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El ajedrez es un filón repleto de grandes historias

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La entrevista que le he hecho a Leontxo García es uno de los artículos más largos que he publicado en Xataka. Y digo publicado, porque no lo he «escrito» en términos estrictos. He hecho trampa, porque gran parte del tema es el testimonio de este grandísimo divulgador del mundo del ajedrez.

Aquí quería hablar un poco de ese making of de la entrevista, porque a pesar de intentar reunirme con él, acceder a Leontxo no es tarea fácil: se pasa buena parte del año de viaje, y sus estancias en Madrid son escasas y muy apretadas de agenda. La solución si no queríamos dilatar el tema, claro, era una llamada telefónica.

Las llamadas telefónicas tienen la desventaja de que imponen una distancia clara entre entrevistador y entrevistado, y aquí se me quedó la espina clavada por partida doble. Una por no haber preparado mejor la entrevista, algo que (creo) no se nota demasiado en el texto. La otra, que no le saqué de su discurso. No le arranqué (apenas) titulares, que es algo que creo que debes hacer con tus entrevistados.

Lo normal es que estas personas lo tengan todo muy trillado porque las preguntas suelen ser más o menos las mismas en muchos casos. Había leído entrevistas anteriores a Leontxo (esta de JotDown es estupenda) y visto algún vídeo como este, y me temo que buena parte de lo que me contó a mí es exactamente lo mismo que había contado en estos y otros sitios, y en muchos casos con las mismas palabras.

Ese es el problema de no tener delante a tu interlocutor: es difícil que haya chispa por teléfono, que es lo que da pie a que el entrevistado se relaje y se salga de su guión.

¿Qué hacer en ese caso? Pues darle contexto a la entrevista, que es precisamente lo que intenté con el artículo: para cada gran tema de esa conversación sí escribí una introducción simpática. Un pequeño relato de aquellos enfrentamientos entre Karpov y Korchnoi, o entre Kasparov y Karpov, o entre Kasparov y Deep Blue.  Es algo que no me costó absolutamente nada porque como decía Leontxo (y eso no se lo he oído o leído mucho),

El ajedrez es una mina de oro llena de historias y muy poco explotada

Para mí esa es una frase crucial de la entrevista. Quizás no tan relevante como la que dio título a esa entrevista («el ajedrez necesita cambios profundos y urgentes»), pero que aún así es la confirmación de algo que yo ya sabía. Se lo comentaba a Leontxo «fuera de micro». Lo que me atrajo de aquellas crónicas que él hacía en el año 87, cuando le descubrí, fue que no hablaba tanto de táctica y estrategia como de todo lo que ocurría tras las bambalinas de aquel enfrentamiento entre Kasparov y Karpov. Eso era lo que me molaba. La parte novelesca.

Lo conté en «Ajedrez y palillos«, la historia que publiqué hace semanas y que fue el germen de esta entrevista: Leontxo leyó aquella historia y me confesó que se había emocionado. Qué grande. Todas esas historias que rodean al ajedrez me gustan más que el propio juego, al que soy un paquete y además, perezoso: juego poco y cuando juego me rindo pronto al ver que sigo cometiendo errores estúpidos.

Pero las historias son otra cosa. Son un espectáculo, un filón que no entiendo como no se ha explotado más. Las hay en otros deportes, desde luego, pero al menos en ajedrez hay muy poco terreno explotado. Recuerdo novelas como ‘El ocho’ de Katherine Neville o «La tabla de Flandes» de Arturo Pérez-Reverte que usan ese trasfondo como parte mágica de la narración, pero si hay una obra que use el ajedrez como escenario me quedo con «En busca de Bobby Fischer», la maravillosa película que enseña unas cuantas cosas sobre niños y educación.

De estas debería haber muchas más, pero no las hay. Tengo pendiente leer una novela sobre Alekhine que me recomendó Don Leontxo García, «Teoría de las sombras«, de Paolo Maurensig, por ejemplo. Para quien no le conozca, Alekhine fue un verdadero genio ajedrecístico en la primera mitad del siglo pasado. Leontxo ya daba un adelanto en su crítica de aquella novela:

Prisionero en Alemania durante la Primera Guerra Mundial. Expropiado y encarcelado por la Revolución Rusa, e indultado dos horas antes de la ejecución. Huyó de la URSS con una periodista suiza a la que luego abandonó. Residente en París, fue campeón del mundo de ajedrez, perdió el título por alcoholismo y lo recuperó. Asombraba en exhibiciones a ciegas. Obligado o no, colaboró con los nazis. Y murió misteriosamente en Estoril (Portugal).

Yo diría que como historia tiene menene. Hay una anécdota simpática la respecto: Leontxo llegó a escribir una especie de «pre-guión» sobre la vida de Alekhine que le mandó al director de cine Milos Forman, gran aficionado a este deporte. Forman, no obstante, tuvo que declinar la oferta, porque tenía trabajo asegurado en Hollywood durante los siguientes 10 años. El proyecto podría resucitar, no obstante ya que Leontxo me comentó cómo la idea de hacer ese guión seguía estando entre esos proyectos que le gustaría culminar.

Pero como decía, el ejemplo de esa historia de Alekhine es uno entre cientos, miles, puede que millones de anécdotas e historias que a buen seguro esconde el ajedrez. Otros muchos jugadores tienen vidas igual de apasionantes, y si alguno conoce aquí obras de este tipo, biográficas o de ficción pero con trasfondo ajedrecístico, le agradeceré enormemente que las comparta en los comentarios.

Quién sabe: quizás acabe yo aprovechando ese filón si algún día me lanzo a escribir una novela. Oye, pues no sería mala idea.

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7 comentarios en “El ajedrez es un filón repleto de grandes historias

  1. mk360 dice:

    Por mi parte, dado que en Xataka olvidé la clave hace mucho y ni siquiera se que correo usé (seguramente yahoo, que lo cerré después de la última filtración) lo diré por aquí: Aunque no soy español y por tanto no conozco al periodista que dio lugar al artículo (y previamente al que pusiste tu por aquí, que ya era una buena previa) aunque dudo que por aquí hayan habido grandes comentaristas del juego, y aunque como mucho podría afirmar que conozco las reglas más básicas, lo cierto es que leerlo fue realmente una delicia. Justo pegado a tu reflexión sobre la calidad en los medios como si hubiera sido intencional oye… nada, mis felicitaciones, casi uno pudo llegar a sentir la emoción que comentabas al esperar los artículos sobre el juego, y mira que lo leí en mi clásico rato de distracción del trabajo… y me absorbió como rara vez ocurre.

    • Muchas gracias mk360, me alegro de que te haya gustado tanto, qué bien 🙂 Es un tema especial para mí desde luego, todo lo que tiene que ver con el ajedrez siempre me suele interesar, así que haber podido transmitir ese interés es estupendo. Un saludo.

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