qué fuerte, ahí calladito 😛 De hecho he exagerado con lo del tiempo que llevo con él. Me llegó en junio de 2017 así que es más bien año y medio largo. No obstante espero aguantar con él algo más. Eso si me resisto a las continuas tentaciones…
A mi me paso tambien en mi difunto Mi6, pero fue mas gordo. De golpe vi que no se podia meter nada en el conector, ni cargador ni nada. Me calce la lupa, aguja y salio una astilla de madera, bien clavadita en el conector. No me explico como entro ahi, pero lo hizo. Y menos mal que salio, si no me la lia
😉
¡Noooo! ¿Una aguja? ¿Pero tu estás loco? Eso se hace con un palillo o con algo de plástico, tío, te has jugado el teléfono (hacer un cortocircuito, o doblar alguna pata interna…)
Con el palillo no saqué nada, pero la verdad es que no pensé mucho en lo del corto. Con el conector tuve bastante cuidado pero sí, supongo que es preferible con una aguja de plástico o algo así. Pero es lo que tenía a mano y afortunadamente todo acabó bien.
Hola, no viene al tema, pero creo que el procesador en el Jumper Ezbook 3 Pro, no es un Atom, sino un Celeron. Saludos.
Gracias Ocelan, lo corrijo
Convencido de que el origen de las pelusas es el bolsillo, lo compré con mi hermana, pero ella lo lleva en el bolso y el conector está perfectamente y sin limpiar nunca…
Gracias! Un placer!
PD. Otro con el gusanillo de cambiar el teléfono, pero la parte «racional» me sigue frenando…
Podríamos hacer un estudio científico con todos estos datos 😉 Y ánimo con lo del móvil, a ver quién cae antes en la tentación!
+1 al tema de aguantar tentaciones con los móviles… mi veterano con 4 primaveras te saluda xD. En serio, contento con él. Y lo que dure… total, los cambios a mejor se notan cada vez menos 🙂
Y en este mundo que está casi todo inventado… No habrá por Amazon o algún sitio por ahí alguien que venda un tapón para el conector? Y que lo quites para cargarlo nada más
Hombre, yo tuve hace tiempo una funda Nilkin creo, que tenía tapón para los conectores de audio y micro usb integrados en la funda. Creo que no las he vuelto a ver.
Exactamente el mismo problema en mi Mi6 de cerca de 2 años. ¡El mismo!!! Es más, ya había comprado en Aliexpress un conector para el teléfono porque pensaba que tenía el conector mal, hasta que me recordaron que había tenido el mismo problema con un Samsung S2 (ya llovió…).
Así que con la agujita retiré una buena cantidad de pelusilla.
Desde entonces (unos 3 meses) estoy usando un cable magnético (como el que llevaban los antiguos MacBook que el cargador se pegaba solito al Mac), peor por desgracia ya me está dando problemas… Creo que volveré a mi pelusilla…