Te levantabas dando un salto mortal, como dice la canción. Lo hacías porque era una fecha muy especial: era Navidad, y eso solo podía significar una cosa: regalos.

¿Habría pasado Papá Noel por casa? ¿Habría dejado ese regalo que tanto habías pedido? Entrabas en el salón y buscabas tu calcetín o tu zapato. No había forma de verlo, claro: todo estaba cubierto de regalos, y en cuanto veías aquello los ojos se te abrían como platos, tu cara se iluminaba y el mundo era un lugar distinto, mejor y totalmente feliz.

Otro año más, el milagro.

Feliz Navidad a todos, queridos y queridas. Espero que estéis pasando unas fiestas estupendas y que Papá Noel os haya dejado un montón de regalos. Aquí, ya sabéis, mucha oda al imperativo: reíd, llorad, comed, bebed, bailad, disfrutad. Cuanta d, caray.

Y si queréis, ya puestos (hace tiempo que no lo metía), aprovecho para poner el PayPal.Me por si alguno quiere hacer de simbólico Papá Noel para Incognitosis tras el año que nos deja. La cantidad se puede modificar, ojo, he puesto esa por poner cualquier cosa 😉